Por: Paco Contreras
El mes de noviembre se inicia con una de las celebraciones más vistosas de nuestro país. Siempre me ha parecido interesante que exista una festividad relacionada con la muerte y que esté llena de colores, aromas y sabores, y con la participación activa de las personas, recordando a sus seres queridos.
Más allá de las festividades, considero importante que el recuerdo quienes ya se fueron sea el pretexto para analizar las causas de muerte entre la población masculina. Según datos del INEGI, cada año mueren 623 600 personas aproximadamente, de las cuales el 55.9% de las defunciones registradas fueron de población masculina. Llama la atención que en los grupos de edad en los que se registraron mayores disparidades en el número de defunciones por sexo son en el grupo de 15 a 29 años, donde las muertes de hombres triplicaron a las de las mujeres, mientras que en el de 30 a 64, los datos de muertes masculinas casi duplicó las defunciones femeninas.
Las causas de muerte de los hombres son diversas, según el grupo de edad que decidamos analizar, echemos un vistazo. En el grupo de 15 a 24 años de edad son las agresiones, los accidentes de tránsito y las lesiones auto inflingidas; en tanto que el grupo de 25 a 44 años son las agresiones, los accidentes de tránsito y las enfermedades del hígado las que terminan con la vida de los hombres de estas edades; en tanto que en el grupo de 45 a 64 años de edad, la Diabetes mellitus, las enfermedades del corazón y las del hígado (relacionadas con el consumo de alcohol), son las principales causas de muerte masculina. Por último, entre los hombres de más de 65 años son las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus y los tumores malignos (próstata, tráquea, bronquios y pulmón).
Como podemos observar, desde este panorama epidemiológico en nuestro país, la muerte masculina se encuentra relacionada con causas que pueden prevenirse. Es lamentable que los hombres seamos quienes menos usamos los servicios de salud de primer nivel, pero sí tenemos mayor presencia en los servicios hospitalarios, ¿Esto tendrá que ver con la construcción de las identidades masculinas?
Semanas anteriores a esta publicación un compañero en un taller sobre masculinidades, me señaló al hablar sobre masculinidad hegemónica que "esos hombres" de los que yo hablaba, ya no existían. Complementaba su observación con el reconocimiento de que en algún momento histórico esos varones casi salidos de alguna película de la época de Oro del cine mexicano, cumplieron con las expectativas sociales de la masculinidad, pero que ya casi se habían extinguido. Concuerdo con la idea de que ese modelo de masculinidad cumplió con su contexto histórico, pero difiero en la casi extinción de ellos.
Es momento de que los hombres actuales nos cuestionemos nuestros actuares y busquemos reconocer los aprendizaje que han creado una base sólida que sostiene nuestra masculinidad, que si bien ya ha tenido transformaciones, aún se resiste a perder algunas de las características que también nos definen. En esta búsqueda de construir identidades, es importante que vayamos reconociendo la existencia de temores o el desconocimiento para el manejo de algunos de estos elementos que consideramos intrascendentes (como la salud y las emociones, entre otros).
Es necesario que los hombres comencemos a hacer visible nuestras necesidades y hagamos una transformación de las identidades masculinas, sin temor a parecer débiles y a mostrar nuestra vulnerabilidad. Esta no es una idea nueva ya que las mujeres han luchado fuertemente por hacer visible su existencia y el reconocimiento de sus necesidades y sobre todo, lograr que su cubertura se haga realidad desde diferentes áreas de acción.
Por lo anterior considero importante que logremos ir más allá del recuerdo de las personas ausentes y que nos apropiemos de nuestra realidad de tal manera que al revisar las relaciones pasadas podamos visualizar los aprendizajes obtenidos y transitar a otras formas de enfrentar la realidad, cuestionando lo establecido y transformando estas trayectorias masculinas de afirmación en las que los hombres morimos demostrando nuestra hombría y dejando un legado de violencia auto inflingida.
Actualmente la oferta de espacios para la reflexión sobre la construcción de las masculinidades, ha aumentado en Xalapa, en las Instalaciones del Centro de Integración Juvenil, los miércoles en punto de las 18:00 horas, los viernes a partir de las 17:00 horas en la Facultad de Psicología, así como en el Centro de Salud Urbano Gastón Melo perteneciente a los Servicios de Salud de Veracruz que cuenta con varios horarios de atención; les invitamos que se acerquen a la opción que sea mejor para ustedes.
