- Nación
Conapred abre quejas por dichos de 15 prelados sobre expresiones contra uniones gays
César Arellano y Matilde Pérez
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) solicitó a 15 ministros de culto un informe sobre las quejas presentadas en su contra por peticionarios –particulares e integrantes de organizaciones de la sociedad civil– por presuntas declaraciones discriminatorias contra la comunidad lésbica, gay, bisexual, trans e intersex (LGBTI).
En un comunicado, el Conapred señaló que seguirá el proceso correspondiente, que incluye las fases de conciliación, investigación y determinación. Manifestó que durante el procedimiento mantendrá la información de los casos en reserva, como señalan los artículos 110, fracción 11 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la información Pública y 113, fracción 11 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública. El consejo, agregó, tiene la atribución de buscar la avenencia entre los involucrados.
Ante la propuesta de reforma constitucional que abre la posibilidad de legalizar los matrimonios de personas del mismo sexo, representantes de la jerarquía católica han insistido que las uniones son sólo entre hombre y mujer, y que ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vida asegura el futuro de la sociedad.
Por ejemplo, el cardenal Norberto Rivera Carrera criticó que la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto no haya sido consensuada con la población. En sus homilías, el jerarca ha criticado a las estructuras “injustas” que empañan la visión de la grandeza del matrimonio, fruto de la unión entre un hombre y una mujer”.
El obispo de la diócesis de Culiacán, Jonás Guerrero Corona, se tuvo que disculpar pues en un acto público, en mayo pasado, dijo que con la iniciativa parecería que (el Presidente) estaba buscando gavioto en lugar de gaviota, en referencia al personaje que en una telenovela interpretó la actriz y esposa del mandatario, Angélica Rivera.
Luego de que las propuestas del Ejecutivo federal recibieron el respaldo del gobernador Carlos Lozano, el obispo de la diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre, acusó a ambos mandatarios de coludirse con cabilderos gay con intereses económicos. En 2014 el Conapred inició una queja de oficio en contra del prelado, “por presuntos actos discriminatorios” al manifestar en su momento que si se permiten bodas gays, después habrá con animales. De la Torre nunca se disculpó. Declaraciones similares hizo el obispo de la diócesis de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, quien llamó a esas uniones “antinaturales”.
Más recientemente la arquidiócesis de México publicó en julio pasado en su semanario Desde la Fe un texto titulado “¿Por qué la Iglesia se opone al matrimonio gay?”, donde opina sobre una serie de prácticas sexuales y su rechazo a que la ley reconozca el derecho de todas las personas a contraer matrimonio.
Señala que “La mujer tiene una cavidad especialmente preparada para la relación sexual, que se lubrica para facilitar la penetración, resiste la fricción, segrega sustancias que protegen al cuerpo femenino de posibles infecciones presentes en el semen. En cambio, el ano del hombre no está diseñado para recibir, sólo para expeler. Su membrana es delicada, se desgarra con facilidad y carece de protección contra agentes externos que pudieran infectarlo. El miembro que penetra el ano lo lastima severamente pudiendo causar sangrados e infecciones”.
El fin de semana la arquidiócesis de México insistió en que el matrimonio gay no es un derecho.
Al respecto, Antonio Medina Trejo, secretario de la diversidad sexual del PRD, dijo que los jerarcas católicos “han cruzado impunemente” la línea del Estado laico y están “extralimitando su postura beligerante, desobedeciendo impunemente la ley” con sus publicaciones en Desde la Fe contra el matrimonio homoparental.
“El PRD y diversas organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos exigimos a la Secretaría de Gobernación (Segob) poner freno a los jerarcas católicos, quienes siguen incitando al odio y a la discriminación al decir que las familias homoparentales no somos naturales; al afirmar que hemos inventado nuestros derechos, que somos una moda y somos un lobby gay. Tratan de demeritar la perspectiva de género y destruir nuestros argumentos de que la diversidad sexual debe incluirse en las políticas públicas.”
Agregó que a la comunidad LGBTI no retrocederá en su lucha por lograr “ciertos derechos. Nos ha costado mucho que la Suprema Corte se pronuncie por los matrimonios igualitarios, que algunos gobiernos estén abordando el tema de la diversidad sexual para que la Iglesia venga con su liderazgo moral a destruir lo que hemos construido como sociedad civil”.
Con información de La Jornada http://www.jornada.unam.mx/2016/08/16/politica/006n1pol