Orizaba.- De 16:10 a 18:17 el Teleférico volvió a quedar detenido por una falla, en un "sensor". La versión oficial indica que fueron alrededor de 70 personas las que se quedaron varadas en la cima del cerro del Borrego, pero los afectados afirman que eran cerca de 200. Hubo niños, adultos mayores, una embarazada y hasta madres con bebés en brazos que tuvieron que bajar caminando.

Esta es la tercera falla. La primera ocurrió en periodo de pruebas, no afectó a ciudadanos porque aun no los subía ni bajaba. La segunda el 9 de febrero, ya trabajando, y la tercera este sábado 1 de marzo. Las dos últimas sí afectaron a ciudadanos, algunos muy molestos, por lo ocurrido.

Las cabinas se quedaron detenidas a escasos 20 metros de llegar a las estaciones, y se logró que llegaran a las mismas, mediante arranques que poco a poco, fueron acercándolos, sin embargo el proceso duró más de 20 minutos, refirieron los propios paseantes.

De inmediato, el personal técnico empezó a buscar solución a la falla, y al sitio llegó el director de Desarrollo Humano, Igor Rojí López, quien estuvo pendiente de la revisión y compostura de la falla, indicó que se trató de un sensor, "están los técnicos, ahorita se busca bajar a la gente de forma segura y posteriormente se empezará a correr un periodo de pruebas, y hay comunicación con Canadá con la empresa Leitner Poma para tratar de ver porque el sensor marca error".

Aunque dijo que esperan este mismo domingo esté trabajando normalmente, reconoció que todavía está supeditado a que la falla se subsane. Reconoció que sí hubo familias que bajaron caminando, "pero tomaron bien, y son 31 personas mayores y niños que vamos a tener que bajar ya en el teleférico funcionando".

Hubo personas molestas por el problema, que incluso regresaron a la estación de salida, a la taquilla a solicitar la devolución de su pago de $50 pesos. Rojí López indicó que fueron alrededor de 70 personas las que al bajar, pidieron devolución.

Entre quienes decidieron bajar caminando, estaba la joven Murcia Flores de 18 años, oriunda de Córdoba y con 4 meses de embarazo, quien metros antes de llegar abajo, se lastimó un pie por lo que tuvo que ser auxiliada por paramédicos de Cruz Roja.

Sudando, unos despacio, otros rápido, tratando de ganarle a la noche, varias decenas de personas bajaron. Algunos de buen humor aun. Otros, muy molestos por lo ocurrido. Orizabeños, visitantes, de Huatusco, de Poza Rica, y otros lugares.

Muchos de ellos, todavía fueron hasta la taquilla a pedir devolución de su dinero, y algunos ofrecieron su punto de visto respecto del problema:

"Pues si es una experiencia un poco desagradable, pero son muy amables todos ellos", dijo la señora Guadalupe Torres viuda de García de 87 años, refiriéndose al personal del Teleférico. "Yo soy de Orizaba, ahora vivo en México, hay muchos anuncios en México y todos quieren venir a conocerlo, y yo quiero decir  que todo mundo se porta tan amable con nosotros los viejitos y los niños".

¿Lo recomendaría de todas formas? "Ah claro que sí, nada más que no falle la cuestión mecánica", dijo. Ella fue de las primeras en lograr bajar en el mismo Teleférico, cuando este volvió a funcionar, a las 18:17 horas.

Por su parte, la joven Luz Hernández, dijo: "El paseo es bonito, pero esas fallas técnicas no deberían ser, primero deberían proveer bien el servicio. Subimos como 2:30 de la tarde, y empezamos a hacer fila como a las 4 para bajar pero ya no pudimos". Mientras que María de Lourdes Canales, expresó: "Nos dicen que se sobrecalienta, pero eso es una falla técnica, porque si el Teleférico tiene que funcionar todo el día, tienen que garantizar que pueda estar activo".

Cabe recordar que el sendero del Cerro del Borrego tiene una longitud de 1 mil 247 metros, desde la entrada hasta la cima, y una altura de 1 mil 600 metros sobre el nivel del mar.

Hubo presencia de Protección Civil, de Cruz Roja, y del personal de Teleférico y Ayuntamiento, que apoyó las labores de rescate y descenso de las personas que se quedaron en la cima del cerro, y ya no quisieron esperar a saber si volvía a arrancar o no, el aparato, y se decidieron por el descenso caminando. AVC