Por: Paco Contreras.

Al igual que a muchas personas me sorprendió la noticia de que la máxima casa de estudios de este país organizaba un coloquio “feminista” con la participación de hombres, también se prendieron las señales de alerta y surgieron en mí una serie de ideas que de alguna manera desestimaban dicho evento académico, es verdad que hemos llegado a un momento en las propuestas se han diversificado, si de algo no estaba seguro al conocer la noticia era de la participación de Marta Lamas puesto que eso no era claro en la publicidad, de igual leí con atención las voces críticas sobre los invitados, la pertinencia del evento, la legitimización del diálogo, hasta del diseño y color de la publicidad  y sobre todo la presencia de Jenaro Villamil que despertó críticas acaloradas.

Entre tantas posturas consideré pertinente esperar a que la misma Marta Lamas expresara su punto de vista respecto a lo que ya causaba revuelo en las redes sociales, en tanto me di a la tarea de reflexionar sobre el diálogo que he logrado establecer con el feminismo y con algunas mujeres feministas. Mi acercamiento al feminismo ha sido de manera personal teniendo una apertura a conocer y reconocer otras miradas.

Una vez que la homenajeada nos ha compartido su postura y deseo al realizar un coloquio en el que invita a una selección de hombres que ella considera que han sido acompañantes a lo largo de su carrera. Es sumamente gratificante encontrar una propuesta transgresora y reconstruye la lucha por la igualdad.

Desde la experiencia de este espacio como del programa de radio con el mismo nombre, que surge como una propuesta de comunicación feminista y que en la actualidad se han abierto oportunidades para incorporar una mirada desde las masculinidades positivas que al dialogar con el feminismo se ha logrado el reconocimiento las trayectorias buscando generar herramientas para la construcción de otras formas de relacionarse, tratando de construir sociedades diversas y respetuosas.

A modo de conclusión e invitación, queridos lectores les propongo que nos acerquemos al feminismo, sus postulados y propuestas desde una mirada analítica que permita un diálogo con nosotros mismos buscando reconocer las dificultades que tenemos para entender e incorporar cambios en nuestra cotidianidad, buscando cuestionar nuestras resistencias al cambio. En caso de ser necesario, busquemos dialogar con personas que estén interesadas en intercambiar ideas con la intención de que nos responsabilicemos de lo que nos corresponde.