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Un salsero de Veracruz: Edgar recuerda a Josué, piloto fallecido en EU

  • Iraís García
Edgar Juárez recuerda a su hermano Josué, piloto de Veracruz fallecido en un avionazo en Filadelfia, en Estados Unidos.

Veracruz, Ver.- El Carnaval de Veracruz era una de las cosas que más disfrutaba Josué Juárez. Era un salsero de corazón y en un par de ocasiones participó en comparsas que desfilan por el bulevar en las fiestas carnestolendas.

Así lo recuerda su hermano Edgar. Josué era el mayor, pero apenas se llevaban año y medio. Tenía 43 años cuando murió a bordo de la aeronave que se estrelló el pasado viernes 31 de enero en Filadelfia, en Estados Unidos.

“Siempre fue muy fiestero, un alma libre, muy feliz, todos los que lo queremos y lo recordamos sabemos que fue una persona alegre, de fiesta, de baile, él era bailarín de corazón, salsero del puerto de Veracruz, salió varias veces en los carnavales y le encantaba viajar, conocer lugares, por eso le encantaba viajar y volar”, aseguró Edgar, quien trata de sobreponerse a la pérdida de su hermano mayor. 

Josué disfrutaba mucho conocer diversas partes del mundo y compartirlo con su familia. Edgar recuerda que su hermano visitó Las Vegas el año pasado y quedó maravillado con el show del mago ilusionista David Copperfield. 

“A mediados del año fue a Las Vegas, conoció el show de David Copperfield y luego las cascadas, me mandaba fotos de los lugares”, afirmó.

Josué estudió Ingeniería Electrónica en el Instituto Tecnológico de Veracruz. Después trabajó para una empresa que a su vez hacía trabajos para Pemex, sin embargo, un familiar suyo estaba estudiando para piloto y lo compartió con Josué. El joven se sintió muy interesado y comenzó a estudiar aviación en Toluca en 2012.

Después completó las horas de vuelo necesarias, más tarde comenzó a desempeñarse como instructor de vuelo en dos escuelas de aeronáutica, una en Toluca y otra en Veracruz.

La última vez que estuvieron todos en familia fue en Navidad. Josué llegó de Toluca, donde vivía desde hace un par de años, pues ahí está la base de la empresa donde trabajaba, y pasó tres días con la familia. 

“En diciembre estuvo con la familia, del 23 al 26 más o menos, de ahí se metió a trabajar y ya no lo pudimos ver, por trabajo, dio una vuelta a principios de enero”, explicó.

De a poco, su familia comenzó a llegar desde Monterrey y otras ciudades del país. Entran a la vivienda de sus padres, quienes los esperan dentro. Están sumamente afectados por la pérdida de su hijo de una forma tan sorpresiva y terrible.  Su padre fue el último en enterarse, les preocupaba mucho cómo podía afectarlo la noticia

“No hemos querido entrar a ver videos ni fotos en las redes sociales, lo que describen es que fue una explosión, una catástrofe el accidente, no sabemos qué se pueda recuperar de sus restos”, dijo.

Es por esta razón que Edgar ya se comunicó con los pilotos con los que su hermano Josúe vivía en Toluca. Les pidió que coloquen de forma segura -como se lo explicó a él personal de la Embajada- objetos personales de su hermano de donde pudiera obtenerse una muestra de ADN, como su peine, o su cepillo de cabello.

En caso de que esa muestra no sea suficiente, entonces buscarán obtener una muestra de sus padres y, en el último caso, tomarían una muestra de él, como su hermano, debido a que Josué no tenía hijos.

En Estados Unidos ya comenzó el proceso de investigación del accidente. Edgar y su familia fueron puestos al corriente por la Embajada sobre lo que ocurrirá. Saben que será un proceso largo y que no hay garantías de obtener algún resto de vuelta en casa.

Los amigos de Josué se pusieron en contacto con la familia, luego de organizar un novenario de misas en la Catedral de la Asunción en Veracruz. Buscan orar por el descanso de Josué, quien murió haciendo lo que más amaba: volar.