Por Sheyla Fuertes Lara

El pasado sábado 2 de junio se cumplieron 162 años del natalicio de Hermila Galindo Acosta, la primera mujer que ocupó un escaño en el congreso federal en 1942. Además, fue impulsora del voto femenino, derecho del que hoy gozamos, pero que tanto costó obtenerlo.

La historia no le ha hecho justicia a esta feminista y política mexicana, de ideas de avanzada para su época, que luchó por el reconocimiento de los derechos para las mujeres. Una maestra que comulgó con las ideas revolucionarias, y de acuerdo con los datos que se conocen sobre ella, fundó en 1915 el semanario literario y político La Mujer Moderna, y desde donde promovía la educación laica, la educación sexual y la igualdad entre mujeres y hombres.

Hermila Galindo es un gran ejemplo para aquellas mujeres que hoy compiten por un puesto de elección popular, acercarse a quienes marcaron la historia de manera positiva, podría darles más elementos para conformar sus propuestas de campaña.

Y es que aunque la brecha de género en el acceso a oportunidades para las mujeres continúa siendo amplia, a fuerza de lucha y exigencia ciudadana cada vez son más las mujeres que acceden a los espacios de toma de decisiones. En el caso de los espacios para las candidaturas tuvo que ser por ordenamiento legal y quienes dirigen los partidos políticos no les quedó más que aceptar la paridad.

En el papel se consiguió el 50-50, pero aún se presentan situaciones de desigualdad en los procesos electorales, en ocasiones ubican a las candidatas en lugares donde es muy difícil que ganen, o una vez que llegan las manipulan para cumplir los intereses de quienes las impulsaron.

Ser mujer no es garantía de que aquellas que han sido electas aplicarán la perspectiva de género, esos lentes con que observamos las desigualdades sociales en que nos movemos, porque en esta sociedad machista, hombres y mujeres aprendemos a serlo, de ahí la importancia de que quienes aspiran a un puesto de elección popular, se preparen, se informen, analicen y reflexionen sobre estas ideas que no nos permiten avanzar a las mujeres hacia una sociedad más igualitaria.

En el estado de Veracruz en el proceso electoral 2018, son 9 los partidos políticos que compiten por un puesto de elección popular por mayoría relativa, una mujer contiende por la gubernatura del estado, 3 buscan la senaduría, 62 van por una diputación local y 49 por una federal. Y aunque no es garantía de que ejercerán un liderazgo diferente al que vemos comúnmente, tienen en sus manos la oportunidad de concretar acciones, políticas públicas y leyes que beneficien a las mujeres y sus familias, de ellas dependerá cambiar la situación actual, por lo que deben asesorarse en la búsqueda de ofrecer propuestas viables que beneficien a quienes votaremos por ellas.

Reconocimientos merecidos

Desde este espacio enviamos una felicitación para nuestra compañera, la doctora Harmida Rubio Gutiérrez, por haber ganado la convocatoria para ser docente de tiempo completo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana, al obtener un puntaje mayor al requerido. Ella se ha dedicado a la enseñanza universitaria desde hace una década y recientemente, junto con un equipo de profesionales, obtuvo un reconocimiento por el proyecto “Espacios públicos amables para las mujeres”.

También va una felicitación para las periodistas Brisa Gómez Portillo, Anel Muñoz, Noemí Moreno y Eros Reyes González, por obtener el tercer lugar en el concurso de periodismo que organizó el Ayuntamiento de Xalapa, en el género de crónica; de igual forma para María Elizabeth Durán Hernández y Enrique Ceja, por el primer lugar que obtuvieron en el género entrevista.