Francisco Contreras

Para trabajar procesos de Desarrollo Humano con hombres, es necesario prestar especial atención a los procesos socializadores que contribuyen a la construcción de las identidades masculinas, lo que nos pone directamente en relación a las propuestas con perspectiva de género, especialmente con el feminismo, dichos procesos buscan ampliar las opciones de las personas (para el caso de los hombres) tratando de fortalecer sus capacidades y habilidades.

El desarrollo humano implica asumir que cada persona es única, ubicando la atención en un proyecto personal de tal manera que los avances son diferentes para cada quien. Al igual que otras disciplinas, la psicología, encuentra en la perspectiva de género una herramienta poderosa para el desarrollo de las intervenciones que si bien se pueden dar en lo individual, también pueden ser atendidas desde la colectividad. Esta combinación aporta información importante para analizar las trayectorias personales y construir procesos que generen un desarrollo pleno de la persona consultante, así como de las personas que le rodean y las relaciones que establece (pareja, familia, hijas, hijos, hermanos, amigos, etc.).

Analizar la construcción de las identidades comprendiendo las diferencias en la educación y socialización que se vive, permite fortalecer el proceso de desarrollo, lo que permite visualizar elementos y situaciones que en algunas ocasiones “pasan inadvertidas”. Los grupos de reflexión pretenden dar espacio a quienes comparten situaciones y/o problemas similares, el resultado de participar permite que las personas asistentes vayan construyendo redes de apoyo y a la vez avanzar en el proyecto personal de cada participante.

El caso de los grupos de hombres, es sumamente importante concentrar esfuerzos para que cada participante se visualice como protagonista de su proyecto personal, acompañado de otros hombres que buscan el equilibrio en las áreas que les conforman, teniendo diversos momentos de confrontación con sus historias de vida, aprendizajes y conductas.

En Xalapa, el trabajo con hombres inicia desarrollando un programa de atención dirigido a hombres que al reconocer la violencia ejercida en sus relaciones de pareja, consideraron necesaria la atención, la experiencia que se ha adquirido a lo largo de casi catorce años, nos ha permitido visualizar la necesidad de realizar ajustes en el modelo de trabajo que se tiene. Se ha incorporado un modelo que favorezca la inclusión de los hombres, creando un espacio de escucha y apoyo emocional con perspectiva de género, respetuoso de las identidades, con una postura clara en contra de la violencia  y con una simpatía por los planteamientos del feminismo y las causas de las mujeres.

Actualmente Hombres Responsabilizándose de su Vida (Hervida), representa el esfuerzo del colectivo para brindar un servicio con calidez a los varones que se integran en cada sesión de trabajo, se busca cuestionar el machismo y los aprendizajes que de este se adquieren, asumiendo la responsabilidad de las decisiones y conductas que afectan a otras personas, reconocer los estados emocionales y verbalizarlos, adquirir herramientas para el diálogo y fomentar el autocuidado, de tal manera que los participantes fortalezcamos la construcción de la identidades masculinas de una manera informada y acompañada por otros varones que buscan fortalecer también su desarrollo personal.

Contamos  con dos espacios, el primero sesiona los martes a partir de las 17:00 horas en las instalaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana, que se encuentra ubicada en Manantial de San Cristóbal s/n Xalapa 2000. En tanto, los miércoles en el Centro de Integración Juvenil en la esquina que forman las avenidas Acueducto y Ruiz Cortines, en la colonia Unidad Magisterial, en un horario de 18 a 20 horas todos los miércoles.