Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

  • Araceli Molina Diz
Cuando una niña se imagina como científica, el mundo avanza un paso hacia la equidad y el progreso.

El día 11 de febrero de cada año, se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha proclamada por la ONU con la finalidad de reconocer la labor de las mujeres en la investigación científica y promover la igualdad de género en este campo.

La ciencia y la investigación necesitan el talento de todas las personas, las capacidades femeninas han sido clave en innumerables descubrimientos, sin embargo, a lo largo de la historia, el talento femenino ha sido invisibilizado y puesto en segundo plano.

Según datos de la UNESCO, solo el 30 por ciento de las personas dedicadas a la investigación son mujeres. Las mujeres que trabajan en la ciencia “se enfrentan a obstáculos sistémicos como la escasez de financiación, menores oportunidades de publicación y una falta de representación en puestos de responsabilidad”, explicó Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO.

Además, ganan solo el 85 por ciento comparado con sus homólogos masculinos. Según la UNESCO, solo el 30 por ciento de los investigadores a nivel mundial son mujeres. Este desequilibrio no es una cuestión de capacidades, sino de oportunidades. Desde edades tempranas, los estereotipos de género influyen en la percepción que las niñas tienen sobre sus propias habilidades en matemáticas y ciencias, lo que puede limitar sus aspiraciones académicas y profesionales.

A pesar de la mejora registrada en los últimos años, las mujeres aún ocupan una pequeña minoría de los puestos de alto nivel. Solo el 35 por ciento de todos los estudiantes de carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) son mujeres, y hasta la fecha solo 22 mujeres han sido galardonadas con un Premio Nobel en una disciplina científica.

Romper estereotipos de género y brindar a las niñas herramientas para creer en sus capacidades científicas y matemáticas, es un objetivo que suma a la igualdad de oportunidades. Cuando una niña se atreve a imaginarse como científica, el mundo avanza un paso más hacia la equidad y el progreso