Diciembre frío

  • Manolo Victorio
La vida pública se complica por la derrama de 8 mil 500 millones de pesos en pagos de fin de año

La vida pública se complica por la derrama de 8 mil 500 millones de pesos en pagos de fin de año a la burocracia estatal que se desboca en un loco frenesí consumista que tiene de cabeza a la ciudad capital.

Xalapa es un manicomio. Transitar del entronque de Las Trancas, dónde se construye un paso vehicular que la lógica simplista no logra concebir en su utilidad en la solución del tráfico vehicular, al entronque con el municipio de Banderilla, es un viacrucis.

Ricardo Ahued Bardahuil se quejó públicamente de las mentadas de madre que recibe a diario cuando sale de su casa hacia palacio municipal.

Tiene razón cuando pide al ingeniero Cuitláhuac García Jiménez de un manotazo en el escritorio, dirigido a Elio Hernández, secretario de Infraestructura y Obras Públicas, quien prometió terminar el puente de Las Trancas en noviembre y ya se le empalmó diciembre.

Y es que el trayecto de Las Trancas, municipio de Emiliano Zapata, al entronque con Banderilla cabecera municipal, presupone cruzar el Serengeti urbano de la reducción del carril vehicular norte-sur de Lázaro Cárdenas desde la Universidad de Xalapa, hasta la concesionaria de la Volkswagen; de ahí a entroncar con otro mazacote que se arma con la construcción del puente de Urban Center.

El paroxismo del contrasentido, la guinda del pastel en el tormento cotidiano para miles de trabajadores, transportistas, negociantes, cañeros, traileros y automovilistas, es el rompimiento del pavimento en la arteria principal de Banderilla, que forma parte de la carretera federal 140.

El desplazamiento desde Las Trancas a Banderilla y viceversa supone un gasto diario de tres horas. Sí. Tres horas-hombre que se pierden en el tráfico, cada día.

El turismo silvicola que supone la aventura de viajar a Las Vigas de Ramírez a la experiencia de cortar un pino navideño natural es una actividad que deja una derrama económica muy fuerte a los pobladores y prestadores de servicios, restauranteros, vendedores de artesanías navideñas, ofertantes de paseos a caballo, tirolesa y ciclismo de montaña.

El clima, comida típica, y sobre todo, los paisajes naturales, atraen cada año a más visitantes.
Es hora que la Secretaria de Turismo ofrezca cursos a los prestadores de servicios, sobre todo a los ejidatarios y pequeños propietarios para que ofrezcan servicios de calidad.

En Las Vigas, rumbo a Tatatila existe un lugar paradisíaco llamado La Cueva del Tesoro. Venta de pinos Oyamel, Douglas y Ciprés, senderismo, tirolesa, restaurante; buena idea, pero llegar al lugar es una aventura que incluye subir un camino de tierra y lodo dónde solo cabe un vehículo en el estrecho carril, aumentando el estrés a los automovilistas que tienen que hacer una hilera para subir en fila india y después esperar horas para el descenso .

Los espacios de camping no tienen la infraestructura necesaria. La temperatura en la zona de asadores baja hasta 5 grados sin que haya techumbre en cada fogón, situación que desespera a la gente que se moja y pasa frío.

Ir a la zona silvicola de Las Vigas es aventura aparte a la que se debe dedicar un día completo. Subir y bajar en automóvil conlleva la inversión de cuatro horas por la grandísima idea de hacer todas las obras al mismo tiempo.

A esta pelotera cotidiana en una ciudad donde 4 de cada diez habitantes usa el automóvil particular para sus traslados laborales o de ocio, lo que representa 500 mil vehículos circulando al día, a los que se suman más de 50 mil motocicletas, mil 700 autobuses urbanos y 50 mil taxis, son la receta perfecta del caos cotidiano.
Razones espontáneas explotan en las cabezas de los xalapeños cuando ven pasar a su alcalde.

Y mire que el ranking de palabrotas de los xalapeños no rebasa el 'aaabrón'. Si Ricardo Ahued Bardahuil fuese alcalde de Alvarado ya se hubiese atado una piedra al cuello y arrojado al mar.
Esa es la noticia cotidiana en esta gélida Xalapa.

Las noticias políticas rescatables son las malas compañías que rodean a José Francisco Yunes Zorrilla en una oposición congelada, pasmada, amarrada en un marasmo que hace clinch con el clima invernal de la capital.
Las mujeres morenas no han dado nota en pos de la carrera por integrar la fórmula hacia el Senado.

Norma Rocío Nahle sigue recorriendo la campiña veracruzana sin adversario en lontananza, lo que anticipa una elección cómoda, de mero trámite, pese a que habrá cuatro candidaturas hacia el gobierno estatal, de las cuales, solo ha cuajado la de Morena.

Ni el bloque Frente Amplio por Veracruz, integrado por PAN, PRI, PRD, que se mueve solo en el limbo del Facebook, X y Tik Tok, ni Fuerza Por México, ni Movimiento Ciudadano han perfilado a sus abanderados.
No tienen prisa. El frío xalapeño los tiene sopeando pan en el chocolate caliente.
... De otro costal.
I

ván Joseph Luna Landa, vocero de Cuitláhuac García Jiménez, quien en sus ratos libres acerca a la niñez un cuaderno interactivo para colorear llamado Orgullo Xalapeño en aras de reforzar la cultura, historia y lugares emblemáticos de la capital, pasó con éxito su comparescencia en un Congreso vacío de legisladora que no van al desglose del quinto informe.

Dijo al diputado panista Jaime de la Garza, por cierto, respetuoso y educado en las formas, que no ha incurrido en el uso de recursos públicos o manejado esta publicación como propaganda que implique promoción personalizada.

“A veces me doy el tiempo para repartirlo en las calles pero no ocupamos públicos, es un recurso público que yo invierto”, dijo Iván Joseph al rechazar uso político electoral en el reparto de este libro.
Aparte, los niños y las niñas no votan, salvo en las jornadas educativas que organiza el INE.

Iván Joseph Luna Landa renunciará a la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Veracruz para inscribirse en las listas de Morena rumbo a las diputaciones locales.

El distrito 11 (Xalapa rural) es el escenario donde quiere medirse a voto abierto con los adversarios de la cuatrote.
Así que de estar bajo los obuses inquisitoriales de los legisladores, Iván Joseph quiere sentir la comodidad de una mullida curul en la 67 Legislatura.

Por cierto, la solitaria curul multicolor del diputado Ky Durán Chincoya, de la bancada morenista, es una estridente bofetada para la comunidad LGBTQ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero y queer), que no se ve representada por su legislador que solo va a cobrar su dieta.
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