Infancia Sin Violencia

  • Maricarmen García Elías

Llegó el 30 de abril muchas acciones se anuncian en pro de la infancia, incluso funcionarios que nunca han mostrado interés en el tema de repente voltean la mirada a un sector tan importante como éste, lo cual es bueno si realmente actúan y no quedan las promesas en el aire. En el Congreso del Estado están pendientes tres iniciativas en materia de protección a la infancia, las cuales de aprobarse revestirían real salvaguarda de estos derechos.

El que aquellos maltratadores de infantes reciban un castigo ejemplar mediante sanciones en el Código Penal, sería excelente dados los casos frecuentes de abuso e incluso homicidio en contra de menores, otra iniciativa pendiente es la creación de la Comisión de los Derechos de la Niñez, vital para lograr un espacio desde donde trabajar activamente por las niñas, niños y adolescentes y de igual importancia está en el pleno la iniciativa Infancia Sin Violencia para que no se permita el acceso de menores de edad a los espectáculos taurinos.

Estas tres iniciativas presentadas a mitad del año pasado y principios de éste,  son muy útiles y responden a necesidades reales de la sociedad, constituyen un trabajo serio en el que han participado actores de organismos no gubernamentales y con cabal experiencia en el área, por lo que ojalá en breve sean aprobadas en total congruencia con la buena voluntad que desde hace unas semanas vienen externando legisladores de partidos mayoritarios a favor de la infancia.

La iniciativa Infancia Sin Violencia es vista como una disposición por demás viable y oportuna por los cambios y avances que está teniendo Veracruz, quien  ya figura a nivel internacional como vanguardista en protección de derechos animales bajo una mirada ética y en beneficio principalmente de la seguridad y la no violencia.

Incluso, la Organización de Naciones Unidas (ONU), emitió una recomendación para pedir a las autoridades locales en Portugal, legislar en este sentido y concretar una medida restrictiva, además de reglamentar las escuelas taurinas, a las que ya no se permitiría la asistencia de menores de edad. Con estos ejemplos Veracruz se sumaría a nivel internacional a una campaña que busca una Infancia Sin Violencia.

El objetivo principal es alejar a la infancia de la participación y observación de actos y espectáculos que supongan el sufrimiento y maltrato de los animales, como forma de conseguir una sociedad futura más pacífica y con mayor empatía hacia el sufrimiento, que rechace cualquier forma de violencia sea quien sea la víctima. Utilizando la Ciencia y el Derecho como principales herramientas.

Cabe recordar que existen varios estudios importantes en psicología y criminalística por parte de universidades y especialistas, que han demostrando que el impacto de presenciar imágenes de violencia causa en los niños profundas huellas psicológicas; al impacto emocional, se debe añadir la falta de herramientas mentales y psicológicas para procesar y comprender la crudeza de estas imágenes, ya que estamos hablando de mentes que aún están en formación.

Y es que la pérdida de valores conduce a la sociedad a acciones inhumanas, siendo el propósito de esta iniciativa proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes, para que no crezcan en un ambiente de violencia que perjudique su desarrollo y manera de actuar pues en las corridas de toros y en festejos populares con toros, novillos, vaquillas, etc., los niños no sólo serán testigos presenciales de la violencia aplicada sobre un ser indefenso, el animal, sino que también serán testigo en muchas ocasiones de muertes violentas de personas o de impactantes imágenes de cornadas a personas.

Además, la violencia del mundo moderno, tal como el niño puede descubrirla, le es presentada como algo censurable pero, a pesar de todo, explicable. Pero la violencia del espectáculo de tauromaquia es otra, y se presenta con una caracterización bien definida: el niño descubre que el sufrimiento de uno es la condición necesaria para el goce de los demás; ve también como actos de crueldad son rituales y constituyen el espectáculo, a expensas de un animal que evidentemente es torturado. Por estas y muchas razones más, es acertada esta iniciativa.

Aún cuando son épocas electorales y en el discurso se dice mucho pero en las obras poco, esperemos que los legisladores veracruzanos, de todos los partidos, que ya en varias ocasiones se han unido dando muestra que las grandes transformaciones del estado no tienen colores se sumen a estas iniciativas en beneficio de la infancia veracruzana y hagan a un lado las tardanzas innecesarias.