El derecho a la autodefensa

  • Aurelio Contreras Moreno

Cada que en Veracruz se habla de la posibilidad de que entre la sociedad civil surjan grupos armados para defenderse de los delincuentes, ante la omisión, incapacidad o abierta complicidad de las autoridades, en el gobierno se enfurecen y acusan de alarmistas a quienes consideran que esto puede darse, o bien, que ya existe.

Es cierto que en el estado no se vive –aún– una situación límite como la de Michoacán, donde hay una auténtica guerra civil. Pero la inseguridad en Veracruz es un fenómeno a la alza, lo quieran o no reconocer las autoridades.

Y no se trata únicamente de delitos de alto impacto, como los secuestros y ejecuciones. Delitos del fuero común, como los robos con violencia y extorsiones a comercios, los asaltos en carreteras, el atraco a transeúntes y en domicilios particulares, son hechos que se generalizan, cada vez más, en varias ciudades del estado.

De acuerdo con el índice de Incidencia Delictiva del Fuero Común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación, durante 2013 la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz recibió, en sus diferentes agencias del Ministerio Público, 48 mil 263 denuncias por diversos delitos, de las cuales 18 mil 969 fueron por robo, seis mil 867 por lesiones, mil 242 por homicidios, y 10 mil 87 por delitos patrimoniales.

Estas cifras, como señalamos, reflejan apenas lo que se denunció. Si pudiéramos sumar todos los delitos que por miedo o desconfianza en las instituciones se quedaron sin denunciar, la cifra debe ser monstruosa.

Tan sólo este fin de semana, quien esto escribe conoció dos casos de personas cercanas que fueron víctimas de la delincuencia en la capital de la entidad, a plena luz del día, casi en las narices de las fuerzas del orden, que para lo único que parecen estar muy bien capacitadas es para reprimir protestas de la sociedad civil.

Incluso, en los últimos días, a través de las redes sociales, se difundieron fotografías de comercios de Xalapa cerrados, con mantas colgadas en sus fachadas en las que se denunciaba que estaban siendo extorsionados y se pedía auxilio al gobernador Javier Duarte de Ochoa.

Como Xalapa, las ciudades de Veracruz, Córdoba y Coatzacoalcos, por citar tres más, están asoladas por los delincuentes. Por ello cada vez es más frecuente ver en las ventanas de las casas letreros donde los vecinos advierten a los ladrones que si los agarran, los linchan. Y no es broma.

Lo anterior no es sino una forma legítima de salvaguardia de los ciudadanos ante la inoperancia de los cuerpos policíacos y del sistema de procuración e impartición de justicia, que conlleva, necesariamente, a que la población se haga de armas para proteger su patrimonio y su integridad física, a que se auto-defienda de los criminales, aunque el gobernador Duarte diga que esto es una “vacilada”.

¿Cómo creen que empezaron en Michoacán?

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Twitter: @yeyocontreras

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Aurelio Contreras Moreno

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico en el Diario “Cambio”, en 1995, en la ciudad de Puebla, siendo aún estudiante.

Fue Subdirector fundador de Diario “AZ Veracruz” y Subdirector de Información en Diario “AZ Xalapa”.

Entre 2005 y 2006 participa en el proyecto periodístico colectivo “Horas Extra”, el primer periódico gratuito que se publicó en el estado de Veracruz, y del cual fue uno de los fundadores e integrante del Consejo de Redacción.

De 2006 a 2014 fue Director Editorial de Grupo Líder, que edita la revista Líder en los estados de Veracruz y Puebla.

Actualmente es colaborador de la revista etcétera, del noticiario radiofónico “Infórmese” de  EXA FM en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y autor de la columna “Rúbrica”, que se publica en diferentes medios de comunicación, impresos y digitales.