Redacción/

Vestidas con un ligero suetercito y falda, menores de edad como María y Carmen bajan en estos días del municipio de Necoxtla y otras localidades de la región de las Altas Montañas a ciudades como Nogales, Río Blanco y Orizaba para entonar ‘la rama’ y pedir su ‘aguinaldo’.

En esos lugares donde no llega ni Santa Claus ni Melchor ni Gaspar ni Baltazar tampoco cuentan con servicios básicos; ahí, las familias solo recibirán bajas temperaturas por la 'Navidad'.

Al menos, las niñas María y Carmen Rosas no fueron beneficiadas con el programa ‘Adiós a la Pobreza’, y para comprarse algunos dulcecitos y ayudar a su mamá viajaron a Orizaba, donde hace un par de días el gobierno invirtió 60 millones de pesos para colocar un teleférico.

Las pequeñas de siete y seis años de edad no calzan botas de lana y peluche ni gorros ni guantes de rayas y colores como otras niñas que portan hasta bufandas y orejeras con diseños de Disney.

Dicen que esta 'noche buena' llegarán a su casa a comerse unos frijolitos, acompañados de tortillas, como todos los días. – ¿Y pavo?  – Callan y ríen.

Sin embargo,  como todos los niños en situación de pobreza que habitan en el estado de Veracruz tienen una esperanza: el gobernador Javier Duarte de Ochoa aseguró que Veracruz está listo para consolidar las grandes transformaciones, gracias a las reformas energética, fiscal, educativa y político-electoral.

 El mandatario veracruzano prometió que “a partir de 2014 llevaremos a Veracruz hacia un crecimiento histórico, en beneficio de las familias”.