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¿Sabes como poner precios competitivos en tu negocio?

  • La Silla Rota
Una de las decisiones más significativas es tratar de fijar, de manera proporcionada, el precio de los productos o servicios que ofrezcas

Hoy en día, ser empresario es saber tomar decisiones. Una de las decisiones más significativas es tratar de fijar, de manera proporcionada, el precio de los productos o servicios que ofrezcas en tu tienda. Por ello, es importante estar al tanto de los diferentes tipos de estrategias de precios que existen.

De hecho, marcar de manera adecuada los precios es una de las claves para que tu negocio obtenga rentabilidad y se transforme en un negocio con éxito, pero lo primero que tenemos que tener claro y no podemos confundir es lo que son las fuentes de ingresos y la fijación de precios.

Las fuentes de ingresos, son aquellas estrategias que se van a llevar a cabo para conocer de qué manera ganaremos dinero. Y la segunda, la fijación de precios, son las tácticas que se utilizarán para marcar la cantidad de dinero que se cobrará a los clientes por un producto o servicio que se vende. Asimismo, estas dos juntas marcaran los beneficios que conseguiremos en nuestra empresa por aquello que vendemos u ofrecemos. Por ello, saber calcular unas y otras es necesario para poner en marcha las estrategias que se deben de poner para fijar precios competitivos.

Por ello es tan importante saber, que para que el proceso se desenvuelva como queremos, primero tenemos que saber cuáles serán las estrategias que se pondrán en marcha y después se fijarán los precios, y no al contrario.

Errores más comunes en la fijación de precios

Algunos de los errores que más se cometen son:

- Entender que las fuentes de ingresos son el dinero que se le cobra al cliente

- Marcar el precio de un producto o servicio solamente en relación al coste de producción.

- Creer que para entrar en un mercado que ya existe se tengan que poner los precios más bajos que la competencia, porque de esta manera se cree que el usuario no estará dispuesto a pagar más de lo que paga en la competencia.

Cómo puedes calcular el precio ideal

Entendemos por fijación de precios, las tácticas o estrategias que se ponen en marcha para marcarlos y los cuales utilizamos para reconocer el precio de un producto o servicio que está a la venta en cada segmento de mercado que tenemos.

No obstante, podemos diferenciar dos tipos:

Los precios fijos: son aquellos que se pueden determinar con la suma del coste de producción y el beneficie que se quiere obtener. Analizando la cantidad que los clientes valoran las funcionalidades, beneficios que tiene un producto o servicio. O determinando el precio según el volumen de unidades que se tiene. De esta manera, puedes ir aumentando los descuentos en función de la cantidad de ventas que tengas.

- Los precios variables o dinámicos: estos precios no son siempre fijos en el tiempo, van cambiando en relación a lo que se demande en ese momento, al tiempo y a las funciones fijadas en la propuesta modelo. Asimismo, existen algunos tipos de precios dinámicos o variables: los negociados y los de mercado en tiempo real.

Cómo fijar tus precios para ser competitivo, pero no demasiado barato

Esta es un de las preguntas que más se hacen los que tienen un negocio, siendo esta una pregunta al parecer demasiado sencilla, pero a la vez una pregunta complicada de responder. No es adecuado decir, que hay estrategias para fijar precios o que puede haber técnicas que pueden resultar ser correctas o no.

Lo mejor es que estemos pendientes con una mayor frecuencia de la propuesta de valor que le vamos a brindar a los clientes para poder así, marcar las estrategias más coherentes y las tácticas que más rápido se adapten al mercado de un determinado negocio y a los objetivos comerciales marcados.

Sin embargo, lo que sí que no se deben cometer como empresario a la hora de fijar los precios son los siguientes errores:

- Definir los precios en relación a lo que costó el producto el primer día. Esta no es la mejor opción para marcar estas estrategias de los productos de tu negocio, ya que no deberías fijar los precios teniendo en mente solamente la economía interna de la empresa, sino también debes pensar en la información que posees del cliente.

- Conocer de la manera en la que piensa tu cliente, hará que ahorres muchísimo tiempo y dinero.

- No saber en qué mercado se enmarca tu negocio. Antes de marcar el precio de los productos, es necesario tener en cuenta de qué manera está establecido el mercado, para saber de primera mano si existe un agente que marque esta política.

- Mirar y copiar de la competencia. Fija los mismos precios que la competencia es un error, ya que ellos tendrán unos gastos estratégicos diferentes a los nuestros. Lo mejor, es tener presente a la competencia y analizarla, de este modo podrás aprender de ella.

Con información de La Silla Rota