La Voz de las Niñas

  • Mujeres Que Saben Latín

Por Yadira Hidalgo González

Las manifestaciones culturales y artísticas que ha producido la humanidad a lo largo de la historia dan muestra de la creatividad y la singularidad de nuestro pensamiento, el cual se desarrolla de mucho mejor forma cuando tenemos colmadas nuestras necesidades básicas. La consolidación y desarrollo del pensamiento abstracto que da origen a saberes mucho más complejos, tiende a florecer cuando se cuenta con el tiempo adecuado y la angustia por llenar el estómago, guarecerse o pasar por enfermedades, no es lo inmediato.

Eso es lo que sucede en países a los que siempre nos comparamos sin tener siquiera los elementos para hacerlo. Me refiero a los multicitados Finlandia, Noruega, Suecia; en donde sus sistemas educativos, sus índices de lectura, paz social o su escaso nivel de corrupción nos sorprenden una y otra vez y nos  hacen expresar mil y un lugares comunes convertidos en deseos guajiros como “y acá en México ¿cuándo?”

Cada país y cada cultura tiene sus singularidades y los procesos son distintos; pero lo que sí debe impulsarse en todas partes es la construcción de la ciudadanía; o como diría una amiga, impulsar la idea del derecho a tener derechos. Si una persona no se ve a sí misma como sujeta de derechos, nunca dejará de ver a la clase política como eternos tlatoanis que se pasan el poder generacionalmente; o seguirán creyendo que la gente pobre lo es porque quiere, o serán fáciles de convencer o distraer con escándalos mediáticos, apps de nueva generación y falsos rumores.

Pero, ¿cuándo y cómo comenzar a hablar de ciudadanía? Pues esto es como con la sexualidad, hay que comenzar a hablar del tema desde tempranas edades y tampoco es fácil; pero hay maneras de hacerlo. Nosotras acabamos de hacer un ejercicio de lo más bonito que quiero compartir con ustedes: En el Instituto Municipal de las Mujeres de Xalapa hicimos un concurso de cuentos para niñas de entre 6 y 12 años de edad en el marco del Día Internacional de la Niña, que decretó la ONU que se conmemorara cada 11 de octubre y lo hicimos para que las niñas xalapeñas sintieran e hicieran valer su derecho a expresarse libremente, es decir, para que comenzaran a experimentar su ciudadanía.

No faltó quien hiciera la pregunta que esperábamos: pero ¿por qué sólo niñas, por qué no niños también? Hubo quien incluso mencionó el término discriminación, así que nosotras tuvimos que mencionar otro: medidas afirmativas, que son todas esas acciones encaminadas a darles cierta ventaja a quienes nunca han estado en ventaja. En este caso, las niñas han sido muchas veces olvidadas, incluso dentro de los programas, políticas y acciones dirigidas hacia las mujeres. Por ello es que dentro de la Plataforma de Acción de Beijing creada en 1995, se menciona como una de las doce esferas de preocupación a las niñas y las problemáticas que ellas enfrentan por su condición de género en el sistema patriarcal que permea el mundo que habitamos.

El resultado es un libro de cuentos escrito por niñas xalapeñas que se titula “Historias de Niñas Extraordinarias”, en donde ellas plasman muchas de sus preocupaciones: el cuidado del medio ambiente, la armonía familiar, la igualdad y cuestionan los estereotipos de género. El libro fue ilustrado por el taller de gráfica del Instituto Down de Xalapa, con lo que también lleva la perspectiva de inclusión de las personas con discapacidad. Ojalá puedan acompañarnos a la presentación que se hará el jueves 28 de julio a las 11 horas en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil que tiene lugar en el Colegio Preparatorio de Xalapa.

Con este ejercicio queremos que las niñas hagan suyo el derecho a expresarse, se vean así mismas como creadoras de cultura y expresiones artísticas, vean publicado el producto de su esfuerzo intelectual y sepan que ocupan un lugar en el espacio social desde el cual su voz es tan valiosa y tiene tanto que decir como la de las y los demás. Hagamos que la voz de las niñas sea imparable.