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San Judas Tadeo, santo de marginados en la periferia de Xalapa

  • Ángel Cortés Romero
Patrono de causas difíciles y asociado con grupos vulnerables y criminales, el santo es el 2do más venerado en México.

Xalapa, Ver.- El antiguo camino a Naolinco es un largo trecho de abandono y precariedad que conduce a una zona en donde la inseguridad y la fe son un común denominador: Campo de Tiro, una colonia ubicada en los márgenes de Xalapa.

A 6.3 kilómetros de la zona centro de la capital de Veracruz, Campo de Tiro es considerada por el Gobierno del Estado como una de las 29 colonias más peligrosas de la ciudad. Las paredes de las casas están rayadas con grafitis, las calles lucen sucias y el alumbrado público es deficiente, un factor que permite que los maleantes aprovechen la noche para cometer asaltos y robos a viviendas

Campo de Tiro tiene otra cara que no discrepa mucho de la primera, una de múltiples historias de personas que enfrentan situaciones de injusticia, violencia, alcoholismo, drogas y desintegración familiar que depositan toda su esperanza en un santo que atiende causas difíciles: San Judas Tadeo

La de Isabel Hernández es una de esas historias complejas. La joven de 30 años espera la llegada de las reliquias del santo a la Parroquia de San Judas Tadeo el próximo viernes 6 de septiembre para renovar la fe que hace 14 años le depositó para que le concediera un milagro.

El mito del santo posee una gran devoción de miles de creyentes que aseguran haber recibido sus favores tras rogar su intercesión en el estado de Veracruz de las masacres, las mujeres asesinadas, las desaparecidas y los desaparecidos, la violencia, la marginación, la pobreza y las injusticias. 

La figura de San Judas Tadeo -estrechamente relacionada con pandilleros, adictos, exconvictos, pobres, desempleados, madres afligidas y hasta criminales y narcotraficantes que lo adoran- es una imagen de autoridad en esa colonia de Xalapa en la que mujeres y hombres se le arrodillan por igual. 

En Campo de Tiro, San Judas Tadeo es imagen y nombre de carnicerías, taquerías, negocios de productos esotéricos y hasta de comercios de elotes y esquites. Más de uno lo lleva grabado en la piel y hay otros que, como Isabel, quisieran tatuárselo

“San Judas sacó a mi papá de la cárcel

Sin ser creyente, Isabel se arrodilló frente a la figura de San Judas Tadeo y le pidió interceder por la libertad de su padre. Horas antes, José del Carmen Hernández fue detenido por policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cuando circulaba a bordo de su motocicleta.

 

 

Hasta ese momento, el hombre supo que la unidad por la que pagó 20 mil pesos en 2010 era robada. En su mente tomó sentido por qué la persona que se la vendió nunca quiso o no pudo entregarle los papeles del vehículo.

“Es que yo la compré”, trató de defenderse José con los policías, pero terminó detenido en los separos del ministerio público. 

El verdadero dueño de la motocicleta exigió la devolución de la unidad y la reparación de los daños por el robo que sufrió. La familia de José debía juntar 30 mil pesos de fianza en menos de 24 horas y entregarlos antes de las 10:00 de la mañana del día siguiente. 

“Ve y habla con mi familia, que nos presten”, le pidió José a su esposa.

Isabel y su madre perdieron la cuenta de las veces que entraron y salieron de su casa en intentos vanos por conseguir el dinero hasta que, después de rogar a San Judas Tadeo, una vecina les preguntó lo que pasaba.

“Es que ustedes no hablan, somos vecinas y nos debemos de ayudar ¿cuánto necesitan? Vas conmigo mañana a mi negocio y te lo voy a dar”, le dijo la vecina a Isabel.

La única manera que Isabel tuvo para explicarse cómo alguien le prestó 30 mil pesos de la noche a la mañana es la intercesión del santo, del milagro de San Judas Tadeo, como hacen muchos mexicanos que recurren al pensamiento religioso para responder a cosas que parecen no tener una explicación o que para ellos parecen maravillosas.

 

“Soy fiel de San Judas desde esa vez que nos concedió el milagro de conseguir el dinero, la capilla ya existía, pero yo no creía en él, yo era una chamaca”, afirma.

El estigma de creer en San Judas Tadeo


Creer en San Judas Tadeo en México es colocarse un estigma: sus creyentes son asociados con pandillas, con la delincuencia y con el narcotráfico. La figura del santo complementa la tríada “sagrada” junto a la Muerte y Jesús Malverde en miles de altares de colonias y barrios pobres del país. 

En Campo de Tiro no es la excepción: la tríada se observa en altares de viviendas creyentes de San Judas, de los tres el único reconocido como un santo oficial por la Iglesia Católica que desde hace años viene deslindándolo de toda relación con delincuentes

Para el párroco del templo de San Judas Tadeo, José Rafael Velasco, la apropiación de la imagen de San Judas Tadeo por pandilleros, criminales y narcos -reforzada con la impetuosa difusión de la narcocultura en los últimos años- se trata de una desviación de la fe. 

“Muchas veces recurren a las imágenes de la Virgen, de San Judas, de cualquier otro santo, porque digamos que es una manera de darles cierta seguridad a las personas para que se acerquen”, dice el presbítero. 

Los casos de personas que se acercan a pandillas y delincuentes por el uso de imágenes de santos es común en la periferia de Xalapa, afirma el presbítero. La confianza se rompe cuando se dan cuenta que a los delincuentes lo que menos les interesa es su bienestar, sino aprovecharse de ellos. 

“Pues entonces, San Judas se ha prestado muchas veces para estas distorsiones como dicen de la criminalidad y pues muchas veces lo ponen en el mismo lugar de la mal llamada Santa Muerte”, comenta.

De acuerdo con José Emmanuel, coordinador del ministerio de música Servidores de Fátima, la obra de San Judas Tadeo es distorsionada por quienes lo buscan para obtener poder y dinero.

“Nosotros como fieles no podemos controlar lo que otras personas pueden creer respecto a San Judas, cae en cada uno de nosotros la responsabilidad de ser devoto por lo que es, el patrono de las causas difíciles. No podemos hacer más, nosotros tratamos de informar, de ser aquellos que demuestren cómo se debe vivir la fe, pero muchas veces los católicos tenemos muy mala imagen, por unos cuantos todos los católicos tenemos muy mala imagen”, expresa.


Una renovación de fe

El hueso de uno de los brazos de San Judas Tadeo llegó a la Arquidiócesis de Xalapa con una primera parada en el municipio de Altotonga el mediodía del lunes 2 de septiembre y visitará la Parroquia de San Judas Tadeo el próximo viernes 6 en la colonia Campo de Tiro

La reliquia permanecerá el sábado 7 de septiembre en la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción, en el centro de la ciudad de Xalapa, y partirá la noche del domingo 8 hacia la Diócesis de Orizaba

“Es histórico, porque en nunca en dos mil años que tiene esta reliquia, que es parte de un hueso que perteneció a San Judas Tadeo, hubiera venido aquí, pero esto es posible debido a la gran devoción que aquí en México se le tiene.

Yo creo que después de la Virgen de Guadalupe es San Judas Tadeo el santo más venerado en nuestro país y por eso se concedió que pudiera estar seis meses en una primera parte en nuestro país”, menciona el párroco José Rafael Velasco.

La llegada de la reliquia es una oportunidad de congregarse como iglesia para los fieles del santo. Adorarlo en una colonia insegura como Campo de Tiro, dice José Emmanuel, es parte de la fe. Ahí es donde a su parroquia le toca estar y no hay manera de moverla. San Judas es, para sus creyentes, esperanza de que las cosas van a estar bien.