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De sangre gorda...

Mmm no, no estoy sorprendida. Estoy un tanto decepcionada, molesta y hasta enojada. Nooo, no voy a hablar de mi Gober y sus bromitas pesadas de que no le debe nada a Veracruz y sugiere que es al revés porque ha dedicado su tiempo y esfuerzo.

Sí, sí sé que vivo en un país cuya población tiende a la discriminación, a la menor provocación. Noooo, no estoy hablando de cómo el Presidente Enrique Peña mandó al fondo del abismo, digo, del presídium a mi Gober o de que lo "cortó" en las fotos presidenciales discriminándolo por corrupto y mala imagen.

Me refiero a las competencias deportivas, los Olímpicos, donde siento que llegamos al colmo en eso de la discriminación.

Naaadiieeee se fijó si una atleta hizo puntas al saltar, si rozó el caballo con arzones, si al caer después de un salto de tres vueltas lo hizo con los pies juntos, si mantuvo la vertical, si tocó con la punta del pie los límites, si su técnica es la adecuada para una justa como los Olímpicos.

Naaaadiiiieee, ni los directivos de CONADE, explicaron por qué se ubicó en un lugar más allá del 30.

¡No! Las críticas fueron porque es llenita, porque dicen, diiiceen, que está gorda.

¿Es en serio? Los memes y reclamos ¿son porque es gorda?

Gorda para quién, ¿quién dice? Ya quisieran tener su musculatura, su agilidad y presteza.

Y la prensa destacando los ataques en su contra.

¿Todos muy delgados, esbeltos y atléticos, no? Todos muy guapos, bien deportistas. Todos los criticones son mejores en la barra, en las asimétricas, en el caballo y en el piso. Todos son expertos en gimnasia.

Como si este fuera un país de población sana, delgada y guapérrima. La mayoría somos "gorditos", "llenitos", sedentarios, poco competitivos, acomplejados, miedosos, de baja autoestima. Ah, pero buenísimos criticones.

Que los deportistas mexicanos no ganaron ni una medalla, que ha sido el peor de los años deportivamente hablando.

¡Pero como no! ¿Con qué orgullo se puede representar a un país sumido en la corrupción? Cómo sentirse campeón cuando lo primero que te pueden decir es "qué mal está tu país", "no te da miedo", "cómo le hacen  para vivir así".

¿Cómo se puede una concentrar en ganar cuando se mira a los japoneses, alemanes, estadounidenses portar con ánimo los colores de su país, y una sabe que el color que prevalece en México es el rojo sangre, el verde de la mariguana y el albo de la cocaína? Además del negro de la depresión por los muertos y desaparecidos.

Cómo pensar en el triunfo si hasta el Primer Mandatario es una especie de fracaso que nos dio pena cuando le aclararon aquello del populismo.

¿Qué no hay excusas para perder? Pues no, pero los atletas son reflejo de una nación. Que invertimos, digamos, suficiente en el deporte...pues sí, pero el dinero, como en otros rubros, se va diluyendo y lo que llega a  los atletas es mínimo.

No está fácil, perdónenme pero no.

Por mi parte, aplaudo el esfuerzo y la decisión de participar, sobre todo de la "gordita". Aplaudo su constancia y persistencia. Aplaudo su esfuerzo y el haber calificado para participar en los Olímpicos.

No, no somos el "ya mérito", ni que nos gusta nada más "romper la piñata". Pienso que los atletas sí compiten, pero no somos potencia. Debemos recordar que como país aún no pasamos del tercer mundo. Tal vez cuando nos decidamos a estar en el segundo o primer mundo, la cosa cambie.

Por ahora, somos una población permisiva, cómplice por omisión. Participativa mientras la corrupción se filtre en beneficio de uno; un tanto irresponsable, esperanzada en que algún superhéroe nos salve. Nooooo, no, no estoy hablando de Veracruz. Es en general.

Y además, somos discriminativos y críticones de sillón. ¡Puaf!