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Oye Bartola...

Nada qué hacer, nada.

¿No les digo? Le dejan el ceular y ¡tuiteeaaaa!

El domingo el Gober de Veracruz Javier Duarte la hizo de nuevo.

Fue a la reunión del Consejo priísta, dijo un discurso cuyo punto nodal se centró en lo que después sería un tuit "crítico" para el PAN y PRD que están en miras de aliarse para enfrentar al PRI en las elecciones del 2016, con altas posibilidades de ganar.

En el 2016 Veracruz va a elegir Gobernador, de dos años, y diputados locales; una alianza entre "el agua y el aceite" podría propiciar la derrota del PRI y el que algunos funcionarios y exfuncionarios  sean responsabilizados por el mal uso de recursos, omisiones o acciones en detrimento de las arcas públicas y el pueblo veracruzano.

Ante ello, supongo, Javier Duarte escribió:

"La alianza ganadora es la que se da con el pueblo, nuestra alianza no es un acostón pasajero, es un matrimonio con el pueblo veracruzano".

Obvio, el Gobertuit fue criticado por muchos,  se convirtió en motivo de burla y deslindes en las redes sociales, algunos expresaron que el divorcio era inminente o que habría un divorcio masivo. Por supuesto, la oposición se enojó un poco.

Yo, la verdad, le creo a mi Gober.

Es cierto que el PRI-Gobierno tiene un matrimonio con el pueblo veracruzano, un matrimonio normal, igualito al de muchos, incluidos los políticos del PRI.

El PRI-Gobierno vendió bien su imagen cuando novio, una vez realizado el casorio comenzaron los problemas.

El maltrato ha sido recurrente y la irresponsabilidad también. Además del engaño, las mentiras y la infidelidad o traición.

Es de esos matrimonios en donde se sonríe y se toman fotos de familia y se dice que todo cambió,  que se es "mandilón", pero en el fondo hay desviación de recursos para las amantes, las "amiguitas", y el gasto se empequeñece para la familia.

El matrimonio PRIGobierno-pueblo de Veracruz es mal avenido, al pueblo se le ha empobrecido, se le ha quedado a deber, se le deja a su suerte frente a la delincuencia organizada y desorganizada, se le endeuda, prácticamente se le ha abandonado. Ya sabe usted, con la edad los viejos hacen locuras, así es el PRI, un viejo rabo verde que se "acuesta" con la ecología.

A los hijos no se les pagan los estudios pero se privilegia a los hijos de las amantes (llámense funcionarios de gobierno cuyos ingresos les permiten hacer hasta las fiestas de cumpleaños en el extranjero), se incumple con propiciar el bienestar, arreglar la casa, ponerle piso, comunicarla adecuadamente, pintarla.

Tan se abandona el matrimonio que cuando se habla de él se dice: compramos casa, y los niños van a escuela privada, pero la realidad es que la casa se compró hace años y los niños deben colegiaturas de muchos meses.

Se gasta en viajes de la o las "novias", en las borracheras de los cuates porque el ambiente está "padrishimo", o en viajes para tomarse fotos con el Papa...y así.

En resumen a Veracruz le ha pasado lo que a la Bartola con ese matrimonio.

"Mira Bartola/ ahí te dejo esos dos pesos/ pagas la renta/ el teléfono y la luz/ de lo que sobre/ coge de ahí para tu gasto/ guárdame el resto/ para echarme mi alipus...".

Y de "acostones" ni hablar, eso es con las amantes-partidos políticos que son permanentes, que son las "queridas" de largo plazo, con casa grande y todo.

Sí, el PRIGobierno sí tiene un matrimonio con el pueblo veracruzano.

No sé si el PAN-PRD tengan un "acostón pasajero", pero de que Veracruz vive las consecuencias de un mal matrimonio con el PRI, en el que la lealtad, la honestidad, el respeto, no existen.

Veracruz, en ese matrimonio con el PRI, vive engañado, solo escucha mentiras y promesas que no se cumplen y la premisa es la traición.

Afortunadamente el pueblo de Veracruz está en libertad de echar de su casa al traidor y terminar los abusos del matrimonio. Claro que se puede divorciar, ¡quién quiere una vida así!

La verdad, me encantan los Gobertuits.