Córdoba, Ver.- Ante la caída de los ingresos petroleros, no se descartan nuevos ajustes en el presupuesto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Fernando Miranda, investigador del INAH, señaló que para  mantener los trabajos de rescate y preservación del patrimonio histórico, se deberá pensar en alternativas novedosas para el manejo de las zonas arqueológicas y con vestigios, como deberá ocurrir en Córdoba con Toxpan.

Por el momento se trabaja en el trazado de veredas y senderos para recorridos controlados como parte de las acciones acordadas con el ayuntamiento cordobés, la Universidad Veracruzana y el Instituto a nivel nacional y delegación estatal, lo que constituye un proceso previo para el rescate de las ruinas.

“Los avances deben ser programados y paulatinos, pues no es sólo excavar y exponer los vestigios, se debe contar con un programa integral holístico que garantice la sustentabilidad de la zona arqueológica, pues por cada peso que se destina para este fin, se debe garantizar a futuro hasta siete pesos para su mantenimiento y conservación”, expresó.

En este sentido,  añadió que no tiene caso “destapar” algo si no hay la capacidad de brindarle el mantenimiento adecuado, por lo que en la zona de Toxpan se está pensando en una estrategia, sobre todo basada en que no debe haber muchas áreas abiertas, “sino un trabajo con presentación, imagen, jardinería, que de idea de lo que hay”, pues la información básica de la zona ya se tiene a partir de sondeos que se hicieron para la USBI de Córdoba.

Insistió en que la situación que se vive de escasez de recursos obliga a utilizar alternativas que pueden ser novedosas par el patrimonio en este país, tales como aprovechar el patrimonio cultural y el entorno natural para generar conocimientos y difundir entre la sociedad la importancia que tiene el cuidado de la naturaleza y el patrimonio.

En el área central de Toxpan existen 22 estructuras arqueológicas entre ellas dos pirámides grandes y  dos menores, así como un juego de pelota, sin embargo el investigador señaló que se tienen 11 hectáreas delimitadas, aún cuando existen más vestigios en la zona que en un futuro tendrían que incorporarse también.

Mientras tanto, dijo, también es momento de planear la protección a futuro de los terrenos, buscando los usos que se den a la tierra  sean los adecuados.

Avc