Federico Fellini viajó a México en 1985 para filmar una película y quedó fascinado por el misticismo de las culturas prehispánicas de nuestro país. Fue motivado por la afirmación de una alumna y asistente suya, quien le aseguró que aquí encontraría esos paisajes maravillosos con los que soñaba.

 

Esa alumna es la directora mexicana Tiahoga Ruge, quien a 20 años de la muerte del gran cineasta italiano presenta un homenaje a su maestro con la película Soñando con Tulum… un tributo a Federico Fellini (2011), la cual se presentó en la Cineteca Nacional y donde permanecerá en cartelera durante los próximos días, a partir del 6 de diciembre.

 

La producción ha participado en diversos festivales como el Internacional de Cine de Moscú en 2011, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara de 2012, la Muestra de Mujeres en el Cine y la TV 2012, en Los Ángeles Maya Festival 2012 y en Cinemaplaneta 2013. 

 

La trama inicia cuando Fellini (Giovanni Ciarlo) rodaba La Ciudad de las Mujeres en 1979. Trató de recrear el escenario de uno de sus sueños, los cuales acostumbraba convertir en películas, pero no conseguía capturar el azul deseado. Su alumna Yogi le dice que debería filmar en México, pues ahí existe un lugar llamado Tulum en donde el mar es azul y la arena blanca, justo lo que necesita para su filmación.

 

A partir de entonces Federico soñó varias veces con ese lugar y con conocer más a fondo la parte mística de México, por lo que en compañía de un chamán (Alberto Ruz) y de su alumna (Tatiana Holder), viajó por México desde la reserva del Pinacate en el Estado de Sonora hasta la zona Maya de Tulum, pasando por el Estado de Chihuahua, el desierto de San Luis Potosí, la Ciudad de México, los volcanes de Puebla y Tepoztlán.

 

A pesar de que el director de La dolce vita (1960) ya no tuvo la oportunidad de realizar el filme en México, el viaje le dejó una huella muy importante pues aprendió de las diversas culturas indígenas, sus tradiciones y creencias, y fue una de las mejores experiencias de su vida. 

 

El filme también se desarrolla 20 años más tarde cuando la periodista Sofía, interpretada por Citlalli Millán –quien también adaptó el guión de este material–, decide investigar sobre esa aventura siguiendo los mismos pasos del cineasta en la última parte del viaje, desde la ciudad de México hasta las playas del Caribe.

 

Bajo la guía del mismo chamán que guió al director de 8 ½ (1963) ella va descubriendo paso a paso las experiencias que él vivió y compartiendo sus sueños, al grado de que también transforma su percepción del mundo.

 

Se trata de la narración de dos historias, la de Fellini y la de Sofía, quienes a su modo van descubriendo la magia de un país con costumbres y creencias místicas, como lo es el nuestro, y cuya perspectiva se ve transformada a lo largo de este viaje. 

 

A su regreso a Italia, el director y el artista gráfico Milo Manara realizaron juntos el cómic Viaje a Tulum. Luego del estreno la directora de la película explicó que se presentará un segundo trabajo fílmico, que detalla la realización de esa pieza gráfica y que sería la continuación de esta primera parte. 

 

Soñando con Tulum… un tributo a Federico Fellini se proyecta en diversas salas y horarios que se pueden consultar en: www.cinetecanacional.net/controlador.php?opcion=carteleraDia