Han pasado apenas dos décadas desde que editoriales con interés en nuevos públicos, como el Fondo de Cultura Económica comenzó a dirigir su atención a un sector muy valioso: los niños. Esta casa editorial se dio a la tarea de crear una colección cuya misión principal era hacer libros atractivos y con un excelente contenido para la población infantil.
Por fortuna para la formación de lectores, hoy contamos con más editoriales que le apuestan a la creación de literatura infantil. El binomio escritor-ilustrador siempre es exitoso cuando ambos crean historias que se complementan sin perder la personalidad de cada uno.
De esta manera ilustradores y escritores han ido abriendo brecha. En presentaciones y ferias de libro ya son reconocidos por los lectores y siempre se detienen un momento para dar un autógrafo y tomarse una foto.
Vivian Mansour es una de las jóvenes escritoras que en los últimos años ha crecido de la mano de diferentes ilustradores con gran experiencia y reconocimiento como Trino o jóvenes como Estelí Meza y Mariana Villanueva, quienes participaron en el libro doble Cuentos de cabeza / Había una vez pero al revés, respectivamente.
Al hablar sobre la creación de libros cuidadosamente ilustrados y escritos, Vivian Mansour se alegró de que los niños de ahora ya cuenten con estas ediciones, pues en su infancia sólo se podía tener acceso a libros clásicos y poco atractivos visualmente. Los de ahora son libros hermosos que invitan a verlos, tocarlos y leerlos.
Su experiencia al trabajar con ilustradores ha sido diversa; a veces ha sido hombro con hombro, en otras cada quien trabaja por su lado auxiliados por los editores y en otras tantas en completa soledad. La escritora reconoció que en varias ocasiones se consiguen resultados muy buenos cuando permiten a los ilustradores plasmar su propia visualización o conceptualización de la historia que crean los escritores.
A la par de la creación de ediciones atractivas para los niños, Mansour considera que es un acierto la decisión del Estado de crear bibliotecas de aula y escolares en lugares donde antes no se tenía acceso a libros. Sin embargo, esta tarea se complementa con la de promotores de lectura que contagian su entusiasmo por los libros.
Reconoció, y coincido, que todavía hay mucho por hacer en lo que se refiere al funcionamiento realmente efectivo de las bibliotecas y de la promoción de la lectura. Señaló que si bien se está trabajando por guiar a los niños hacia la lectura, son los adolescentes a quienes prácticamente no se les invita a leer.
Los promotores o mediadores de lectura conforman un ejército que actúa como puente entre los niños y los libros, dichos puentes a veces no se tienden en la casa y mucho menos en la escuela. Para la autora de libros como familias familiares y El enmascarado de lata, los mediadores de lectura son cómplices y aliados de los escritores. “Yo creo que si el mediador se entusiasma con lo que está leyendo es muy fácil que transmita esa emoción a los niños. Es difícil convencer a alguien de algo en lo que tú no crees.
”Yo he visto que los mediadores han encontrado en mis libros textos breves, ligeros y simpáticos que hacen que el niño no relacione la lectura con el mundo escolar sino con otros mundos y a veces se conectan con sus propias experiencias, lo cual me parece que es muy importante”, consideró la escritora.
La formación de niños lectores nos asegura que estamos construyendo los cimientos de una mejor sociedad, una que reflexione más, que sea consciente de su historia y que decida su futuro.
¿Qué hacer en la semana?
En el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, se organiza la Muestra de Cine Iberoamericano con películas de estreno de 22 países. Esta semana se proyectarán en el Recinto Sede del Instituto Veracruzano de la Cultura (Canal esq. Zaragoza, Centro Histórico de Veracruz), en funciones gratuitas de 18 y 20 horas, Lunes: Yvy Maraey y Tabú; Martes: La montaña y El vuelo del azacuán, y Miércoles Bolívar, el hombre de las dificultades y El compromiso.
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Es originaria del Distrito Federal y desde hace más de una década radica en Xalapa. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Estudió la especialidad en la Enseñanza de la lengua y la literatura en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Xalapa, donde actualmente es docente. Es egresada de la maestría en Literatura mexicana por la Universidad Veracruzana.
Actualmente cursa el diplomado para la Profesionalización de mediadores de lectura por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Es mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ha impartido talleres relacionados con el tema de la lectura y la escritura, y desde hace dos años es una de las mediadoras que dirige la sala de lectura Equinoccios.
Como periodista ha trabajado en el Instituto Mexicano de la Radio, el periódico U2000. Crónica de la educación superior, y el Departamento de Prensa de la Universidad Veracruzana. Fue gestora cultural en la USBI Xalapa. Actualmente colabora en el área de Comunicación Social del Instituto Veracruzano de la Cultura.