PAN: entre ganar o perder, mejor perder

  • Mussio Cárdenas Arellano
En plena campaña sigue la bronca. Las Choapas, Mina, Coatza, un lío.

Una cruz, una Biblia, no santifica al panismo voraz, el que prioriza el poder sobre el bien común, el que se destroza por candidaturas y alcaldías sólo porque les vendieron que las de Veracruz son el preludio de la elección presidencial. Sabiendo que pueden ganar, como en 2016, hacen todo por perder.

No se redimen los santos panistas de los últimos días, a medio gas las campañas o sin arrancar, sumergidos en el conflicto y el agravio, la pugna por ser regidor, los dineros turbios o el financiamiento legal, el protagonismo de los indeseables y el hartazgo de las bases del PAN.

Así ocurre en el sur y en el norte. Unos van por el triunfo que da presidencias municipales y otros por derrotas que permiten acceder a las regidurías.

Insólita la contradicción en el partido azul. A tres semanas de la elección, sus males se multiplican, la disputa entre la militancia crece, el rejuego por espacios en los ayuntamientos, si es que los logran ganar, es feroz.

Ganar aturde. Y el poder envilece y marea.

Ganó Miguel Ángel Yunes Linares. Hoy es gobernador. Medio año después, la violencia sigue, el crimen organizado no se arredra, secuestra generales del Ejército, desaparece marinos, ejecuta rivales, levanta inocentes, deja sentir su mano siniestra sobre Veracruz. Y Yunes que prometió que en 60 días acabaría con la inseguridad.

Ganó el PAN-PRD. Ganó y perdió. Ganó la institución y hoy cogobierna con el peor de los priismos, el que militó en las filas de Javier Duarte, el que lo ayudó a hurtar, el que fue cómplice del saqueo, el que le robó elecciones al PAN y al mismo Yunes. Y hoy está incrustado en la nómina oficial.

Inédito el escenario político. Veracruz, por primera vez, va a una elección en que el PRI es oposición. Contenderá sin el aparato de poder de su lado, amagados los alcaldes priistas de lo que habrán de enfrentar si sus recursos materiales, personal, dineros, son usados a favor de los candidatos priistas.

Inédito también que en un juego en que por primera vez el PRI no tendrá la maquinaria del fraude afinada, el PAN ande a ciegas, atrapado en el pleito de los puros, rijosos como si militaran en el PRD o en Morena.

Caso Las Choapas. De última hora fue modificada la propuesta del PAN para contender por la alcaldía. Las posiciones de la candidata a la presidencia municipal, Carolina López Aguirre, sus piezas para las primeras regidurías, fueron sustituidas con allegados a la familia Roldán. Hasta el viernes 5, se vislumbraba la renuncia de la candidata. Del tema INFORME ROJO así lo planteó:

“En qué líos se implica el OPLE. Oficialmente, hubo modificación a la planilla del PAN en Las Choapas, siendo registrados como regidores en las primeras posiciones los familiares y allegados de la familia Roldán, lo que provocó el estallido de la candidata a la alcaldía, Carolina López Aguirre. Pero el PAN sostiene que no hay tal ajuste y que la planilla validada por la cúpula nacional es la que tiene validez; o sea, la que incluye al equipo cercano a Caro López. Entre lo que dice el PAN, vía su vocero José Manuel Siu Vargas, y lo que aparece en el portal del Órgano Público Local Electoral, hay una diferencia abismal.

“Siu Vargas sostiene que el ajuste a la planilla sólo se podría dar si hubiese renuncias expresas de quienes fueron registrados y que se sepa los candidatos propuestos por Carolina López se mantienen firmes. Si el OPLE realizó el cambio con documentos alterados y firmas falsas, se judicializa el caso. Si hay un pacto Yunes-Renato Tronco para insertar piezas de los Roldán en la planilla del PAN, porque el minicacique con ellos se entiende, entonces la violación a la ley viene de lo alto y el panismo, junto con Carolina López Aguirre, se va…”

Oficialmente, el PAN nacional validó como regidora primera a Aracely Aguirre Pavón; regidor segundo, César Augusto Flores Castillo, y regidora tercera, Gabriela García Martínez.

Luego el OPLE aprobó las planillas de los partidos. Para Las Choapas quedó así: regidora primera, Deysi Morales de los Santos; regidor segundo, Rodolfo Figueroa Bautista, y regidora tercera, Rufina Moreno Palma. Y eso encrespó a Carolina López.

Al final hubo negociación, presuntamente con intervención del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, lo que le dará elementos a Morena y al PRI para acusarlo de delito electoral.

Caso Coatzacoalcos. Marcha a medio gas la campaña del ex priista Jesús Moreno Delgado, que ahora se mueve sin recursos, sin un financiero que atienda las demandas de los votantes potenciales.

No pudieron resolver la sindicatura. Propuesta originalmente para el cargo, Maritza Ambrosio, panista que veía a los externos como indeseables, se negó a renunciar y bloqueó así la llegada de Claudia Bonilla, esposa del constructor Ramón Ortiz Cisneros, el financiero de la campaña del PAN.

Ante eso, Ramón Ortiz se alejó y cargó su apoyo al PRD, en cuya planilla figura su hermana Mariela Ortiz Cisneros, candidata a regidora segunda.

Hoy está mejor posicionado el PRD que el PAN, al grado que el viernes 5 la cúpula panista y el grupo cercano a Jesús Moreno pidieron al sol azteca bajar su proselitismo. La respuesta del comité estatal del PRD fue incrementarla al doble.

Caso Minatitlán. Su candidato, Nicolás Ruiz Rosete, empresario sin militancia es más perredista que panista, desdeñado por corrientes que actúan como si el PAN fuera suyo y acuerpado por el Partido de la Revolución Democrática.

Nunca sintió el respaldo de Miguel Ángel Yunes y sus hijos, el senador Fernando Yunes Márquez, hoy candidato a la alcaldía de Veracruz, ni del alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez que hoy lo visita y le alza el brazo.

Pánuco es otro frente. Ahí el conflicto lo genera el activismo del ex contralor del gobierno de Veracruz, Ricardo García Guzmán, implicado en actos de omisión con el duartismo al que sirvió hasta el final.

Yunes había expresado que Ricardo García Guzmán fue el “contralor tapadera” de Javier Duarte, que lo encubrió y lo solapó en los días en que el duartismo gobernaba Veracruz.

De García Guzmán, Yunes dijo:

“Ricardo García Guzmán es tapadera de la corrupción de Duarte. Te pusieron como contralor para que tapes la corrupción de Duarte”.

Hacía campaña Yunes Linares, el 4 de mayo de 2016, hace un año, cuando pretendía ser gobernador de Veracruz y buscaba el voto en Pánuco, el feudo del ex contralor.

Golpeaba con fuerza. Arremetía contra el padre y los hijos, exhibiendo su corrupción:

De Ricardo García Escalante, el hijo y alcalde de Pánuco, decía:

“Nunca está en Palacio porque se la pasa en Xalapa... en Boca del Río, en los restaurantes, gastándose el dinero del ayuntamiento de Pánuco, esa es la realidad”.

Y agregó:

“No se conforman. Quieren también tener diputado, papá tapadera el contralor, presidente municipal, hermano, robándose el dinero de los panuquenses y aliado de la delincuencia, hoy quiere a un diputado local para que lo siga tapando”.

Y remató:

“Se les acabó la fiesta señores Guzmán, van a perder porque ya no los queremos aquí”.

Pretendió luego, ya gobernador de Veracruz, convertir al “contralor tapadera” en alcalde de Pánuco. Hijo heredando al padre. Hijo que gobierna desde Boca del Río entregándole el poder a quien lo vio nacer.

Lo exhibió un sector de la prensa. Acabó ahí el sueño de perpetuarse en el poder. Pero lo harán a trasmano, vía un incondicional, Fernando Molina Hernández, a quien Ricardo García Guzmán llevaba como suplente en la planilla panista que el CEN del PAN rechazó.

Hoy, Ricardo Guzmán va y viene en Pánuco. Promueve el voto. Dispone, compone y descompone. Es el operador de Yunes en el norte de Veracruz.

¿Y su complicidad con Javier Duarte?

Impune el “contralor tapadera”, tiene la venia del yunismo, un pasaporte al poder así esté sellado con la marca del duartismo.

A los tumbos van los panistas. Ganaron el gobierno de Veracruz y no lo miden.

Sabiendo que pueden ganar, hacen todo para perder.

Archivo muerto

Nahle Vidente es toda una revelación. Persiste en su tesis de que fue “un diputado federal del PRI” el autor del “compló” que hace ver a Eva Cadena como que agarra fajos y más fajos de dinero, medio millón en el primer video, 10 mil dólares y 50 mil pesos en el segundo, y un millón en el tercero, todo con la encomienda de que el destinatario final sea un tal Andrés Manuel López Obrador. Rocío Nahle García —la versión mexicana de Mony Vidente— ya había acusado en la tribuna de la Cámara de Diputados al diputado Erick Lagos Hernández, alias Erick El Zeta, de ser el autor del video que el periódico El Universal —“gacetillero” del régimen, según AMLO— en que la diputada local y entonces candidata de Morena a la alcaldía de Las Choapas, Eva Cadena Sandoval, recibía y colocaba en “una bolsita” le dinero para el proyecto de nación del Dios Peje. Con esa información, Nahle Vidente no puede eludir ser llamada a declarar por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. Sobre todo, porque a la coordinadora de Morena en San Lázaro no le gusta acusar sin pruebas, según pregona. Qué caso. Los pillan, los exhiben, dicen que fue un cuatro, que a Eva la chasquearon, Eva exculpa al Peje, sale el segundo video, se la comen, la destrozan, la denuncian, sale el tercer video, exigen su desafuero, le llaman infiltrada de Yunes y si pudieran le cortaban la lengua. Quizá por ello, Eva Cadena difundió un comunicado en que expresa: “se exige mi silencio”. Ya se verá cómo sustenta Nahle Vidente la imputación a Erick Lagos… Y en Las Choapas, poco queda de Morena. Una corriente se había ido a Movimiento Ciudadano, respaldando a Samuel Kuri Ramos, empresario funerario. Con él aparece como candidata a síndica, María Soledad Casao Morales, maestra, ex perredista, en la órbita del minicacique Renato Tronco, hoy prófugo de la justicia, a cuyo hermano Miguel Ángel apoyó en 2013 creyendo que ganaría la elección municipal. Marisol Casao fue quien impugnó la candidatura de Eva Cadena Sandoval a la presidencia municipal de Las Choapas, este 2017, y al percibir que nada lograría y que el grupo circundante a Eva Cadena se quedaría con las principales regidurías, emigró. A esa corriente se unieron quienes terminaron repudiando la nueva imposición del dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, alias El Tigre de Santa Julia, doctora Mariela Hernández García, “una completa desconocida”, “palomeada fast track después del Eva-Gate”, refieren sus detractores. “Dicha persona es hermana de la profesora Yadira Hernández García, ex perredista que dejó la sexta regiduría a cambio de que su consanguínea fuera impuesta como candidata a la alcaldía, de manera que todo quedó en familia y nuevamente dentro del mismo grupo que se adueñó de Morena en Las Choapas”. Ahí, Morena se pulverizó… Veracruz y sus récords en cuestión de violencia: cuarto lugar nacional en heridos por arma de fuego o punzocortante, de enero al 22 de abril de 2017, según el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud del Gobierno federal. De ellos, 600 casos corresponden a varones y 233 a mujeres; o sea, 833 heridos. En 2016, en ese mismo período, la cifra total fue de 550 casos. El incremento ha sido de 33.9 por ciento. Veracruz sólo es superado por la Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas. Esta estadística es otro reflejo de la violencia heredada por el docenato Fidel-Duarte, pero no disminuye con el panista Miguel Ángel Yunes Linares. Algo así como que el crimen organizado opera a sus anchas, amparado en la impunidad y sin nada funcione para abatir la violencia… Amenazado como está, Carlos Vasconcelos Guevara justifica traer guardaespaldas: “Los puedo pagar”. Y esa declaración lo treparía, con tantita suerte, no a la alcaldía de Coatzacoalcos sino a la Unidad de los Quemados de López Dóriga. Mal asesorado o presa de sus declaraciones “a bote pronto” como luego quiso justificar, el candidato del PRI pudo decir que no son guardaespaldas sino auxiliares. Pero se barrió. Dijo que no revelará sus propuestas porque primero debe ganar, que no aparecerá en espectaculares ni regalará gorras y playeras promocionales. Lo de los guardaespaldas fue un error. Y querer arreglarlo, otro peor. Alguien le aconsejó irse por la vía de si ya la cajeteé, la vuelvo a cajetear. Y se lanzó contra la reportera que le formuló la pregunta, acusando el veterano líder de la CTM que pretendía una “nota negativa”, como si fuera algo extraño la difusión de “notas negativas” en las campañas políticas. “Ojalá esta reportera le pregunte lo mismo al señor gobernador y sus hijos”, señaló el candidato del PRI. Y luego el dardo que evidenció la perversa relación prensa-poder, los dineros en campaña, el papel del textoservidor, la compra de conciencias, la imagen construida desde los medios. “Lo que estos medios no dicen —apuntó Vasconcelos—, es que muchos de ellos se acercaron a mí para pedirme dinero para la campaña”. Y luego asestó: “Sabía que me arriesgaba a esto, pero mi respuesta fue NO. No pienso tirar el dinero del pueblo en notas bonitas y halagos. Decidí hacer una campaña diferente y así lo estoy haciendo. Sin playeras, sin gorras, sin espectaculares y por supuesto, sin medios pagados”. Ely Aviña, reportera de el Heraldo, Al Calor Político y Radio Fórmula, fijó su postura: ella va por información, no por convenio. Ella no, pero otros sí. A otros no les llega el chayote y a los medios les urge el convenio. Sabiendo cómo se las gasta, no es de dudarse que en breve Carlos Vasconcelos revele qué medios y qué “periodistas” exigen su chayo y de a cuánto es la planchada. Un error lo de los guardaespaldas, pero un dardo con harto veneno lo de los “chayos” en campaña…

[email protected]

[email protected]

www.mussiocardenas.com