Aspiración, recepción y decepción

  • Rafael Arias Hernández
A 438 días del obligado final, sigue Veracruz sin ser recuperado.

A 438 días del obligado final, sigue Veracruz sin ser recuperado.

Por lo pronto, continúa a la baja la actividad industrial. Últimos seis meses, según INEGI, de diciembre de 2016, a mayo de 2017,  su evolución ha sido negativa: diciembre (-3.6), enero (-1.9), febrero (-9.5), marzo (-1.8), abril (-11.1) y mayo (-4.6).  

Ante  justificadas y  crecientes inconformidades y protestas sociales, en todos los aspectos gubernamentales, se impone la obligada y puntual evaluación pública, de obligaciones y responsabilidades establecidas en las leyes; así como, de lo prometido y ofrecido  por el hasta hoy, gobierno estatal del PAN-PRD.

Inevitable, con toda razón y derecho, los veracruzanos prueban y comprueban, simplemente en los resultados, lo que se hace bien o mal, y lo que sigue sin hacerse, que es mucho y sigue aumentando. Preciso señalarlo y denunciarlo hoy, para que se corrija de inmediato y no se convierta en parte más de ineficiencia e impunidad.

A diario y en todas partes, de múltiples formas se miden,  encuentran y distinguen logros y pendientes, aciertos y errores, avances y retrocesos. Viaje sin retorno de la protagónica y prometedora aspiración,  a la esperada recepción; y de ahí,  a la costosa e inevitable decepción. Tanto esforzarse para obtener el poder, para no poder.

Ante hecho y resultado. Ante lamentable situación, resultan ofensivos reiterados pretextos, conocidas excusas  y patéticos distractores: inútiles  “cajas chinas, cortinas de humo y chivos expiatorios”

Hasta hoy, prevalen incapacidad e insuficiencia, con algunos intentos positivos en contados aspectos, aislados y sin consolidar, que la misma falta de transparencia oficial se encarga de ocultar. No se informa hasta de lo poco que se logra. ¿Respecto a qué comparar?

De ahí que, ante alternancia de  opacidad, hay que insistir y preguntar: ¿de qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de la deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción?

Casi a  mitad de su periodo, la alternancia asegura redundancia, en demasiados aspectos y formas de gobierno, en otro tiempo atacadas y condenadas, pero que hoy son repetidas, padecidas y hasta incrementadas. Lástima, ya hay que empezar a preparar la entrega.

Inocultables en Veracruz: inseguridad progresiva, recesión económica y crisis de las finanzas públicas; desempleo, subempleo e informalidad en aumento; decreciente sector industrial y pérdida de empleos formales; y en consecuencia hambre, pobreza y miseria crecientes.

Se padece además, imparable deterioro de instituciones y dependencias gubernamentales.

Sobresale, el patético caso, de un Congreso local irresponsable y cómplice de barbaridades y atrocidades; y también la opacidad gubernamental fortalecida, la poca o nula rendición de cuentas y, sobre todo, la ausencia de participación y evaluación social.

EXPERIENCIA PADECIDA Y NO APRENDIDA

Historia de siempre. Con frecuencia ante repudio y temor de un mal o daño padecido, el justificado temor de que sea repetido, lleva a caer en otro u otros males peores.

Desde que se inventaron las excusas, en demasiados casos,  se sabe y soporta, que peores y execrables gobiernos,  usan y abusan mentiras, distractores, medias verdades e innumerables pretextos, para intentar ocultar, minimizar y hasta justificar su evidente irresponsabilidad e incapacidad; así como incluso, en muchos, hasta la ineficiencia y delincuencia que les caracteriza. 

Cuento de nunca acabar en todos los ámbitos de gobierno: federal, estatal, municipal y órganos autónomos.

Intentar justificar lo injustificable; y hasta pretender ocultar lo inocultable: llegar al gobierno asegurando que podían para, en los hechos, demostrar y comprobar que no pueden. Patético y lamentable luchar tanto por alcanzar el poder público, para ahora hacer más público y evidente que no pueden.    

El reto de ayer, hoy y siempre es encontrar servidores públicos que sirvan, no que se sirvan; gobernantes que gobiernen con responsabilidad y eficiencia a todos, a partir, de que se gobiernen bien a ellos mismos; que enfrenten el presente y hagan las previsiones futuras, a partir tanto de una buena administración pública, como de una planeación real, oportuna y efectiva, para atender necesidades  básicas,  problemas de la sociedad y población en general; y que garanticen una amplia y  creciente participación ciudadana y social, en particular en los procesos de fiscalización y  evaluación, para reconocimiento y consolidación de lo bien hecho, o identificación y corrección de errores y pérdidas, así como la oportuna denuncia y sanción a la ineficiencia y delincuencia en el gobierno.   .

En fin, como en todos los asuntos del buen gobierno se busca y requiere, responsabilidad social y capacidad verdadera, demostradas en hechos no en discursos y autopromociones.

Servidores dispuestos a lograr objetivos y metas, entregar buenos resultados y rendir cuentas puntualmente,  como base de su desempeño y continuidad, no en el reciclaje de la complicidad y la impunidad.

A estas alturas, con  nuevas tecnologías y formas de comunicación es ampliamente conocido, y en algunos casos hasta escandaloso, que demasiados electos, elegidos o nombrados, no se caracterizan por honestidad y capacidad,  sino por estar dispuestos a rapacidad y voracidad, “no tienen llenadera”.

MÁS CRISIS DE  FINANZAS PÚBLICAS

Alertas y preocupaciones, ha ocasionado el proyecto de presupuesto federal 2018; y también algunos reconocimientos, en los esfuerzos  de transparencia y anticorrupción.

A reserva de abundar en este importantísimo tema,  por ahora hay que  apuntar, que es imposible ignorar o minimizar, sus repercusiones inmediatas, en las quebrantadas y saqueadas finanzas estatales y municipales.

Inútil esperar que la federación rescate o incremente presupuestos, cuando sus finanzas están en serios aprietos, debilitadas y con casi nulo crecimiento. Más,  ante una realidad compleja y  adversa, acentuada por presiones inflacionarias y administraciones gubernamentales, caracterizadas por ineficiencia y corrupción, delincuencia e impunidad.

Para 2018, dicho presupuesto asciende a 5 mil 236.4 millones de pesos, lo que significa un crecimiento de 113 mil 400 millones, respecto a 2017. Se financiará en un 91 % con ingresos estimados en 4 mil 735 millones  y el resto con un déficit.

Insuficiencia, desviaciones,  endeudamiento…más  limitaciones, sacrificios, protestas e inconformidad social…

Aspiraciones, en plenas elecciones. 

*AcademicoIIESESUV @RafaelAriasH. Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH  

Anteriores

Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.