Córdoba, Ver. - Al grito de “¡Yunes traidor, te vendiste al dictador!”, un grupo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) marchó por las principales calles y avenidas del centro histórico de Córdoba, Veracruz, en rechazo a la reforma judicial.

Con pancartas y la bandera nacional, la movilización atrajo la atención de abogados y ciudadanos, quienes consideran que la reforma es un retroceso a la democracia, una violación a las garantías individuales y a los derechos laborales.

Durante la marcha, se escucharon consignas como: “¡Señor, señora, no sea indiferente, México requiere justicia independiente!”, “¡Congreso anota, la justicia no se vota!” y “¡No a la reforma judicial!”. Los manifestantes, que vestían playeras blancas con el hashtag #TodosSomosPJF, exigieron la autonomía del Poder Judicial de la Federación.

Pablo Martínez, abogado y miembro activo del Colegio de Licenciados en Derecho de Córdoba, señaló que buscan una verdadera autonomía del PJF y denunció el impacto de la "partidocracia" en la democracia mexicana.

“Los ciudadanos ya debemos hacer uso de los mecanismos que existen, como la revocación de mandato y las candidaturas independientes”, comentó.

El grupo también demandó que el gobierno garantice el estado de derecho. Aunque reconocen que la reforma judicial avanza con las leyes secundarias, aseguraron que continuarán en su lucha. Los trabajadores judiciales siguen operando a puerta cerrada en el Juzgado de Distrito que atiende a 44 municipios.

Otro abogado expresó su preocupación sobre los procesos electorales y la posible intromisión del gobierno con la implementación de normas secundarias en el proceso legislativo. Señaló que la falta de reglas claras para la elección de jueces genera incertidumbre tanto para los candidatos como para los votantes.

“Nos interesa que cuando se haga una elección, se haga con reglas claras, limpias y equitativas”, denunció.

La manifestación concluyó en la explanada del palacio municipal de Córdoba, donde los manifestantes reiteraron su postura de seguir protestando contra lo que consideran un desorden constitucional y legal que favorece el absolutismo y deja de lado la Constitución.