Los Porkys: el fiscal los dejó ir

  • Mussio Cárdenas Arellano

Técnicamente, “Culín” violó la ley. Y Javier Duarte también. Urdió una trama para encubrir a Los Porkys, sin acción sobre ellos, sin aprehenderlos, dilatando por once meses la consignación ante un juez y construyendo la pista de fuga de los violadores. Y los dejó ir.

“Es obstrucción de la justicia”, le imputa la presidenta de Causa en Común, María Elena Morera.

Liquidado, asume el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, su derrota mediática. Admite que “es un hecho que el veredicto popular en el caso de los jóvenes de Costa de Oro acusados de pederastia, ya está dictado”.

Y agrega:

“Es verdad que la sentencia del pueblo ya está y es en el sentido de lo que se ha venido manejando. Nada más que esa sentencia no exige reglas, pruebas, legalidad y los veredictos que se emiten en materia de justicia requieren forzosamente pruebas, tiempos y reglas que la Fiscalía General del Estado ha cubierto a cabalidad”.

Sí, once meses después.

Presume que “la Fiscalía cuando esté en posibilidad de hacer público lo que se ha investigado, la sociedad dirá que la Fiscalía cumplió con todos los tiempos y reglas que la ley mandata".

Sí, once meses después.

“Lo que yo tengo en la intimidad de la investigación no lo puedo compartir, pero sí puedo garantizar que la Fiscalía ha actuado en tiempo y forma y no habrá impunidad y no hay dilación”.

Sí, once meses después.

Recoge su desánimo Al Calor Político, el portal electrónico de Xalapa que dio voz al abogado de los cuatro rufianes —Enrique Capitaine Marín, Diego Cruz Alonso, Jorge Cotaita Cabrales y Gerardo Rodríguez Acosta—, Edgar Cinta Pagola, el “Porkyabogado”, como lo categorizó la periodista Silvia Núñez en su Fuera de Foco, usado el espacio para mentir, para recular, negando su bajeza, la violación de la joven Daphne el 2 de enero de 2015, denunciados cuatro meses después.

De entonces a la fecha, once meses, todo ha sido el juego de la no justicia, impunidad duartista, en manos de “Fisculín” el entramado que le permitió proteger a Los Porkys de Costa de Oro.

Más de 320 días lleva Bravo Contreras dando vueltas como el perro que se muerde la cola, dilatando si determina que los confesos Porkys de Costa de Oro deben ser consignados a un juez. El Código Penal establece un plazo de 180 días, que obviamente ya sobrepasó.

No actuó con la fuerza que presume y la pulcritud que alardea. A Los Porkys los cultiva. No los trata como a cualquier mortal en un caso de violación, demostrable el hecho con los testimonios de quienes vieron y presenciaron el instante en que Daphne era sacada del vehículo de sus amigos, luego de haber dejado el antro PH, en el puerto de Veracruz, y subida al Mercedes Benz de Enrique Capitaine Marín.

Huyeron con ella. Era tocada y despojada de su ropa. Les seguía el automóvil de sus amigas hasta que se les perdieron de vista. Llevaron a Daphne al domicilio del rufián en Costa de Oro. La introdujeron en el baño y ahí Capitaine Marín la violó.

Nada de eso valió. Impunes, a Los Porkys de Costa de Oro con nada se les inquietó, hijos de empresarios, ligados unos a la política —Felipe Capitaine fue alcalde de Nautla y delegado de Tránsito en el puerto de Veracruz— y otros —la madre de Gerardo Rodríguez Acosta— a la ex diputada panista Claudia Beltrami, esposa del actual diputado del PRI, José Ramón —José Ratón— Gutiérrez de Velasco, presidente de la Comisión de Seguridad, defensor del fiscal de Veracruz y del titular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita.

Apabulla a “Culín” el juicio popular. Aflora su mala entraña. Lo condena la sociedad por no actuar contra cuatro violadores que en video ofrecen una disculpa por su delito, sus padres aceptando la culpa, admitiendo que el hecho ocurrió, intentando matizar la ira del padre, el agravio a Daphne, el ataque a su dignidad.

Hay una repulsa social. Cae sobre Bravo Contreras. Responde a sus tretas, pues empantanó la investigación hasta que el padre de la víctima la hizo tema público, controversia en los medios de comunicación.

Exhibido en las redes sociales, en prensa, radio y televisión, dentro y fuera de Veracruz, en el extranjero, al onceavo mes advirtió que habría consignación pero que no gustaría su dictamen a varias de las partes involucradas. O sea, fraguaba la revancha por el descrédito sufrido.

Dejó ir a Los Porkys. Dos de ellos, Enrique Capitaine Marín y Diego Cruz Alonso salieron de México, uno a Woodland, Texas, y el otro a Madrid, España, acreditado con el boleto de avión que exhibió el periódico Reforma en este último.

Hoy “Culín” es el centro del escándalo. Ciro Gómez Leyva, en su espacio radiofónico en Radio Fórmula, demandó al renuncia del fiscal de Veracruz por la fuga de Los Porkys.

María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común, reclamó que el gobernador de Veracruz haya permitido que su fiscal fuera laxo, fuera condescendiente con los violadores de Daphne, dejara de actuar como lo obliga la ley.

Dice María Elena Morera que Javier Duarte es “cínico y corrupto” al estar confirmada la salida de dos de los Porkys al extranjero. La responsabilidad recae sobre Bravo Contreras pero también sobre el gobernador, acusa.

Hay elementos que acreditan que violó la ley. “Hay elementos probatorios para acusarlo de obstrucción de la justicia”, dice la presidenta de Causa en Común.

De Javier Duarte señala:

“Nosotros esperamos que se vaya, pero a la cárcel”.

Y clarifica:

“Nunca nos había tocado un gobernador tan cínico y corrupto como él… además miente de forma constante”.

La huida de Los Porkys, añade María Elena Morera, envía una señal, “la señal que se manda es que en Veracruz puedes hacer lo que tú quieras si eres influyente”.

No para ahí “Culín”. Teje una perversidad más. Acusa el diario Noreste que la consignación de Los Porkys incluye a diez personajes: los cuatro violadores, las amigas y amigos de Daphne, “así como los amigos del círculo cercano de Daphne Fernández que son 5 a 6 muchachos que acompañaban a la menor el día de los hechos”.

Cita el Noreste:

“Entre los que tienen orden de aprehensión está Ricardo Fernández dueño de la Parroquia 200 años de Veracruz por coautoría, porque en su oficina se grabaron los audiovisuales”.

Todos estarían acusados de pederastia.

Ha de querer el fiscal que el caso se desplome, que los testigos de Daphne se amedrenten, que Los Porkys tengan manera de escapar.

O sea, aniquilado como está, el fiscal vuelve a morder.

Infinita es la perversidad de Javier Duarte. Acudió a la casa de María Elena Bretón de la Cruz, abuela de Daphne, el 30 de marzo. Ahí hace suyo su dolor y ofrece justicia.

Atenuaba así las protestas, las marchas en las calles de Veracruz.

Mientras, se fraguaba la fuga de Los Porkys.

Archivo muerto

Motor de arranque, el dinero mueve a Héctor Yunes. Y a cualquier candidato. No hay campaña que valga sin financiamiento, sin dinero líquido, efectivo para no dejar huella, nada que delate. Corre la versión en el círculo yunista: la primera entrega fue de 85 millones; la segunda, reciente, de 500. No sería la última. Vendrían más recursos para levantar una campaña que de entrada empezó mal, gris, deslucida, ignorada, hablando el candidato del PRI-rémoras (PVEM, Panal, AVE, Cardenista) al microgobierno de Veracruz, de mujeres —seguro de las que violan o encarcelan los priistas—, de campesinos —usados por el PRI y luego desechados—, de justicia social —los programas sociales empleados para conformar el ejército de pobres que sirve al PRI con su voto—. Son 500 y habría más. Héctor Yunes dirá que no, como lo de los parientes escoltas, acreditados por el IPAX, pero es versión… Lo que es la desfachatez: llega a Xalapa, procedente de Toluca, Moisés Manzur y el abogado Roberto García. Llega el prestanombres de Javier Duarte, como se le categoriza en la denuncia de Miguel Ángel Yunes Linares, y usa un avión del gobierno de Veracruz. Es el Learjet matrícula XC-TJN. Según la bitácora de vuelo y el registro de pasajeros, ambos personajes realizaron el trayecto del estado de México al feudo del gobernador Javier Duarte, el miércoles 6; retornaron a Toluca el jueves 7. O sea, desvían recursos de Veracruz, adquieren propiedades millonarias y en vez de rentar un avión o comprarse uno, usan uno de los del gobierno estatal. Y la otra: el uso de una nave aérea por particulares, sin funciones oficiales, es peculado… Marchan los médicos. Son secundados por enfermeras, estudiantes de enfermería y medicina y diversos sectores de de la sociedad en Minatitlán, repudiando el secuestro y el miedo. Marchan este jueves 7, en protesta por los tres médicos plagiados en el lapso de una semana, por la espiral de violencia, por la intranquilidad que cada día permea más entre el pueblo. Marchan y expresan su inconformidad, el repudio a la inacción del gobierno, la falta de estrategias para desmantelar a las bandas de secuestradores, y si las hay, su fracaso. Marchan mientras la doctora Marcela Esparza, directora del hospital General de Minatitlán, no aparece luego de ser secuestrada. Fue hallado en el municipio de Minatitlán, José Natividad Contreras, ginecólogo y propietario de la clínica 24 Horas, en Coatzacoalcos, golpeado en extremo, luego que fuera objeto de un secuestro. Los escucha el alcalde irreal de Minatitlán, Héctor Damián Cheng Barragán, sin argumento, sin algo sólido qué decir, evidente que ante el dolor y el terror, la angustia y la zozobra, no hay con qué justificar… Se van Jesús Moreno Delgado, Oliver Damas de los Santos, Felipe Rodríguez Gallegos y Karen De Hombre Carranza. Dejan el ayuntamiento de Coatzacoalcos para operar en las campañas del PRI, Moreno y Karen en la de Héctor Yunes, Felipe en la de su hermano Víctor Rodríguez a diputado local por el distrito Coatzacoalcos Urbano aunque no tenga domicilio electoral, y Oliver aún definiendo en calidad de qué. Trascendió este jueves 7 las dimisiones: Moreno Delgado deja el DIF; Karen De Hombre la dirección de Ganadería; Felipe Rodríguez la titularidad de Ganadería, y Oliver la Secretaría de Gobierno. Lejos de las bases, más cizaña que trigo en las colonias, ignoradas las promotoras, los líderes campesinos, la clase media, olvidados y golpeados por la violencia, será titánico lograr que el voto duro del PRI reaccione. Y peor cuando el mensaje es saqueo a Veracruz cinco años y en un día te compro la razón… Nueva trastada de L'enfant terrible. Cierra el Maneas, restaurant preferido de Saúl Wade León, tesorero y alcalde real de Minatitlán, que además era suyo, y deja de pagar la renta del local en que realizaba su actividad comercial. Le urgen el pago los dueños, la viuda y el hijo del abogado Cipriano Puertas. Les debe algo así como 100 mil pesos, una minucia comparado con los 147 millones de pesos para obras de origen federal, que no realizó engañando a la Auditoría Superior de la Federación. Responde l’enfant voraz que la bronca no es suya, que le traspasó el Maneas a su socio, un ex marino de Pemex, y que no lo molestaran más. Transcurrió el tiempo y no hubo ni pago de las rentas vencidas ni desocupación del inmueble. Agotada la paciencia, la propietaria del local comenzó a remodelar. Entonces le cayó el personal de la Tesorería, lacayos de Saúl Wade, y le aplicaron la consabida clausura. Queda a deber 100 mil pesos, rehuye el pago, se hace el muerto y cuando la propietaria del local intenta remodelarlo para rentarlo de nuevo, le deja ir toda la inquina que le corre por las venas. Y así quieren que gane el PRI. ¿O será que Saúl construye la derrota de Ricardo Orozco y de paso la de Héctor Yunes Landa?…

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