Ana, Socorro y Claudia son tres mujeres muy distintas entre sí. Cada una ha tenido un sinnúmero de buenas y malas experiencias, pero lo que las hace aparecer juntas en mi lista es el amor y cuidado que le imprimen a cada libro infantil que editan.

De cuna veracruzana, Ana Laura Delgado es la directora de Ediciones El Naranjo. Una editorial que, con un reducido número de integrantes, ha logrado conformar un catálogo de numerosos libros que han sido seleccionados y premiados en los principales certámenes internacionales de literatura infantil y juvenil. Además, de que sus escritores e ilustradores son de gran renombre y su distribución crece paulatinamente.

Nacida en San Luis Potosí, Socorro Venegas es otra gran mujer que está a cargo de A la orilla del viento, una colección maravillosa de literatura infantil y juvenil del Fondo de Cultura Económica (FCE). Como escritora ganó becas y varios reconocimientos nacionales; como editora se ha ganado el corazón y la preferencia de miles de lectores que saben que los libros cuidados por ella son una garantía.

Otra veracruzana que le imprime amor a los libros es Claudia Domínguez, cuya labor editorial durante tres años al frente del Departamento de Publicaciones del Instituto Veracruzano de la Cultura, fue loable por dar a luz bellos libros infantiles que nada tienen que pedirle a los creados por los grandes consorcios.

Quizá Claudia se vio en desventaja porque no tuvo el presupuesto ni la libertad de acción que las otras dos mujeres han tenido para crear grandes publicaciones. Sin embargo, su iniciativa y tenacidad la llevaron a editar libros que han disfrutado cientos de lectores de todas las edades y de distintas partes de Veracruz.

Las tres con sus diversas herramientas y desde sus trincheras, se preocupan por continuar esta buena costumbre que inició el FCE hace poco más de 25 años de hacer libros bonitos y de calidad, para incentivar la imaginación de niños y adultos.

Como ellas, hay muchas personas entusiastas que contribuyen a crear libros pensados en sus lectores. Conozcamos, reconozcamos y compartamos su trabajo con más personas, con lectores en potencia o pequeños grandes lectores.