Ley Nahle y los hijos del quinto patio

  • Manolo Victorio

 

  1. El destete de MORENA.

El Movimiento de Regeneración Nacional quiere destetarse de su hacedor, del tatiasca, todopoderoso dueño del día y la noche.

La intentona emancipatoria es dolorosa, repite practicas longevas, patentadas por el acérrimo y odiado Partido Revolucionario Institucional como el acarreo, formulas cargadas, influyentismo clientelar, coacción al voto por la línea marcada desde la punta de la pirámide; un rosario de acciones y omisiones que permitieron al viejo sistema repartir la baraja del poder en México de manera ininterrumpida durante 70 años y nueve meses.

El PRI gobernó verticalmente, desde el primer candidato que compitió y ganó bajo las siglas del PNR en 1930, Pascual Ortiz Rubio, hasta su primera derrota oficial en el año 2000, cuando fue derrotado por Vicente Fox Quesada.

Dicen los críticos de MORENA que esta creación de Andrés Manuel López Obrador, ideada para encajar en la cosmogonía religiosa del mexicano que venera a “la morenita del Tepeyac”, como identificamos a botepronto a la Virgen de Guadalupe; cultiva la sana distancia con el poder presidencial, eufemismo también patentado por el PRI.

MORENA no tiene enemigos de peso entre los partidos opositores, moralmente derrotados a priori, en el escenario anticipado de la elección del 2024, a menos que ocurriese una tragedia, de ahí que se muerda la cola.

Ensimismados en la búsqueda del poder, los morenos se aglutinan y conforman el cuerpo ondulado de una gran boa constrictor que se muerde la cola a sí misma en su desesperado intento de trascendencia política que nos es más que la conservación del poder por el poder.  “Haiga sido como haiga sido” el proceso interno, abierto al público, donde votaron casi 3 millones de militantes, simpatizantes, adherentes o bienquerientes del partido guinda, que se volcaron en loco frenesí, jaloneos, batazos y mentadas de madre incluidas, en los 553 centros de votación para elegir a sus representantes partidistas, fue expresión típica de la democracia chicharronera mexicana. El origen es el origen.

En una adaptación región 4 de la obra de William Golding, creador de ­“El señor de las moscas”, los imberbes morenos se despedazan a sí mismos, aun cuando pertenecen al mismo barrio, símiles a la historia del avión que transporta a unos estudiantes británicos que se estrella e una tormenta contra una isla desierta en donde los únicos supervivientes son los niños pasajeros, quienes se ven obligados a sobrevivir sin ningún adulto pues el único adulto era el piloto del avión y murió en el accidente.

La narrativa de Golding reseña la ausencia de normas y límites que hacen que la lógica y la serenidad de los jóvenes vayan desapareciendo al dejar paso a la faceta más salvaje del ser humano, “provocando que la utopía insular de Ralph, Piggy, Jack y los demás no tarde en transformarse en un caos gobernado por la locura, la lucha de poder y la muerte”, dice la introducción de la novela, hecha por Wikipedia.

Los cadetes juegan a ser adultos, por tanto, se desuellan entre sí, pese a llegaron juntos en el mismo avatar de la tragedia.

A eso juega Morena.

En Minatitlán, el mensaje fue contundente, avasallador, exhibiendo las viejas formas del tricolor.

Las aspiraciones de Sergio Gutiérrez Luna, mediático, estridente y efímero presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, fueron sepultadas con la aprehensión de la diputada Jessica Ramírez Cisneros, solitaria y grandilocuente operadora electoral del minatitleco, quien fue llamarada de petate en su intentona de fraguar una candidatura hacia el gobierno de Veracruz.

En la tragicomedia de dimes, diretes, manoteos y piquetes de ojo,  Carmen Medel Palma, alcaldesa minatitleca sembrada por Rocío Nahle García, veracruzana fast track, fue la punta de ariete para aplacar a Gutiérrez Luna, chamaqueado y humillado en ese sábado negro y fatídico que frenó su loco frenesí por suceder a Cuitláhuac García Jiménez.

El tigre resultó de papel. Minucias de la política que se dan en cualquier partido en el poder, sin que MORENA resulte la excepción de la regla.

Flor de año legislativo a costa del presupuesto cameral fue Sergio Gutiérrez Luna; arquetipo del “para eso me gustabas”, resumen los jarochos cuando se desencantan de algo o se decepcionan de alguien.

Veracruz es territorio Nahle, exhibió su principal promotor, Cuitláhuac García Jiménez.

El poder es para poder, dicen los enterados de la praxis política.

Quedó demostrado.

Cuitláhuac ganó, “haiga sido como haiga sido” diría el enemigo público número uno del cuatroteísmo, Felipe Calderón Hinojosa.

Y para que la calentura victoriosa del deber cumplido no se bajara como huevo de turrón cuando lo ve una embarazada, vino luego luego la votación y aprobación de la llamada Ley Nahle.

 

  1. Los veracruzanos nacen donde les da su rechingada gana.

Así decía Chabela Vargas, quien se bebía una botella de tequila al día, acompañada de José Alfredo Jiménez, eso sí, cada quien su propia botella, en una práctica del canto ranchero combinado con la tradición etílica, dos deportes nacionales que hacen mexicano a cualquiera, incluida a la mítica costarricense Chabela.

"¡Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana!", dijo en una entrevista la icónica Chavela Vargas, nacida en Costa Rica y fallecida en 2012.

Es necesario precisar, antes de chapalear en la llamada Ley Nahle, que el periodismo interpretativo sólo busca deshebrar la realidad pública en aras de la comprensión popular.

Nada más.

El reportero, la reportera no legisla, tampoco litiga en barandilla ni defiende causas sociales como actor, no debe enderezar campañas ofensivas de la imagen de un ente o servidor público, como tampoco lanzar loas y zalamerías para construir una imagen.

Las leyes son redactadas, discutidas y aprobadas por el legislador.

El cuerpo legislativo se conforma por el reparto de las butacas en un salón de pleno, en partición equitativa de acuerdo a los distritos ganados y la baraja plurinominal a la que acceden los partidos perdedores para equilibrar la balanza en los pesos y contrapesos del poder.

Dicho lo anterior, los legisladores de la LXVI Legislatura veracruzana, pasarán a la historia, para bien o para mal, eso depende del ciudadano, por aprobar un adendum o sumatoria en el numeral III del articulo 11 de la Constitución del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.

Con 38 votos a favor, cuatro más de los mínimos necesarios para la mayorá calificada, incluidos los panistas Nora Jessica Lagunes Jáuregui, Hugo González Saavedra, Othón Hernández Candanedo, 11 en contra y cero abstenciones, diputadas y diputados de Veracruz aprobaron en lo general y lo particular la iniciativa que permite a personas no nacidas en la entidad que sean candidatas a la gubernatura.

Así quedó el numeral III de la constitución local, que dice a la letra que son veracruzanos:

“Las o los mexicanos nacidos fuera del territorio del estado, con hijos veracruzanos o con una residencia efectiva de cinco años en territorio veracruzano”.

¿Es una ley que trae dedicatoria que favorece las aspiraciones de Rocío Nahle García a la candidatura de MORENA por el gobierno de Veracruz?

Sí.

¿El cuerpo legislativo, dominado por MORENA y sus aliados cumplió un ordenamiento del ejecutivo estatal?

Sí.

¿Podría evaluarse como una ley a modo de un grupo político, decido a prologar el poder estatal más allá del 2024?

Sí.

¿Representa Rocío Nahle la intención de la perpetuación del poder de los actuales funcionarios, funcionarios, directores de área, alcaldes y alcaldesas del Movimiento de Regeneración Nacional?

Sí.

¿Fue legal la modificación de la ley?

Sí.

¿Será Rocío Nahle candidata y a la postre gobernadora de Veracruz aún siendo nativa de Zacatecas?

No se sabe.

Falta mucho tiempo para la elección del 2024. En ese lapso pueden ocurrir muchas cosas, situaciones pueden variar, lealtades pueden cambiar, destinos pueden torcerse, la oposición tendrá tiempo de corregir errores y dejar de la lamer sus heridas para hacer frente a un poderosísimo partido que está en el cenit de su operación política aterrizada entre los ciudadanos.

Esa es tarea de las fuerzas políticas que jugarán en el 2024.

El papel de los votantes potenciales, al día de hoy cifrado en 5 millones 979 mil 606 ciudadanas y ciudadanos quienes están incluidos en el Padrón Electoral, será analizar las propuestas y decantarse en el cruzado de la boleta por una opción, el primer domingo de julio del 2024.

La historia es dominada por quienes hicieron prevalecer su narrativa, sostiene Fernando Savater.

La historia que se escribe día a día, es dominada al sol de hoy por la cuatrote.

Esa es culpa de las acciones u omisiones de los partidos de oposición que no han sabido construir una narrativa; pero también es un acierto del Movimiento de Regeneración Nacional que atiende a base de programa sociales, la necesidad básica de sobrevivencia de la mayoría del electorado potencial.

Así de simple.

MORENA se prepara para la guerra, arma desde ahora un ejército en los municipios, barrios, rancherías y ejidos.

La oposición se mueve en el circulo rojo de las redes sociales.

Veracruz no es Campeche.

Veracruz será fiel de la balanza en la elección presidencial del 2024.

El poder es para poder, dicen los intrincados politólogos veracruzanos.

Las reacciones en contra de la llamada Ley Nahle, vendrán en cascada. Son parte del show democrático de la vida pública.

@ManoloVictorio