Piscicultura, ¿un camino sustentable o sostenible?

  • Gabriela Escamilla

Numerosos artículos académicos encontrados en la red se puede interpretar la idea principal sobre las perspectivas sustentables que puede adquirir la producción de animales acuáticos para consumo humano.

Sin embargo, ¿Qué pasa con las actuales granjas acuícolas, donde su modelo de producción es tradicional? 

Anteriormente, el uso indiscriminado de recursos y la producción de desechos no era un tema preocupante para la sociedad; esa acumulación de residuos y escasez de recursos naturales, actualmente, es una línea preocupante para los seres que habitamos el planeta tierra. 

La acuacultura, como todo modelo de producción, comenzó siendo de carácter derrochador, indolente con el bienestar animal y sustentable, entendiéndose como una práctica que se mantiene por sí sola, realizada en ubicaciones cercanas a cuerpos de agua de los cuales abastecerse o eliminar residuos.

Pero al ser una disciplina flexible ha mostrado a las y los acuacultores alternativas de producción sostenible, abriendo una brecha fundamental a la reutilización del agua, recurso actualmente insuficiente para la población mundial de acuerdo con informes de la Organización de las Naciones Unidas y otros grupos internacionales.

No obstante, la falta de modernización de centros de producción acuícolas sigue siendo una problemática visible para el giro ecológico que se pretende en el sector acuícola, situación preocupante para México, ya que a nivel mundial se posiciona dentro de los primeros diez países productores de organismos acuáticos.

A pesar del panorama aparentemente poco favorable, en la producción acuícola la concientización colectiva es fundamental para todo cambio, abriendo paso a mentes frescas que participen en la innovación e implementación de modelos de producción de alimentos amigables con el medio ambiente que proporcionen seguridad alimentaria y rentabilidad a las y los productores.

 

 

 

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