Flavino Ríos: cómplice en la huida

  • Mussio Cárdenas Arellano

Mano cómplice la de Flavino Ríos. Le dio a Javier Duarte la llave para fugarse, un helicóptero oficial y las “atenciones” de los pilotos que merecía el “gobernador” para evadir la ley.

Miente mal el gobernador interino, enredado en una treta para justificar por qué ayudó a su antecesor a dejar Xalapa apenas supo el gordobés que sobre él pesaba ya una orden de aprehensión.

“Ya siendo yo gobernador —le dice a la periodista Adela Micha— pedí a los trabajadores del aeropuerto que le dieran todas las atenciones a un gobernador, porque era gobernador. Nosotros no sabíamos en esos momentos que ya tenía orden de aprehensión”.

Ni mentir sabe Flavino Ríos. Negó antes que hubiera ayudado a escapar a Javier Duarte y admite ahora que le allegó el helicóptero que lo sacó de Xalapa y lo llevó a Coatzacoalcos, ahí donde se perdió la serpiente.

Admite Flavino Ríos:

“Él (Javier Duarte) pidió un helicóptero que lo trasladó a la ciudad de Coatzacoalcos. No recuerdo la matrícula, pero ya la PGR tiene toda la información. Lo pidió directamente al aeropuerto. Ya siendo yo gobernador le pedí a la gente del aeropuerto que le dieran las atenciones de un gobernador porque yo no sabía en ese momento que existía una orden de aprehensión. Tampoco tenía por qué saberlo. La PGR no nos informa y no tiene por qué informarnos. Entonces él habló al aeropuerto, pidió un helicóptero y se lo proporcionaron, de ahí ya no supe nada, yo me enteré después”.

Falsa, su declaración choca con la que emitió horas después de asumir el interinato. Acusaba el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, que Javier Duarte había escapado en un helicóptero del gobierno de Veracruz. Y respondía Flavino Ríos que no había tal.

Javier Duarte solicitó licencia al Congreso de Veracruz, el miércoles 12 de octubre. Huyó el sábado 15 con la venia de su sucesor. Yunes azul detalló:

“La información extraoficial que tengo es que huyó el sábado en un helicóptero que le proporcionó Flavino Ríos. Él sigue teniendo todo. Huyó el sábado y por esa razón no se presentó al programa de Loret de Mola”.

Luego precisó:

“Sabemos que salió de Xalapa el sábado pero no sabemos a dónde fue. Yo creo que si la Procuraduría General de la República (PGR) llama a los pilotos, los pilotos tendrán que confesar a dónde lo llevaron. Se dice en principio que fue a Puebla pero pudo haberse quedado ahí o irse a algún otro lugar”.

Insistió Yunes azul. Diría entonces que bastaba que la PGR interrogara a los pilotos y exigiera la bitácora de vuelo para confirmar que una nave oficial había sido usada para facilitar la huida de ex gobernador.

Días después, quizá confrontado con la solidez de esa pista, pillado en el enredo, Flavino Ríos varió la versión. Él no había ordenado que Javier Duarte fuera sacado de Xalapa, presuntamente de Veracruz, en un helicóptero del gobierno estatal, pero habría que interrogar en todo caso a los pilotos. Y agregó que la aeronave pudo ser usada sin enterarlo.

Categórico, el 18 de octubre negaba que él hubiera autorizado el uso de helicópteros del gobierno de Veracruz por parte de Javier Duarte.

“Que pongan a disposición todas las bitácoras de los vuelos, a disposición de la autoridad competente, y si alguien hizo algo debido o algo irregular o alguna acción ilegal pues que sean las autoridades competentes den con los responsables”.

Contundente, negó:

“Yo no autoricé nada. Eso es completamente falso. La Dirección de Aeronáutica Civil, de transporte aéreo, no depende directamente del gobernador”.

Dos semanas después, admite y matiza. Sí facilitó la aeronave pero no sabía que sobre Javier Duarte pesara una orden de aprehensión.

Tiene ya la Procuraduría General de la República la bitácora de vuelo. Ya no puede mentir.

Decía que Aeronáutica Civil no depende del gobernador. A Adela Micha le expresa que él le pidió a esa dependencia “que le dieran todas las atenciones porque era un gobernador. Y entonces él (Javier Duarte) habló al aeropuerto. un helicóptero se lo proporcionaron y en ese se trasladó”.

Insólita, su declaración lo incrimina por acción u omisión, como actor o testigo de la fuga del ex gobernador.

Su desliz no termina ahí. A Adela Micha le dice que si hubiera conocido la situación de crisis por la que atraviesa el gobierno de Veracruz, no habría aceptado ser gobernador interino.

“¿No sabía?”, ataja Adela Micha. “Pero si era vox populi”.

Lo que dice es un auténtico galimatías. Sostiene que se integró al gobierno duartista en 2015, en la Secretaría de Educación, y de ahí pasó a la Secretaría de Gobierno. Antes ignoraba todo. Y en ellas no conoció acerca de las finanzas quebradas,

“No estaba enterado realmente de la crisis financiera tan profunda que tenemos”, agrega.

No sabía pero es la SEV una de las dependencias con mayores boquetes financieros, producto del saqueo, y en ella la mano de dos duartistas con tufo a cárcel: Vicente Benítez y Edgar Spinoso.

Admite Flavino que llegó al cargo, presuntamente impuesto por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

“El gobernador Duarte me dijo que el gobierno federal le dijo yo fuera quien lo sustituyera”.

¿Sabrá Flavino Ríos la dimensión de lo que revela? Es intromisión del gobierno federal en la vida interna de una entidad, violación a su soberanía.

Lo destrozan las redes sociales. De cínico, cobarde, hipócrita, ladrón, mentiroso, maricón no bajan al secretario de Gobierno.

“Cómo se atreve a decir que No sabia!????, que acaso no era Srio. de Gobernación!, que acaso No lee los Periódicos, que acaso No es un Profesional del derecho!, Si todo Veracruz sabía de la situación en todos los aspectos que había en la Administración de Duarte!, No es sensato que venga ahora con esas declaraciones, es una ofensa a la inteligencia de todos los Veracruzanos!”, le dice Cuauhtémoc Rodríguez Celaya.

“Flavino Ríos es un pendejo ladrón y mentiroso que se acuerde lo que mintió cuando llegó a la Mag (Secundaria Miguel Alemán, en Coatzacoalcos) y era secretario de educación dijo que las mejoras de la esc. se harían y no fue así”, le espeta Rosaura Rueda.

Simultáneamente, 56 alcaldes del PAN y PRD suscribieron un desplegado aparecido en un medio de comunicación nacional en que plantean la crisis financiera que atraviesa Veracruz y que requiere la intervención del gobierno federal.

Lo plantearon en cuatro puntos: que la Secretaría de Hacienda proponga soluciones viables; que se reintegren los recursos que el gobernador con licencia y prófugo de la justicia, Javier Duarte, y sus cómplices desviaron; que se aprehendan y se castigue a quienes saquearon las arcas del estado y que renuncia el actual gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, a quien acusaron de negarse a responder sus demandas y a escucharlos siquiera.

“La falta de recursos afecta gravemente la vida social, no podemos cumplir con nuestras obligaciones en materia de seguridad, servicios urbanos, desarrollo social y, peor aún, ni siquiera pagar la nómina”, explicaron.

Más de 30 ayuntamientos han dejado de operar, sin recursos para atender las demandas ciudadanas, así se les acuse de incumplimiento del deber legal. En cosa de horas se espera que 40 más bajen la cortina.

“El gobierno interino ha admitido que los recursos destinados a los municipios se han destinados a los municipios se han desviado para cubrir adeudos generados por la corrupción del régimen de Javier Duarte, sin que haya consecuencias penales”.

Aluden a Flavino Ríos y a su secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, quienes el domingo 6 admitieron en Casa Veracruz, residencia oficial del gobernador, que las partidas federales fueron desviadas y usadas para financiar el gasto corriente del gobierno de Veracruz.

De ahí que los alcaldes critiquen que la Secretaría de Hacienda “lo único que responde es que ya pagó las participaciones y aportaciones, pero que el dinero de los municipios se lo robaron”.

Y concluyen:

“La SHCP debe cumplir con la instrucción de apoyar a Veracruz, pero lo único que propone es que nos endeudemos más, lo cual es improcedente y ofende al pueblo veracruzano”.

Todo un caos. Flavino Ríos confeso de dos delitos: la fuga de Javier Duarte, disponiendo de un helicóptero oficial que lo trasladó a Coatzacoalcos y de ahí desapareció, y el desvío de partidas federales. A la par, el palacio de Gobierno y Casa Veracruz sigue tomados.

Es la mano cómplice, la que le tendió a Javier Duarte, la que le dio la llave para fugarse, un helicóptero oficial, las “atenciones” que merecía el “gobernador” para evadir la ley.

Así de chueco anda Flavino Ríos.

Archivo muerto

Botín millonario, el sistema Yuribia es tomado por enésima ocasión, saboteado y liberado con una negociación. Amagaba el alcalde Filogonio Bautista con romper las líneas de conducción y válvulas —lunes 7— y así dejar sin agua a Coatzacoalcos, parte de Minatitlán y Cosoleacaque. Y en esas andaba cuando otro sector de los tatahuis, los de Morena, alzaron la voz y reclamaron que el negocio, o sea el acueducto, no debía ser tocado. Filogonio, perredista, de la línea del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, se vio replegado por las huestes lopezobradoristas. Una versión sostiene que Filogonio, quien no tiene mayoría entre los aferrados tatahuis, trabó una negociación en la que se reconoció la falta de cumplimiento de los acuerdos con el gobierno de Veracruz. Otra versa sobre los intereses, también económicos, de los morenistas, cuyo líder, el profesor Lino Bautista, replegó al alcalde y sus fans y los obligó a no afectarle el botín. Hay incumplimiento del gobierno de Veracruz, hay razones genuinas de los tatahuis, hay ambición de uno y otro lado… Arrastrado por el escándalo, Pepe Tubilla finalmente se fue. Dejó el ayuntamiento de Coatzacoalcos donde era secretario de Desarrollo Económico, confirmando que al clan Tubilla lo arrastra Javier Duarte, unos por pillos y otros por cínicos, trepados mientras pudieron en el poder que perdió al ex gobernador. Se fue sin méritos y sin logros, como ha sido su vida empresarial, Fotoluz quebrado, la fama del padre agraviada, los Tubilla de Karime vilipendiados por el abuso y la ambición que los cegó. Falta Jaime Ruiz, inútil para el servicio público, secretario de Turismo municipal que no justifica la paga. Llegó ahí por ser sobrino de Tony Macías Yazegey, padre de Karime Macías Tubilla, esposa del prófugo de la justicia, Javier Duarte. En tiempos de campaña, impulsado Joaquín Caballero Rosiñol a ser alcalde, Jaime Ruiz traía los mesabancos que enviaba Karime para los planteles escolares. O sea, mesabancos pagados con recursos públicos para una campaña priista. Y Jaime Ruiz como punta de lanza en ese delito electoral…

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