La Procuraduría de Justicia del Estado debe esclarecer qué paso con los integrantes de ayudantía del gobernador que el pasado fin de semana protagonizaron un balacera en pleno centro de Orizaba, lo que generó psicosis entre los pobladores, opinó el diputado local Fidel Robles.

Mencionó que el fiscal del estado estaba obligado a iniciar una investigación de oficio después de los hechos. El pasado sábado nueve elementos de ayudantía, encargados de la seguridad del gobernador, escandalizaron ebrios en un hotel de Orizaba y dirimieron sus diferencias a punta de balazos. “Hay que hacer una investigación de oficio, porque hubo disparos, se trata de funcionarios públicos con una alta responsabilidad, porque son parte de la seguridad del gobernador, y debería haber una sanción”.

Consideró que incluso deberían estar recluidos en un penal, pues pusieron en riesgo a la población, además de que tendrían que haberlos cesado de inmediato.

“Yo no sé qué tipo de sanción les dieron, pero lo que vemos es la inacción de la justicia del Estado”.

Cuestionado sobre por qué desde la coordinación de Comunicación Social se emitió un comunicado justificando el altercado, al señalar que sólo reaccionaron ante un grupo de delincuentes, el legislador lamentó que se use el aparato gubernamental para protegerlos.

Recordó que los elementos de seguridad y la propia fiscalía del estado deben procurar justicia a los ciudadanos, no proteger a quien cometió un ilícito o irregularidad.

“Pero si son ellos los que en primera instancia los protegen, los encubre y los perdonan, qué otra posibilidad tenemos. Sólo recurrir a la Comisión de Derechos Humanos, para que pueda investigar y buscar que se reabra el caso y haya las sanciones pertinentes”.

Pero reconoció que el caso es más que remoto, por lo que seguramente quedará impune el desorden generado por los guaruras del mandatario estatal. Agencias