En Veracruz empezó el país, por esta noble tierra entraron y salieron todos aquellos que para bien o para mal tuvieron que ver con la formación del México actual, y en la conmemoración del centenario de la defensa del puerto, hay que celebrar la valentía, el patriotismo y el sentido de nación que tuvieron aquellos veracruzanos de 1914, expresó el narrador y ensayista veracruzano, Luis Arturo Ramos.

En entrevista, el reconocido escritor nacido en Minatitlán, señaló que en este 2014, la celebración de este hecho ocurrido el 21 de abril de 1914, es la oportunidad perfecta para destacar la fortaleza de un pueblo como el veracruzano que se levantó en armas para hacer frente al enemigo extranjero norteamericano, que atravesó la emblemática puerta de mar en la antigua aduana de Veracruz.

Consideró que los hechos ocurridos en aquella histórica fecha, a cien años de acontecidos, sirven a los veracruzanos para reafirmar su identidad y espíritu, recordando los actos heroicos del gendarme municipal Aurelio Montfort, primer hombre en disparar contra los invasores y primer patriota en caer ante el fuego enemigo; así como de los valientes marinos Teniente José Azueta y Virgilio Uribe, “es un hecho que hay que recuperar. Venimos de donde venimos y somos lo que somos”.

Basado en este importante hecho histórico, Luis Arturo Ramos noveló la historia ficticia de un ex marine francotirador norteamericano, que por azares del destino vuelve a la tierra en la que 60 años atrás había ejercido la profesión de matar. La novela Éste era un gato, laureada en 1988 con el Premio Nacional de Narrativa Colima para Obra Publicada, se encuentra sostenida por el testimonio de veracruzanos que fueron parte y vivieron de cerca aquel cruento enfrentamiento.

“Cuando yo llegué a Veracruz en 1961, tuve la gran fortuna de conocer algunos veteranos que me contaron sus historias, entre ellas, la de mi madre, quien a sus tres o cuatro años de edad se encontraba meciéndose frente a la puerta de su casa, cuando empezó a escuchar estruendosos cañonazos e inmediatamente fue introducida a la casa por mi abuela”, recordó.

Asimismo, subrayó la importancia de poner especial atención a todas y cada una de las placas colocadas en plazas y paredes del centro histórico, las cuales, brevemente narran la historia de ésta cuatro veces heroica ciudad y puerto de Veracruz, “una lectura que yo recomiendo ampliamente, porque todos deberíamos de estar atentos a saber qué pasó en cada esquina de nuestra ciudad”.

La novela Éste era un gato forma parte de una trilogía de historias ubicadas en Veracruz, la primera ciudad del continente americano.

“Este tríptico, como prefiero llamarlo, se conforma primeramente de Intramuros, el pretexto de la llegada de los refugiados españoles en 1939 y de cómo se da ese encuentro o desencuentro con la población local; Este era un gato, donde este ex marine se encuentra con dos jóvenes neonazis racistas criollos que lo empiezan a acelerar como la imagen del guerrero que en algún tiempo fue; y La mujer que quiso ser Dios, que tiene que ver con el movimiento inquilinario y con historias relacionadas al agrarismo en Veracruz y Xalapa en los años veinte y treinta.”

Estas obras de Luis Arturo Ramos, acompañadas de muchos otros grandes textos de escritores locales que han literaturizado la historia de Veracruz, forman parte del acervo intangible que deberá acompañar las obras incluidas dentro del proyecto de remodelación del Centro Histórico de la ciudad.