Integrantes del Colectivo Casa Magnolia, integrado por estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) mayoritariamente, denunciaron el acoso de José Ángel Salas Palmeros, quien utiliza el nombre del FESAPAUV (sindicato al cual dijo pertenecer), para presentarse con autoridad ante ellos.

En un comunicado, los integrantes de este colectivo explicaron haber establecido el Centro Cultural Casa Magnolia en un inmueble “abandonado e insalubre durante años, un refugio de delincuentes que sólo generaba problemas de seguridad para toda la zona”.

No obstante, “desde hace un año hemos sufrido acoso por parte de José Ángel Salas Palmeros, quien utilizando el nombre del FESAPAUV (sindicato al cual dijo pertenecer) pretende desalojarnos, diciendo ser legítimo dueño del inmueble desde 2011”.

“Inicialmente trató de realizarlo mediante amenazas y violencia, sin embargo, al no conseguirlo, promovió una demanda por despojo sin bases legales, pues ha quedado plenamente demostrado que éramos posesionarios del inmueble antes de la supuesta compra, como atestiguaron legalmente miembros del vecindario que han visto y acompañado la transformación del espacio”.

Los integrantes del colectivo Casa Magnolia (integrado por todos los artistas, estudiantes y vecinos del inmueble que trabajan en el proyecto) presentaron pruebas y testigos buscando una solución civil al asunto, sin embargo, éstas no han sido consideradas por el juez, como consta en el expediente de origen 1934/2013 y en la orden de aprehensión contra uno de nuestros compañeros el pasado 17 de abril y cuyo amparo tuvo como número 935/2013.

El colectivo argumenta que durante el proceso abundan irregularidades: “en primer lugar, el proceso fue convertido en un juicio penal cuando a todas luces se trataba de un juicio civil. En segundo término, se nota una clara actitud de renuencia por parte de Salas Palmeros a enfrentar un juicio civil, debido a que éstos se caracterizan por ser costosos en tiempo y en recursos económicos.

En tercer lugar, el delito que se nos imputa no fue cometido y además, no está tipificado como delito grave, por lo que es sorpresivo e irregular que se hayan girado dichas órdenes de aprensión”.

A este hecho, el Colectivo agrega “una larga lista de agravios y actos de represión contra los diversos movimientos juveniles xalapeños desde hace dos años. Entre otros podemos mencionar los actos de desaparición forzada, golpizas, robos, detenciones múltiples e ilegales, intimidaciones y amenazas sufridas por estudiantes y otros jóvenes de la ciudad”.

Integrantes de Casa magnolia exigen al Estado deje de solapar las prácticas ilegales de las que hemos sido víctimas y retire todo tipo de acoso hacia nosotros, incluido el que realiza utilizando al sujeto llamado José Ángel Salas Palmeros.

Asimismo, demandaron que se reconozca este emprendimiento como una iniciativa tanto ciudadana como universitaria que pugna por la reconstitución del tejido social, por el bienestar colectivo y el desarrollo de actividades en beneficio de todos.