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El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la epidemia del virus del Ébola en África Occidental una amenaza para la salud pública internacional.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, advirtió que se trata de “un acontecimiento extraordinario” y un riesgo para la salud pública de otros estados.

El brote comenzó en marzo de este año en Guinea, y a la fecha se ha cobrado la vida de casi un millar de personas y más de mil 700 están infectadas con el virus letal.

En poco tiempo el Ébola, un virus para el que no existe vacuna ni medicamento capaz de combatirlo, se dispersó rápidamente hacia la región del África Occidental, especialmente a Liberia, Sierra Leona y recientemente a Nigeria.

Chan señaló que las posibles consecuencias de la propagación mundial son particularmente graves en vista de la virulencia del virus, los patrones de transmisión a la comunidad y los sistemas de salud débiles en la mayoría de los países en riesgo actualmente afectados.

Subrayó la necesidad de la solidaridad internacional y una respuesta global coordinada, lo que consideró esencial para detener y revertir la propagación de Ébola.

Asimismo, advirtió que a pesar de que el virus afecta solamente una porción del continente africano, todos los países deben estar vigilantes.

Chan declaró la emergencia de salud pública internacional en virtud de las recomendaciones del Comité de expertos de la OMS que estudiaron el caso.