Xalapa, Veracruz.- Para no preocupar a su madre, la enfermera Yarazeht Zepeta le dijo a su familia que su pantalla de televisión se había caído y quebrado, sin embargo, unas semanas atrás había sido víctima de robo en su domicilio ubicado en la colonia Veracruz, de la ciudad de Xalapa, el mismo lugar donde fue asesinada el pasado 22 de abril.

De acuerdo con su prima, Sarahí Cerecedo Zepeta, Yara, como le llamaban de cariño, fue víctima de robo en casa-habitación en tres ocasiones. Fue hasta el pasado domingo 23 abril cuando sus familiares tuvieron conocimiento sobre los allanamientos en su vivienda. 

La misma versión fue confirmada por sus compañeras del Centro Estatal de Cancerología (CECAN) de Xalapa, quienes indicaron que el último robo del que fue víctima tenía un mes. En 2022 también sufrió dos más, de los cuales, sólo en una ocasión denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE). 

“Ya le habían hecho anteriormente en tres ocasiones agresiones a su domicilio, ella ya había hecho un trámite, pero desafortunadamente no le dieron seguimiento. Fue un robo a domicilio. Ella salió de vacaciones y se fue a su ciudad legítima y desafortunadamente aprovecharon a vaciar su casa”, indicó uno de sus compañeros de enfermería. 

Yara, originaria de Papantla, vivía desde hace 14 años en la ciudad de Xalapa. Gracias a su esfuerzo y trabajo, compró una casa y un auto. Para pagar sus bienes realizaba dobles jornadas cubriendo turnos de sus compañeros en el hospital de Cancerología. 

“SU VIDA ERA EL HOSPITAL”

A Yara la contrataban sus compañeros para que les cubriera los turnos. Los domingos, en sus descansos, acudía al hospital a cubrir una guardia por la mañana. Sus compañeros la recuerdan caminar de un lado a otro, siempre activa. 

Además de haber estudiado Enfermería, hizo una especialidad en pediatría y contemplaba estudiar la carrera de medicina. A su ciudad natal, Papantla, solo acudía en vacaciones. 
La última vez que su madre y familiares la vieron con vida fue en las vacaciones de Semana Santa. En esa fecha, cuando la visitaron en su domicilio en la capital del estado, se dieron cuenta de que su pantalla de televisión no estaba. 

“Mi tía le preguntó y ella le dijo que se le había roto, entonces mi tía hasta le dijo que debió atornillarla bien, pero creemos que no le dijo y a nosotros tampoco para no preocuparla, porque mi tía es mamá soltera y siempre pensaba en que ella estuviera acá sola”, narra su prima Sarahí. 

Sus compañeros del hospital de Cancerología señalaron que, en una ocasión, después de su segundo robo, seis meses atrás, acudió a denunciar ante las autoridades, pero éstas no le brindaron ninguna medida de seguridad.

“LA PUERTA NO ESTABA FORZADA”

“La puerta no estaba forzada, dicen que se brincaron” cuenta su prima Sarahí mientras supone algunas de las teorías de cómo sucedieron los hechos. A su parecer y el de su familia, la o las persona que la asesinaron, se brincaron la barda sin forzar el cerrojo del portón. 

De acuerdo con los datos que el forense les entregó, Yara fue asesinada cerca de las 5:00 de la mañana del 22 de abril. La familia de la joven fue notificada hasta las 7:00 de la noche del mismo día, es decir, 14 horas después de su asesinato. 

“La casa tenía un portón, pero el portón no era eléctrico, ella se tenía que bajar y entrar, nosotros creemos que estas personas se brincaron la barda y entraron. Ella estaba en su casa y, al descubrirlos, la mataron”, añadió Sarahí. 

En la madrugada del 22 de abril, los vecinos escucharon los gritos de Yara al interior de su vivienda. Posteriormente, escucharon salir a un coche. Fue hasta la mañana de ese mismo día en que se dieron cuenta que el portón estaba abierto y optaron por llamar al 911. 

Al llegar al lugar, cerca de las 16:00 horas, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado se percataron que la enfermera había sido asesinada. 

El coche, un KIA modelo 2023 color azul que tenía, no se encontraba en el domicilio. Cerca de las 15:00 horas de este domingo 23 de abril fue localizado a solo dos cuadras del domicilio de Yara, en la colonia Veracruz, en Xalapa.

Por medio de redes sociales, los familiares de Yara pidieron a los vecinos cooperar y ser empáticos, ya que cerca de donde fue abandonado el automóvil de Yara hay viviendas con cámaras de seguridad, las cuales podrían ser una pista importante para dar con el o los responsables de su asesinato.