La mitad de los adolescentes no acuden a los servicios de salud sexual y reproductiva y de los que han ido menos de 50 por ciento recibe consejería individualizada. De los jóvenes de 12 a 19 años, 23 por ciento tiene relaciones sexuales, pero sólo la mitad usa anticonceptivos. Del lado del personal médico, 40 por ciento no ha recibido actualización sobre el tema ni la forma de abordarlo con los jóvenes.

Además, una tercera parte de médicos y enfermeras no se sienten capacitados para dar la anticoncepción de emergencia, el método más útil para prevenir embarazos cuando se ha tenido un encuentro sexual sin protección.

Estas son algunas de las causas por las que el embarazo adolescente sigue siendo un grave problema de salud, cuya frecuencia no se ha reducido a pesar de las acciones realizadas, señaló Mauricio Hernández Ávila, director del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Indicó que la mitad de las chicas activas sexualmente afrontarán un embarazo. Al año se registran en el país más de 440 mil casos y la tendencia sigue en aumento.

El especialista participó ayer en la presentación de dos acciones que se llevarán a cabo en la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente.

Una es el lanzamiento de la página de internet comolehago.org, dirigida a niños y adolescentes, donde encontrarán información sobre temas de sexualidad, métodos anticonceptivos, violencia, plan de vida y redes de apoyo, entre otros.

La segunda es el inicio del curso en línea masivo que se dará en una primera etapa a más de 2 mil trabajadores de clínicas en el país, el cual se realiza a convocatoria del Instituto Nacional de las Mujeres y el Consejo Nacional de Población que encabezan el Grupo Intersectorial para la prevención del embarazo adolescente.

Buscan reducir embarazos

El INSP diseñó el curso que iniciará la próxima semana y consta de cuatro módulos, que se impartirán en 40 horas, para actualizar a médicos y enfermeras sobre los anticonceptivos, principalmente los más modernos, reversibles y de larga duración.

Para el próximo año se impartirá a por lo menos 6 mil empleados más y se repetirá hasta cubrir a las más de 30 mil personas que laboran en servicios de salud sexual y reproductiva. También se buscará impartirlo entre los médicos que laboran en consultorios adyacentes a farmacias en el sector privado.

Esta es la mejor alternativa para llegar a todos, señaló el especialista, quien dio cuenta de experiencias previas de cursos en línea como el relativo a influenza y para la prevención y detección del cáncer de mama. Este último para trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La meta de la estrategia nacional es reducir 10 por ciento los embarazos adolescentes al final del sexenio, aunque es un fenómeno en que intervienen diversos factores.

El INSP hizo un diagnóstico de la situación de las unidades de salud y encontró que 32 por ciento de los prestadores no utilizan guías para la atención sexual y 13 por ciento se negaría a proporcionar la pastilla de anticoncepción de emergencia a adolescentes si no están acompañados.

Menos de 5 por ciento del personal de salud proporciona información sobre el condón a ambos sexos. Esta es la situación que se debe revertir para que médicos y enfermeras cuenten con las herramientas para poder orientar a los adolescentes.

Para ello necesitan saber cómo son, más allá de los aspectos biológicos, así como contar con estrategias de comunicación que pueden emplear de acuerdo con la edad de los jóvenes.

Hernández Ávila adelantó que el próximo año se prevé iniciar la colaboración con la Secretaría de Educación Pública para capacitar a los maestros y diseñar un curso para padres de familia.

http://www.jornada.unam.mx/2015/10/29/sociedad/038n1soc