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Yo no tengo dinero para comprar conciencias: Magistrada

Castañeda Palmeros afirma que la corrupción está a todo lo que da, sobre todo en juzgados

"Yo no tengo dinero para comprar conciencias", dijo la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros tras la reelección del magistrado Alberto Sosa Hernández como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

"El pueblo no resiste más corrupción, ya el pueblo está enojado, la corrupción está a todo lo que da, sobre todo en muchos juzgados", afirmó.

Asimismo, dijo que trató de luchar para obtener la presidencia, sin embargo señaló que "es muy difícil navegar contra corriente".

Cuestionada sobre la reprobable educación del magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado, Daniel Ruiz Morales, por haberse reído durante el discurso de la magistrada, Palmeros Castañeda lamentó que no fue él el único, y nombró a Eugenio Vázquez y Dionisio Gutiérrez.

"A mí no se me hace risa la corrupción que existe en la impartición de justicia, a mí no se me hace chistoso".

Durante el discurso que leyó al pleno de magistrados, invitados y medios de comunicación, Castañeda Palmeros hizo fuertes declaraciones que pusieron en duda la honorabilidad del Tribunal Superior de Justicia del Estado, por lo que el presidente de debate, Miguel Gastón Manzanilla Pavón, se vio en la necesidad de interrumpir su participación.

"Señora magistrada, está usted haciendo afirmaciones que afectan la honorabilidad de este pleno, incluso su intervención es para decir si propone usted un candidato o se propone usted misma, creo que ya es tiempo suficiente el que se le ha concedido, si vamos a hablar de los años de carrera, yo inicié en 1965 entonces tendría que hacer un gran recuento de mi carrera, no se trata de eso", declaró.

Y es que previo a esta intervención, Yolanda Cecilia Castañeda había afirmado que la elección ya estaba arreglada, y aprovechó para leer su larga trayectoria en el Poder Judicial desde que inició en 1972.

La Magistrada lamentó que desde su candidatura para presidenta del TSJE, se desató en su contra una serie de ataques, calumnias, difamaciones y chismes, "en concreto, una labor de desprestigio en mi contra, encabezada por una integrante del sexo femenino a quien le fue muy fácil destruir por envidia una trayectoria jurídica y académica de 42 años", acusó.