Veracruz, foco rojo en el mar de violencia

  • Mussio Cárdenas Arellano

A ciegas, Javier Duarte gobierna como nadie: evasivo, esquivando la realidad, desdeñando que Veracruz sea un foco rojo en seguridad. Y lo es.

Crece el secuestro, la desaparición forzada, trata de mujeres, tráfico de migrantes, el asedio y muerte de periodistas.

Lo avasalla el robo en carreteras, el asalto a viviendas, el atraco en las calles, los crímenes de niños, la represión a quien ejerce su derecho a la protesta.

Mueren cada día más mujeres, maltratadas en casa, brutalmente golpeadas, víctimas del odio de sus parejas. O mueren violentamente y sus restos quedan esparcidos a orilla de carretera, en predios baldíos, con el mensaje clavado en la piel.

Cogobierna Javier Duarte con el crimen organizado, compartiendo el poder, su policía al servicio del narco, levantando buenos y malos, inocentes y pérfidos, entregando las víctimas a quienes los han de desaparecer.

Harta, la sociedad toma las calles, marcha y se queja, alza la voz en un solo reclamo. Marcha por igual el empresario y el comerciante, el profesionista y el industrial, rehenes de la cuota y la extorsión. Marcha los colonos, los estudiantes, las iglesias, los del área rural y urbana, con su reclamo de paz.

Y pese al desastre que envuelve a su gobierno, dice Javier Duarte que no ve focos rojos, que Veracruz no está en ese nivel.

Daltónico, no ve el rojo que alerta en las diversas formas de delincuencia y prefiere ignorar el gordobés que Veracruz es un caos.

Foco rojo en violencia contra periodistas.

Foco rojo en crímenes de niños.

Foco rojo en desapariciones forzadas.

Foco rojo en robo en carreteras.

Foco rojo en feminicidios.

Foco rojo político, que llevó al PRI a su primera derrota en la contienda por la gubernatura en más de 80 años.

Nada ve podrido Javier Duarte mientras su Veracruz Próspero se proyecta como la entidad en que se conculcan las libertades, se reprimen las voces críticas, se vulneran las garantías de los ciudadanos, sin control la delincuencia, sometido el aparato de poder por el crimen organizado.

Lo destaza la estadística, el análisis, el recuento de los daños, avasallado por los muertos y su sangre, la represión como política de estado.

Una voz lo retrata. Es la de Sara Irene Guerra, coordinadora ejecutiva nacional del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

Le dice a El Universal desde el 4 de agosto de 2015, que las estadísticas internas colocan a Veracruz como un “foco rojo” para el ejercicio de la libertad de expresión, que el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril (colaborador de Proceso), en el DF, despertó la preocupación de periodistas de dicho estado que han sido trasladados a la Ciudad de México como medida de seguridad.

“Nosotros —agrega— sí estamos viendo esos ‘focos rojos’ de entidades que tiene un mayor número de casos para trabajar en acciones y medidas de prevención. Por mayor número de casos son Guerrero, Veracruz , Estado de México, y Chiapas”.

Sumaba en ese entonces la Secretaría de Gobernación federal 20 solicitudes de periodistas para acogerse el mecanismo de protección federal, más los que son canalizados a instancias de protección locales.

Luego una frase demoledora:

“Hay cinco personas que fallecieron (en el caso Rubén Espinosa), algo terrible, pero como señaló el procurador del DF, hay muchas líneas de investigación porque no murió solamente un periodista. Yo sí creo que el mismo gobernador de Veracruz tiene que estar alertado de lo que lo pasó”.

Otro medio, Formato 7, en Xalapa, dice:

“El estado de Veracruz se ha convertido en un ‘foco rojo’ por las interminables detenciones y desapariciones, tanto por grupos al margen de la ley como del Gobierno en sus diferentes niveles; en lo que va del año, se contabilizan más de 50 personas sustraídas sin rastro en regiones como Poza Rica, Coatzacoalcos, Tierra Blanca y la zona Córdoba-Orizaba.

Y expresa que las organizaciones que documentan la desaparición de personas, “acusaron que los gobiernos en diversas partes de la República, mantienen la práctica de la represión para eliminar toda crítica y protesta.

“Vivimos en un país donde no tenemos derecho de expresarnos, porque si no le conviene al estado o gobierno, nos asesinan o toman presos”, aseguró Guadalupe Ibáñez González, presidenta del Comité Municipal del Frente Popular Revolucionario (FPR), al tiempo de exigir un alto a la “represión”.

De la inseguridad en carreteras, acusa El Sol de Córdoba:

“ ‘El incremento de hasta un 300 por ciento en robos, con respecto al año pasado, coloca a Veracruz en un punto rojo dentro del corredor más peligroso para el sector transportista a nivel nacional, que va del municipio de Chalco a Tabasco’ reconocieron integrantes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), quienes lamentaron —incluso— que actualmente ya se llega al asesinato de conductores.

“Francisco Arriola Trimer, presidente de Canacar en la zona Córdoba-Orizaba, reconoció que existe un estudio reciente por parte de la organización para determinar el número de incidencias y daños por robo, que aseguraron no tienen límite y se dirigen a cualquier tipo de carga, que en conjunto con el valor de las unidades convierte al objetivo en algo sumamente valioso.

“En el comparativo que realizaron los empresarios transportistas confiaron que existe un aumento del 300 por ciento, es decir, que son situaciones que afectan al sector; lamentando que existan estados del norte como Reynosa, Monterrey, Sinaloa o Guerrero donde se habla de alta presencia de delincuencia organizada, pero es donde menor cantidad de robos sufren”.

De los feminicidios, refiere Al Calor Político, en Xalapa:

“En Veracruz el incremento de feminicidios y desapariciones han convertido a la entidad en ‘foco rojo’ en violaciones a los derechos humanos de las mujeres, a pesar de ello continúa sin lograrse la Alerta de Género y son escasos los recursos asignados a combatir esta violencia ni la impunidad.

“ ‘En lo que va del año han desaparecido más de 107 mujeres y se han registrado más de 47 feminicidios en territorio veracruzano’, estimó María López de la Rica, coordinadora de la Fundación Kalli Luz Marina.

“Lamentó que a pesar de ello, el Estado no presione la activación de la Alerta de Género y ante la impunidad que existe las mujeres queden expuestas a seguir siendo víctimas de cualquier tipo de violencia en su contra.

“ ‘El estado es foco rojo en la violación a los derechos humanos de las mujeres, pero las mujeres de la sierra son de las más vulnerables, indefensas, sin tener a dónde acudir’, expresó, al recriminar que la impunidad sea un obstáculo más para frenar la violencia de género”.

El Buen Tono, de José Abella, de Córdoba, señala:

“En Veracruz diariamente se activa la alerta Amber hasta cinco veces por reporte de menores de edad desaparecidos, aunque hay mayor incidencia en municipios turísticos, el resto de las demarcaciones no quedan exentas.

“Uno de los principales medios a nivel mundial para lograr una sustracción de infantes es a través de las redes sociales, principalmente por el uso desmedido y sin vigilancia de los padres.

“De acuerdo con el delegado estatal  de la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos, Víctor Arturo Gutiérrez Romero, aunque no existe una estadística que permita cuantificar el problema de las sustracciones de menores de edad en la entidad, ya que sólo se conocen los casos cuando se solicita intervención de la Fundación, Veracruz se mantiene dentro de los primeros cinco lugares como ‘foco rojo’ a nivel nacional.

“Las zonas turísticas como Veracruz Puerto, Boca del Río y Coatzacoalcos, se reconocen como municipios de mayor incidencia y riesgo de desaparición de infantes, por el arribo masivo de turistas, aunque la zona de Córdoba-Orizaba no está exenta”.

Políticamente, Veracruz fue y es “foco rojo” para el PRI. Se perdió la gubernatura en la elección del 5 de junio frente a la coalición PAN-PRD, convertido Javier Duarte en el mayor lastre, saboteando el proceso interno, hilvanando denuncias por saqueo e impunidad, sumergido en un mar de violencia y sangre.

Perderán los priistas, también, las alcaldías a disputarse en 2017 por el efecto Duarte, el rechazo de una sociedad agraviada por el PRI y sus lacras que se han robado tesorerías enteras, el cofre y el baúl, el dinero de las obras, de los medicamentos, de la educación, de la seguridad. La felpa que viene en las municipales será la secuela de lo que la pandilla duartista le hizo a Veracruz.

Y aún así dice Javier Duarte que Veracruz no es foco rojo.

Archivo muerto

No da una “Culín”. Posa la foto con Ricardo Ruiz Malpica y su chofer, liberados tras su secuestro y le llueve piña al fiscal de Veracruz. Le replican a Luis Ángel Bravo que sea oportunista y protagonista. Le dicen que el rescate no fue de sus equipos tácticos sino de un grupo colombiano contratado por la familia. “Culín” refuta y dice que lo de los colombianos es cuento y que el rescate lo realizó la fuerza antisecuestro. Y concediéndole la razón, ¿qué tenía que aparecer en la fotografía con Ricardo Ruiz y su chofer? Diría Colosio: “Culín” no tiene remedio. En Coatzacoalcos, regresa con vida el niño Christian, raptado cuando se dirigía a su escuela, el Colegio John Spark, la mañana del martes 30. No lo rescató nadie. Pagaron por su vida sus padres y les fue devuelto. ¿Y la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS)? Ah sí, simulando que trabaja e incrementando los casos de secuestro, como lo demuestra la estadística… Tres horas de espera y al final Javier Duarte evade. Deja a la prensa de Coatzacoalcos con las ganas de cuestionarlo, de inquirir sobre su embrollo legal, el enriquecimiento del que se le acusa, el vodevil de los prestanombres y sus mansiones en Woodlands, el secuestro y el homicidio que tienen a Veracruz en la cúspide de la violencia. Acude tarde el gobernador a la Sesión la Tercera Zona Naval, programada a las 11 de la mañana de este miércoles 31. Mitigaban el malestar de reporteros con agua y refresco, palabras de disculpa que aseguraban que ya estaba cerca, ya casi, de un momento arribaría el desgobernador. Llegó a las 3 horas, malhumorado, reacio a hablar. Y así se fue. De la conferencia de prensa ni se acordó… Premio al fracaso. Ricardo Orozco Alor funge ya como director de Transporte Público del régimen duartista. Viene de su derrota en la elección del 5 de junio, cuando pretendía ser diputado local por Minatitlán, con el voto de los programas sociales y las acciones de sus brigadas estudiantiles, usados electoralmente los alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos (Itesco). Pese a que operó, arrancó votos, usó el aparato de poder, Ricardo Orozco fue derrotado por Morena. Y ahora el premio. No le dieron; lo pusieron donde hay, productiva la Dirección de Transporte Público en la que corren los dineros chuecos, las dádivas, el entre de los concesionarios de taxis y urbanos para trabajar sin que nadie los moleste. Es la mina de oro de Ricardo Orozco y su padrino Flavino Ríos Alvarado, antes detractor de Javier Duarte y ahora su servil secretario de Gobierno…

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