Autonomía financiera para la UV: No más arbitrariedades ni caprichos del Gobierno Estatal

  • Hilario Barcelata Chávez

• Por el ley el 5% del presupuesto del gobierno para la UV.

• El presupuesto anual de la UV nunca será inferior al del año anterior.

• Ninguna autoridad podrá reducir arbitrariamente los dineros de la UV.

• Pago de intereses del gobierno por el tiempo de demora en la entrega si hay retrasos.

• Cárcel por incumplimiento del deber legal a los funcionarios responsables de retrasos.

 

Los recursos que el gobierno del estado destina dentro de su presupuesto a la Universidad Veracruzana sólo han crecido un 11.7% en términos reales durante el período 2008-2105, mientras que el presupuesto total del gobierno ha crecido en términos reales en 37.5%. Es decir, el presupuesto de la UV se ha incrementado tres veces menos que el total de recursos destinados a otros rubros de la administración pública estatal. En tanto que la expansión que ha tenido el llamado subsidio federal ha sido menor, de 10.5% en el mismo periodo, por lo que el incremento total del presupuesto de la UV en estos ocho años es de 11.1.% en términos reales, esto es, un aumento de tan sólo 1,378 millones de pesos (mdp) al pasar de 3,205 mdp a 4,583 mdp.

Este comportamiento ha provocado una reducción de la participación del presupuesto universitario en el total estatal, de modo que mientras en 2005 los recursos totales (federales y estatales) destinados a la UV representaban el 5.6% del total en 2015 ya sólo representan el 4.4%. Asimismo, mientras que en 2005 el recurso estatal representaba el 3.1%, en 2015 sólo representa el 2.4% y en 2016 es de apenas 2.3%.

Es decir, a lo largo de los últimos 10 años, el gobierno de Veracruz ha mostrado un cada vez menor interés por el funcionamiento de la UV en la medida que se ha ido reduciendo su participación en el presupuesto total.

Como es posible observar la máxima casa de estudios del estado está sujeta a la voluntad arbitraria y caprichosa del gobierno estatal que le escatima los recursos de los cuales depende su funcionamiento. Pero también son responsables los diputados del congreso local quienes no han levantado la voz para exigir al Ejecutivo que incremente, garantice y de certidumbre al presupuesto de la UV. Porque el problema no es sólo que hay una reducción proporcional de su presupuesto, también hay que considerar que el gobierno del estado no cumple en tiempo y forma con la entrega de los recursos y ello incrementa el daño a la universidad.

Con el fin de garantizar la sobrevivencia y expansión de la UV es necesario hacer una reforma a la Constitución de Veracruz que le otorgarle autonomía financiera, específicamente en el artículo 10º donde deberá expresarse que para garantizar su autonomía, el gobierno del estado deberá destinar el 5% del total de su presupuesto para el financiamiento de la UV, y que los montos aprobados para tal fin no serán nunca inferiores a los del año anterior en términos reales. Y en el mismo sentido deberá ser reformado también el artículo 5º de la Ley de Autonomía de la Universidad Veracruzana.

De esta manera se garantizará que los recursos estatales que recibe la UV se incrementen al mismo ritmo que el presupuesto total del gobierno, y que si éste disminuye, eso no signifique una disminución presupuestal para la UV. Establecido como mandato constitucional, ninguna autoridad podrá reducir arbitrariamente los dineros de la máxima casa de estudios.

Asimismo, con el fin de garantizar que esos recursos se entreguen en tiempo y forma y evitar que se acumulen deudas por años, se requiere considerar que el gobierno estatal deberá cubrir el costo financiero que represente el retraso en la entrega, a la tasa de interés interbancaria vigente durante el período de tiempo que haya tardado dicha entrega.

De igual manera se requiere reconocer que esos retrasos deben ser considerados como una violación los derechos humanos de los universitarios, en el sentido de que la educación es un derecho que se viola al no entregar a tiempo a la universidad los recursos que le son destinados para cumplir su función de impartir educación superior. Además, deberá castigarse con prisión y multa por incumplimiento del deber legal en los términos del artículo 319 del código penal de Veracruz a los funcionarios que incurran en la comisión de este delito, lo cual deberá incluirse como parte de las sanciones señaladas por faltas administrativas en la Ley de Responsabilidad de los servidores públicos de Veracruz (artículos 46 y 53).

Estas medidas significarían garantizar en este momento un presupuesto de alrededor de 5,000 mdp para la UV, únicamente de recursos estatales, lo que le permitiría por ejemplo, ampliar su matrícula para atender el progresivo aumento de la demanda de estudiantes resultado del número de jóvenes que está llegando a la edad de ingreso a la universidad y que al no ser atendidos ya no puede seguir estudiando. Asimismo, la UV podría mejorar los salarios de sus trabajadores, tanto técnicos y administrativos como académicos, expandir la investigación, mejorar la docencia, ampliar su equipamiento, expandir y dar mejor mantenimiento a su infraestructura, apoyar de mejor manera la actividades culturales, artísticas y deportivas, entre otras muchas cosas que se requieren hacer y que la estrechez de los recursos le limitan.

Como señalé en el análisis sobre las universidades públicas titulado “Bajos rendimientos educativos en la Universidad Veracruzana” elaborado y publicado el año pasado (Al calor político, 20-10-2014) http://www.alcalorpolitico.com/informacion/columnas.php?idcolumna=8395&c=77#.VqUsCllfeCc) los problemas de baja empleabilidad, escaso prestigio internacional y un escaso desarrollo científico y tecnológico que sufre actualmente la  UV están determinados por los insuficientes recursos económicos que tiene a su disposición. Los resultados de ese estudio  indican que una mayor disponibilidad de recursos económicos es fundamental para el desarrollo de la educación superior y los mejores rendimientos en materia educativa. Los siguientes datos corroboran la pobreza de los recursos de la UV: En 2013 la UV ejerció un presupuesto de 4,050 millones de pesos (mdp) ubicándose en el octavo lugar entre las universidades públicas, pero si se considera la matrícula que atiende, se observa un presupuesto mucho menor ya que el gasto por estudiante es de 66,186 pesos anuales, lo cual la ubica en el lugar 27º  de un total de 38 universidades públicas.

Aún más, al analizar la disponibilidad de gasto por docente y por profesores de tiempo completo (PTC´s) es notorio que su presupuesto es muy pequeño en comparación con el resto de las universidades públicas, pues su gasto promedio por docente es de 697,554 pesos anuales, lo cual la coloca en el 23º, lejos de los 3.3 mdp que invierte la Autónoma de Chapingo, 2.9 mdp del Colegio de México y 1.7 mdp de la Autónoma de Yucatán. Asimismo cabe observar que el gasto promedio por PTC de la UV es de un millón 441 mil pesos anuales, colocándose en el lugar 36º entre las universidades que menos recursos destinan para este grupo de profesores, lejos de los 5.7 mdp que destina la UNAM para el mismo propósito, los 3.8 mdp de la U. Autónoma de Tamaulipas y los 3.7 mdp de la Autónoma de Sinaloa.

Es fundamental tomar las medidas necesarias para salvar a la UV. Este es el momento de actuar antes de que su desaparición sea inminente. [email protected]