Sucesión, sin fiscalización efectiva

  • Rafael Arias Hernández

Faltan 424 días, 14 meses, más deuda y mayores “generosos” impuestos.

Lo que se necesita es gobierno, por supuesto legal, legítimo y eficiente.

Así que, de acuerdo a hechos y evidencias, véase clara y  objetivamente. Violencia, corrupción e inseguridad;  aunados a pobreza, hambre, sed y marginación popular. Y, para colmo, gobiernos mal administrados, endeudados o en quiebra.

No  confundirse, ni confundir. Desde siempre, sobran problemas, necesidades y desafíos. Lo que invariablemente falta es un buen gobierno. Ni más ni menos.

Padecer un desgobierno

Leyes injustas. Arbitrario  aumento de impuestos. Uso y abuso de cuantiosos presupuestos, sin verdadera transparencia ni acceso a la información. Injustificados endeudamiento y privatización. Favoritismo  y apoyo discrecional a socios y negocios. 

En todo tiempo y lugar, lograr un buen gobierno es el gran desafío,  para cualquier pueblo.

Pensar que automáticamente llegan respuestas y soluciones,  con las elecciones es un grave error.

Más cuando ineptos y corruptos están obligados a reciclarse para encubrirse y protegerse. Simulación  e impunidad  les dan la oportunidad.

Si las necesidades de un pueblo crecen. Y no se satisfacen  ni siquiera las básicas, de garantía y seguridad de vida de  las personas y su patrimonio; de orden y justicia, para convivencia civilizada y solución pacífica de problemas y conflictos individuales y colectivos.

Si permanecen o aumentan  injusticia e inseguridad, corrupción  y  crimen; si hay más pobres, marginados, inseguros, hambrientos y sedientos.

Entonces, simple y sencillamente quiere decir que  no hay  gobierno,  a la altura de las  de las circunstancias, de  libertades y derechos humanos.

¿Cuál democracia?

De entrada, hay que tener siempre presente que la Democracia no se reduce al voto, la urna y el acta, que se supone determinan y deciden,  respecto a candidatos. Algunos, simples  aspirantes y suspirantes, cada vez más “mediáticos y milagrosos”, dotados de súper poderes, que prometen y se comprometen a todo.

La Democracia no se puede ni debe  comprimir  y sobre simplificar en el acto de elección.

Indebido confundir,  lo que debe ser una forma de vida;  sistema permanente de participación y acción ciudadana y social;  expresión cotidiana de la voluntad popular,  en todo asunto público y actividad gubernamental.

Sistema, forma de vida y expresión que va más allá de la elección, que se extiende y continua en el seguimiento y control de gobernantes, funcionarios y servidores públicos;  en el logro de objetivos y metas sociales; en la exigencia puntual  de transparencia y rendición de cuentas, de fiscalización y evaluación, en principio, no por los mismos presuntos, señalados y acusados.

Importante saber a tiempo y con certeza, que hacen los gobiernos y que no; si se hace bien o mal, si hay avance o retroceso,  acierto  o  error.

Evaluar. Distinguir unos de otros para consolidar aciertos y mejorar avances; para corregir  errores, evitar daños, pérdidas y sacrificios.

Urge asegurar, permanente  eficiencia gubernamental, en  legalidad y legitimidad. Prioritario combatir, reducir y erradicar crimen y delincuencia;  garantizar seguridad y estabilidad, justicia y bienestar; y, desde luego, actualizar y elaborar, aplicar y evaluar políticas públicas económicas, sociales, ambientales y de todo tipo, que la sociedad reclama.

Esto y más, es Democracia,  siempre responsabilidad  de ciudadanos y sociedad.

Irrenunciable gobernar al gobierno. Por eso es obligado exigir  a todos los servidores públicos sin excepción, no más simulación. Real y efectiva rendición de cuentas, fiscalización y evaluación.

¿Presuntos responsables? ¿Prófugos potenciales? ¿Beneficiarios reciclables de la continuidad de la  impunidad?

Dañino y contraproducente, dejar que el gobierno se controle y fiscalice asimismo; que solo se auto evalué, auto sancione y auto corrija, ya que simplemente no lo hace ni hará.

Simular y engañar se convierte en principio de sobrevivencia para irresponsables e ineficientes, corruptos y delincuentes. Apoyarse, encubrirse y protegerse se vuelve costumbre y cultura  de la impunidad.

La mínima evaluación en Veracruz, demuestra la costosa  simulación de la fiscalización. Ahí están,  en la comodidad presupuestal,  la lavandería de la Contraloría, el Órgano de simulación superior (ORFIS) y la minusválida Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado.

No ven, ni encuentran lo que es escándalo en todas partes; hasta la Auditoria Superior de la Federación, en pequeña muestra descubre responsabilidades y culpables.

La sucesión en Veracruz se lleva y llevará a cabo en este contexto.

+Académico.IIESES-UV.RafaelAriasH

Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez.

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.