Héctor Yunes: van cayendo los mapaches

  • Mussio Cárdenas Arellano

Baquedano, que se sepa, no hablaba solo. Fraguaba el fraude electoral con el diputado Zarrabal, y luego con el delegado priista, Manuel Cavazos Lerma, y con muchos más, todos, mapaches menores y mapaches pesados, implicados para imponer a Héctor Yunes en el gobierno de Veracruz.

Pillastre, barbaján, Alejandro Baquedano Sánchez ya no está más en Sedesol. Era el delegado de Prospera en Veracruz y dejó el cargo en medio del escándalo, exhibido en audios de llamadas telefónicas en que se jacta de manipular programas sociales, usar a los beneficiarios como carne de cañón electoral, convertirlos en votos para el PRI.

Deja Sedesol con una supuesta renuncia con tintes de cese. Oficialmente renunció este martes 10, según comunicado de la dependencia, que luego la explica como su apego al “blindaje electoral”. O sea, se va Baquedano por voluntad propia, pero luego de ser sorprendido maniobrando para que los programas sociales se traduzcan en votos para el candidato Héctor Yunes. Lo echaron antes que la lumbre se convierta en incendio.

¿Y el delito electoral?

Baquedano, en esta y otras tretas, no está solo. Viene su fama de los tiempos en que era delegado de Oportunidades, gracias a su padrino, el fidelista Jorge Carvallo Delfín, ex líder del PRI en Veracruz y ex presidente el Congreso estatal, al que no lo quiere ni su papá.

Viene de los días en que Marcelo Montiel Montiel era delegado de Sedesol en Veracruz, con la venia de Javier Duarte, el desgobernador; de Raúl Zarrabal Ferat, diputado local por Boca del Río, uno de los “ladrones de elecciones” que en 2013 fuera captado orquestando, como ahora, el robo de los programas sociales a favor del PRI.

Se oye la voz de Alejandro Baquedano hablar con desparpajo, insultante e insolente, convertido en el adalid del fraude electoral.

“Vamos a darles un putazo. Vamos a hacer un pinche hueco para Miguel Ángel. No les va a dar la misma cantidad pero les va a dar algo. Apapachar y la chingada”.

Luego se jacta:

“Pero el éxito electoral. Vamos a tener… vamos a tener… vamos a dar el putazo. El putazo de renuncia es el primer madrazo.

“Segundo, la ratificación de mil 500 señoras. Dos putazos. Pero no queda en eso. El otro año vamos a meter 3 mil familias en Boca del Río. Pero aguas, ahí fíjate bien. Yo necesito que me digan en dónde, cabrón. Entonces las 3 mil las dirijo a lo que tú me digas, güey, o lo que me digan quienes están afiliadas”.

Lo escucha y dialoga con él, el diputado Raúl Zarrabal, al que por segunda vez lo atrapa la oposición maniobrando con programas sociales federales. En 2013, se le ve y se le escucha tramando el delito, a la par del ex alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur Díaz, el frustrado delfín de la sucesión.

Zarrabal instruye a Baquedano:

“Tú eres la figura afín. Tú eres la figura y ya no nos pueden decir nada, porque Alejandro se la pasa apapachando a uno y otro. Es la manera de seguir haciendo costumbre nuestra relación institucional con gente de Boca del Río”, refiere Zarrabal.

Baquedano responde:

“Pero si nosotros regresamos con una puta oficina, Veracruz. No, no, no, Veracruz-Boca, Veracruz-Boca del Río, la gente dice puta madre. Y entonces hacemos un evento poca madre y les inauguramos una pinche oficina digna, bonita”.

Baquedano Sánchez dice tener una treta para cada ocasión:

“Cuando señalen, óyeme cabrón, que la chingada. Todas esas me las he quitado cuando vienen. Porque llega el oficio de México, el Órgano Interno de Control, la Fepade, la chingada. Fulanito de tal ahora, presentó la renuncia. Chingue su madre. Con eso me las he sacado”.

4 de mayo. Ese audio es el vértice de la denuncia que llevan los líderes nacionales del PAN y PRD, Ricardo Anaya y Agustín Basave, a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade). Se escucha con vicios de sonido, ruido, voces distorsionadas. Hay, sin embargo, un peritaje que establece que se trata de Baquedano y Zarrabal, según la firma Cal y Mayor Servicios Periciales.

Héctor Yunes lo desestima todo. Dice que ni lo oye ni lo siente. Asegura que supo del audio por referencias de su contenido, pero “es inaudible” y “es mediático”. Mejor escuchar, punza, el de Miguel Ángel Yunes Linares, su primo, candidato de la coalición PAN-PRD al gobierno de Veracruz, en que habla con su hijo Omar Yunes Márquez de la compra de una propiedad en Nueva York por 58 millones de dólares.

Otro audio lo implica a él. Héctor Yunes sostiene una conversación con el secretario particular del gobernador, Enrique Ampudia Melo, y con el diputado Edgar Díaz. El punto es fracturar la alianza PAN-PRD y convertirla en PRI-PRD. Obvio no lo logró.

Pero su voz es su voz.

Termina exaltando Héctor Yunes la figura del titular de la Sedesol estatal, Alfredo Ferrari Saavedra:

“Personalmente, el que se está metiendo muy bien es Ferrari. Ese cabrón, como operador político, con lengua más y con la relación que trae…”.

O sea, seis mapaches: Héctor Yunes, Baquedano, Zarrabal, Ampudia, Edgar Díaz y Ferrari.

Sucios en las sombras, son dechados de virtud en público. Preconiza Héctor Yunes que “Veracruz requiere ser gobernado por gente de bien, por gente decente y no por personajes con antecedentes de corrupción y otros delitos”.

No se refiere a él, por supuesto. Le vacía la metralla a Yunes Linares, el que lo tilda de cómplice de Javier Duarte y empleado de Fidel Herrera Beltrán.

Va una semana. Toma forma el show de los mapaches. Y van cayendo. Este martes 10, Día de Madres, otro audio sacude al PRI, a Héctor Yunes, a la familia priista. Es el de Baquedano con el delegado nacional del tricolor, Manuel Cavazos Lerma.

Cavazos pide saber si la estructura del programa Prospera es afín al PRI, si todos son priistas. Alejandro Baquedano responde que no todos son priistas, pero a más de 400 personas ya las rasuró del padrón de afiliados.

“Sí son de nosotros. Yo depuré, yo corrí a más de 400 personas a partir de febrero que yo tomé posesión. Yo depuré toda la estructura que teníamos”, acusa el rufián.

Luego da nombres de operadores en Sedesol. Vaca del Cueto es gente de la delegada Anilú Ingram. Toda la gente que está ahí es de la zona de Boca del Río, “junto con gente de Raúl Zarrabal”.

Hay alusiones a la delegada de Sedesol en Veracruz, Anilú Ingram Vallines. La cita Baquedano como “nombrada por el número uno”, en referencia a Javier Duarte.

Héctor Yunes, según dice el delegado del PRI en Veracruz, le pidió a Cavazos Lerma “echarse un clavado para ver cómo sacar provecho de este programa”.

Ricardo Anaya y la secretaria general del PRD nacional, Beatriz Mojica, arremeten contra el PRI de Veracruz.

“Despidieron a todos aquellos que no respondían a los intereses del PRI”, refiere Ricardo Anaya al exponer el contenido del tercer audio. Y eso es delito.

Refiere que Prospera tiene un padrón de 600 mil afiliados en Veracruz. Lucra el PRI, Héctor Yunes, Javier Duarte, con la pobreza.  Todos están al tanto de la manipulación de programas como Prospera y de su uso electoral.

“Exigimos de manera muy enérgica al secretario de Desarrollo Social, a José Antonio Meade que intervenga de manera inmediata pero, sobre todo, de manera contundente”, agrega Anaya.

Beatriz Mojica tilda de “acto de criminalidad” la manipulación de los programas sociales con fines electorales.

Y de los mapaches priistas, exige:

“Deben ser castigados. La FEPADE debe actuar ya, ya tiene pruebas, y exigimos también al secretario José Antonio Meade que no sea cómplice de estos actos deshonestos y delictivos. Esperamos una actuación inmediata, ya que estas personas debieron ser separadas de sus cargos”.

Con Cavazos y Anilú van ocho mapaches.

Hay más audios. Uno de ellos será revelado en breve por Anaya y Basave. Implica, hasta donde se sabe, a más operadores del PRI.

Resuenan las palabras de Héctor Yunes, en Álamo, acuerpado por los 400 Pueblos, hablando ahí de decencia y virtud: “Veracruz requiere ser gobernador por gente de bien, por gente decente y no por personajes con antecedentes de corrupción y otros delitos”.

Seguro los mapaches del PRI son decentes y virtuosos, pillados en la maroma para darle uso electoral a los programas sociales federales, excluyendo y corriendo a quienes no se identifican con el PRI, depurando como lo hacía Alejandro Baquedano.

Formalmente el mapache se fue de Sedesol. Dejó la coordinación de Prospera. Seguirá en la maquinaria del fraude porque para eso sirve la escoria política, transgresor sin pudor de la ley, manipulador de la pobreza para entronizar a un candidato, Héctor Yunes, que sin fraude no podría ser el sucesor de su maestro, Javier Duarte.

Pregona decencia Héctor Yunes y es pillado en un audio revelador. Si sostiene que Ferrari se está metiendo con más lengua que otra cosa, es porque el secretario de Desarrollo social del gobierno de Veracruz también viola la ley. Y Héctor lo aplaude.

Inaudible o no, el audio ya genera daños. Cae uno de los mapaches: Baquedano. ¿Cuándo Zarrabal, Edgar Díaz, Ampudia, Ferrari, Anilú, Cavazos y Héctor Yunes?

Viene más. Ahí está el video de Jilotepec. Ahí se ve a María Luisa Zárate Báez, enlace de Prospera, dando a conocer el programa Creciendo, “obviamente encabezado por el señor Héctor Yunes”.

Luego dice la operadora de Prospera:

“Él les pide la oportunidad para que él pueda trabajar por medio de su candidatura”.

Le dice a los beneficiarios de Prospera que le serán entregadas tarjetas para que participen. Deben llenarlas y cuidarlas pues “es como su identificación”. Y les toca la fibra sensible: el atraso, la pobreza, la falta de obras.

“Por medio del programa Creciendo se van a poder realizar. Pero obviamente tenemos que apoyar”.

Eso es decencia, como pregona Héctor Yunes. Eso es ser gente de bien.

Eso es ser mapache.

Archivo muerto

Tránsfuga de la justicia, tramposo de marras, Jaime Quintanilla habla de corrupción y trinquetes, de manipulación de los programas sociales, de la pobreza que otros no han podido aliviar. Le da con todo al candidato del PRI, Víctor Rodríguez, que bien merecido se lo tiene. Pero Quintanilla no es algo así como San Francisco ni su virtud es la honestidad. Acumula denuncias, quejas, acusaciones el candidato del Partido Verde a diputado local por el distrito 29, el Coatza Urbano, y una en especial: la clonación de dos sentencias judiciales. Usó los números de sentencias que correspondían a otros juicios y eso le sirvió para ostentarse como dueño de un predio aledaño al inacabado Libramiento Vial. Así, su padre pudo cobrar una afectación por un terreno que no era suyo. Y pagó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal 8 millones de pesos. Se le pilló en la acción. Se acreditó que fue un embuste y un delito, nacido de la audacia del Clan Quintanilla. Hoy, continuado el juicio en su contra, la SCT debe pagar 95 millones de pesos al verdadero dueño del predio y para ello un juez embargó cuentas bancarias de la dependencia y congeló recursos que eran para obras. Hay daño patrimonial al erario federal. Y Jaime Quintanilla, sucio como está, aún se proclama ganador del debate entre candidatos a la diputación por Coatza Urbano. Eso es cinismo. Eso es desfachatez. Lo distingue un rosario de denuncias, descrédito, maniobra y transa. Una ficha el candidato verde… De la madre, el 10 de mayo para Javier Duarte. Toman las calles los que lloran a sus desaparecidos. Fustigan su silencio. Reprochan su pasividad. Recriminan que sea inútil y cómplice. “Hoy no hay pasteles, pero sí sillas vacías”, le dicen frente a palacio de gobierno, en Xalapa. “Hay vientres vacíos porque dieron vida y hoy están fruncidos de dolor”, le expresan trasluciendo angustia por aquellos que se fueron y no volvieron más. “Este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, le espetan, ahí, a unos metros de la sede de su gobierno. “Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”, corean estas valientes que no dejarán de exigir que se conozca su destino. Van por quinto año expresando su dolor y exigiendo que se aplique la ley, que actúe la Fiscalía de Veracruz. Y el desgobernador no escucha…

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