En plena época electoral, justo cuando el Partido gobernante no ha podido rebasar al enemigo número uno del priismo (Miguel Ángel Yunes Linares) y está a punto de ser alcanzado por un candidato que ni idea tenía de que quería ser Gobernador (Cuitláhuac García)... El Fiscal General del Estado informó que ya resolvió el crimen de la periodista Anabel Flores Salazar.
¿Se acuerda de Anabel, la periodista que una noche del mes de febrero fue sacada de su domicilio por un grupo de hombres armados, arrastrada hasta el vehículo, desaparecida durante horas y luego encontrada muerta en el límite con Puebla?
Una vez confirmada su muerte se le desacreditó y desde la Fiscalía se le involucró con un delincuente y hasta un empresario del periodismo puso en duda su actuar al referir que la reportera tenía un vehículo que no concordaba con con su sueldo (o sea, la mitad del gremio periodístico en el país). Es decir, a la víctima se le intentó culpar de su crimen.
Ahora resulta que la fiscalía detuvo a un presunto delincuente que tenía en su poder un auto robado y traía artículos que le hicieron sospechoso de algo más. Investigaron y al parecer es autor del crimen de Anabel.
¿Por qué la mataron? Por su trabajo, por lo que ella escribía. ¡Vaya con el reconocimiento! No estaba vinculada al crimen organizado y la Fiscalía se tiene que comer sus palabras, sus declaraciones, su intento de desacreditar a Anabel.
Ojalá y así procedieran en los otros 15 casos de periodistas asesinados. Por ejemplo el caso de Regina Martínez que ya cumplió 4 años sin tener culpables.
En fin, que la Fiscalía está a punto de resolver un crimen en plena época electoral.
En tanto que mi Gober mío de mi está recuperando la memoria, después de 4 años dice que se reunía con el candidato del PAN-PRD para atender asuntos de la cosa pública en una residencia que el "odiado" tiene en el Estero, pero sugiriendo acuerdos en lo oscurito.
O sea, mi Gober mío de mi ha dedicado parte de su tiempo como administrador del Estado para hacer negocios ¿sucios? ¿Fuera de la ley? ¿Sospechosos? ¿Inmorales? ¿Acuerdos oscuros? ¿Con quiénes, con líderes partidistas, con líderes sindicales, con delincuentes? ¿Se emborracha con sus enemigos?
Y ¿Él acudía a dónde le decían? ¿Él iba como gobernador a dónde le llamaban? ¿Qué onda con su investidura? ¿Le daban órdenes y hasta su celular prestaba? ¿Miguel Yunes ponía las condiciones y el obedecía?
¿Por qué dejó pasar 4 años para contar la verdad? ¿Estaba traicionando al PRI y hoy está obligado a apoyar a su partido?
Es época electoral y el zipizape está muy bueno.
La única mujer de la contienda, Alba Leonila del PT, sigue de peleadora callejera en contra de Miguel Yunes; el Pipo Vázquez del PES, también; Juan Bueno entra y sale del juego para no perder todo el nombre; Armando Méndez conservando el estilo luego de que su partido el MC puso en el aparador el padrón electoral; Cuitláhuac García, tomando color con Morena; Héctor Yunes despintándose hasta en los medallones de plástico; y Miguel Yunes Linares como pushing bag de todos ellos.
Estamos en época electoral y lo que se nos olvida es Veracruz.
El que necesita ser salvado es Veracruz, se necesita recuperar la estabilidad económica y social de una entidad vapuleada por un grupo de priistas protegidos por todos los priistas y algunos otros partidos.
Hay un dicho popular que aplica para estos momentos en los que Veracruz está del nabo, "peca tanto el que mata la vaca como el que le detiene la pata". Es decir, todos aquellos que se quedaron callados a pesar de conocer lo que estaba pasando son cómplices, sobre todo si ocuparon un escaño en el Congreso.
Quedarse callados es omitir, permitir. ¡Y miren ahora cómo está Veracruz!
En Tlapacoyan un grupo de comerciantes cerraron puertas en protesta por el asesinato de un doctor, están hartos de la inseguridad. En Coatzacoalcos una señora y su chofer fueron asesinados, había ido por su hijo al Jardín de Niños. Las madres agrupadas en organizaciones no gubernamentales, marcharán el 10 de mayo porque buscan con el corazón a sus hijos desaparecidos. Solecito A.C dice que podrían ser hasta 15 mil los desaparecidos en Veracruz. La explosión en la planta de Pajaritos puso en evidencia que no había espacio, ni medicamentos, ni personal suficiente para atender la cantidad de heridos, y que el hospital prometido nunca se construyó.
El caso del niño Ricardo, de 8 años, asesinado por el primo del alcalde de Chinameca, Rafael Carmona, sigue sin solución. Ya hubo protestas y hasta vehículos quemados en la puerta de Palacio Municipal y el responsable no aparece.
La deuda no baja, los pagos no ocurren y los maestros, empresarios, administradores, la UV, músicos y muchos más siguen haciendo fila y protestando para exigir la liquidación de los adeudos.
Así está Veracruz y lo que les importa a 6 contendientes es quitarle votos al PAN-PRD y bajar de las encuestas al "odiado". Ese es el nivel.
¡Ay, mi Veracruz! Esos candidatos no los tiene ni Obama.