Veracruz, Ver.- Se cumplieron cinco días de la desaparición de un joven de 20 años identificado como José Ramón Suárez Villanueva, quien fue visto por última vez el pasado viernes 4 de agosto en el puerto de Veracruz cuando salió de casa en compañía de un amigo para ir a una fiesta. 

En redes sociales se lanzó una campaña para solicitar el apoyo de la ciudadanía y conseguir información que ayuden a dar con su paradero. 

“Ayúdenme a localizarlo, su familia lo está reportando como desaparecido, compartan por favor, no sabemos los terribles momentos que están pasando sus familiares, la denuncia de su desaparición ya la tienen interpuesta ante las autoridades pero aún no se sabe nada de él. Ayuda a difundir para que más personas se unan en la búsqueda de José, hoy por él”, dice una publicación de Facebook. 

Por lo que se ha informado en las redes sociales, la familia ya habría interpuesto la denuncia por la desaparición ante la Fiscalía General del Estado (FGE). 

Familiares de José Ramón temen por la integridad física del joven, así que pidieron el apoyo para localizarlo lo más pronto posible. 

La Comisión Estatal de Búsqueda en el Estado de Veracruz compartió una ficha en su página de Facebook con información sobre la desaparición de Suárez Villanueva. 

En la ficha se detalla que la desaparición ocurrió en el municipio de Veracruz el pasado fin de semana aunque no se precisa el lugar. Como señas particulares la víctima tiene un tatuaje en la pierna izquierda, perforación en oreja derecha y usa blackets y lentes. 

La Comisión puso al servicio de la población el número 228 319 3187 para que se aporten datos que ayuden a dar con la localización del joven de 20 años. 

Salió a una fiesta pero ya no regresó 

Uno de los últimos datos que se tienen sobre José Ramón Suárez Villanueva es que el día de su desaparición salió de casa en compañía de un amigo cuya identidad se desconoce. 

Los jóvenes irían a una fiesta ese viernes 4 de agosto, pero desde entonces se desconoce el paradero de ambos. 

La familia reportó que los jóvenes dejaron de comunicarse y que desde el día de la desaparición dejaron de responder sus teléfonos.