Xalapa, Ver.- (AVC) Empleados de la Dirección de Limpia Pública se manifestaron en las instalaciones ubicadas en la avenida Rébsamen para denunciar las malas condiciones de trabajo.

Desde muy temprana hora los trabajadores realizaron un paro para evidenciar las malas condiciones en que se encuentran los camiones recolectores de basura, la falta de diésel para circular y el deterioro de las llantas de los vehículos.

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Al respecto, el empleado Pedro Cerón Soto, señaló que hay 55 unidades que enfrentan daños o no tienen los implementos necesarios para trabajar, ya que aunque hay algunas unidades nuevas, éstas no cuentan ni siquiera con llantas para ser usadas.

"Las bombas de los vehículos están dañadas, antes nos daban 55 litros y ahora mandaron que se den 40 litros, que no es suficiente para que los vehículos circulen los dos turnos porque cada vehículo da entre cuatro y cinco vueltas al relleno sanitario".

A esto se suma que hay cerca de 100 empleados, de los más de 600 que existen, que trabajan sin tener un salario, a pesar de que hay "aviadores" en esta área que está a cargo del director de Servicios Municipales, Julio César Ornelas.

Denunció que hay opacidad en el manejo de los recursos debido a que los recolectado por concepto de sanciones y multas de Limpia Pública nunca llega a esta área, por lo que aseguró que hay un desvío de recursos.

"A nosotros el ciudadano nos exige, el año pasado entraron 600 mil pesos al área de Limpia Pública y a dónde los desviaron quién sabe. Este año van arriba de 300 mil pesos que se han recolectado de las multas e infracciones y no sabemos a dónde se vaya el dinero".

Los empleados municipales de Limpia Pública exigieron respuestas y que la autoridad no engañe al ciudadano que paga su derecho al servicio de recolección de basura.

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"Están haciendo ricos a Tecnidiésel porque por un cambio de aceite cobran entre 2 mil y 3 mil pesos, a pesar de que aquí tenemos un buen mecánico que no lo hace. Desvían el recurso para otros lados fuera de Limpia Pública".

Otro trabajador denunció que cuando una unidad tiene un desperfecto o le hace falta una refacción queda "parada"; es decir, sin usarse hasta 3 meses, a pesar de que es algo menor.

"El jefe de mantenimiento dice que está hasta el tope porque el Ayuntamiento no le da el dinero para reparar sus unidades y que ya no es culpa de él".