• Xalapa

Listos en Xalapa para la quema del 'viejo'

Familias que siguen la tradición ofrecen los muñecos entre 150 y 200 pesos.

Se acerca la noche de fin de año y las familias comienzan a hacer los preparativos de sus respectivas tradiciones; la quema de 'el viejito' es la más común de ellas y la familia Anell Hernández lleva tres generaciones dedicándose a la venta de estos muñecos.

La señora Felicitas Anell Morales, quien ya supera los 90 años de edad, fue quien inició este negocio familiar, junto con la venta de piñatas, por lo que muchos xalapeños saben que en la calle Francisco Villa esquina con la avenida Antonio Chedraui Caram pueden encontrar 'viejitos' que van de los 150 a los 200 pesos.

La nieta de Felicitas, Atlanta Reyes Hernández, es la encargada de continuar con la venta de estos artículos, y explica que la quema del v'iejito' tiene la intención de desaparecer todas las cosas malas que dejó el año actual para comenzar de la mejor manera el próximo.

"Quemas todo lo malo que te pasó en el año y tienes que ponerle una ropa de cualquier miembro de la familia, de preferencia que sea de todos para que al final del año se queme lo malo de cada una de las personas, para iniciar el año con una mejor actitud".

Los nueve hijos que tuvo Felicitas Anell, también siguieron esta tradición, por lo que ahora son los nietos los responsables de mantenerla y de fomentarla a los bisnietos de doña Felicitas.

Sobre todo porque la quema del muñeco persiste en las familias xalapeñas, dice Atlanta Reyes, aunque actualmente, por el estilo de vida tan ocupado que llevan muchas de ellas, prefieren comprar un 'viejito' a elaborar y personalizar el suyo.

"Antes sí se daban el tiempo de hacerlo en familia, y actualmente los trabajos son muy demandantes por lo cual es mucho más fácil comprarlo ya hecho. Ya nada más les decimos que les pongan una prenda de sus familiares, y les dejamos un espacio para que lo puedan rellenar de cuetes".

Y es que la creación de un personaje de estos requiere dedicación y empeño para los detalles que conlleva, desde recortar las manos, personificar la cara, coser la ropa y rellenarlos de papel periódico, además, queda la posibilidad de representar a algún personaje político para exhibir el desagrado hacia él por su mal labor social.

Atlanta Reyes, quien también es Asesora de Ventas, compartió que el año pasado se vendieron cerca de 30 viejitos, por lo que espera superar ese número en este año.