El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas), Ernesto Isunza Vera, calificó su aprehensión como una estrategia del diputado local David Velasco Chedraui, para poder llevar a cabo lo que no ha podido lograr de manera legal, es decir la construcción de un fraccionamiento irregular en el municipio de Coatepec a través de su constructora Edivel S.A. de C. V.

Y es que aseguró que el legislador no cuenta con permisos ni autorizaciones como el estudio de impacto ambiental, a diferencia de él, quien ha procedido de forma legal, impidiendo el avance en la construcción de su negocio, motivo por el cual, el diputado priísta se ha visto en la necesidad de amedrentarlo, lamentó.

Además, lo señaló como "descabellada", la argumentación que presentó David Velasco ante el ministerio público, pues se refirió a una serie de correos electrónicos que intercambió con la empresa de la que es propietario, y en los cuales se le culpa del delito de coacción para que él no pueda realizar su negocio y la empresa no obtenga ganancias.

"Nosotros no hemos coaccionado a nadie, nosotros lo que hemos hecho es utilizar los medios legales y la libre expresión para detener lo que es un destrozo de ejidos comunes de Xalapa y su región", expresó.

Sobre ello, el investigador añadió que la creación de estas casas pondría en riesgo a los vecinos, y además tendrían que deforestar la zona, mismas razones que hizo ver la Secretaría de Protección Civil en su momento.

El doctor del Ciesas de 45 años de edad, informó que él, junto con su colega que también fue detenido la tarde del sábado, Iván  Rísquez Valdepeña, de 49 años de edad, tuvieron que pagar una fianza de 5 mil pesos cada uno para obtener su libertad.

Isunza Vera destacó que en todo momento, ambos activistas recibieron un trato amable y respetuoso por parte de las autoridades que se vieron involucradas en el proceso de su aprehensión y liberación, incluso, aplaudió que los mismos integrantes de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, los alentaran a seguir en su lucha y no dejarse intimidar por estas situaciones.

"No hubo ningún tipo de violencia, fuimos llevados a la AVI, después a Pacho Viejo y ahí lo que nos parece muy importante recalcar, es que los trabajadores y los agentes de la AVI, las diferentes personas con las que nosotros tuvimos contacto en Pacho Viejo, desde personal de Seguridad Pública entre otros, no solamente se nos trató de forma correcta, sino que prácticamente todos ellos, cuando se enteraron del caso, quién era el demandante, quiénes éramos nosotros, pues siempre fue un trato respetuoso, y además nos alentaban a que no nos dejáramos", expuso.