Por Estela Casados González
En mayo de este año, tuve la oportunidad de reunirme con algunas compañeras feministas provenientes de distintas organizaciones de la sociedad civil. Fue un momento de preocupación compartida ante la situación de violencia contra mujeres y niñas que se vive cotidianamente en el estado de Veracruz.
Tan solo las cifras que el Centro de Estudios de Género de la Universidad Veracruzana reporta para 2014 son escalofriantes: 74 feminicidios tuvieron lugar en 38 municipios de la entidad. Dos de ellos sobresalen: Tierra Blanca y Veracruz. En cada uno tuvieron lugar 6 asesinatos violentos que segaron la vida de 12 mujeres.
De la cifra total de feminicidios que se registraron en 2014, el 19% de las víctimas conocían a su agresor y éste formaba parte de su entorno cercano. Previamente al asesinato violento, el 7% fue víctima de amenazas, acoso o lesiones.
Regularmente, el método para quitarles la vida es a través de la asfixia o por golpes. En Veracruz, a las mujeres se les mata con tortura previa y de manera premeditada, por misoginia, discriminación y odio. Ya sean por parte de familiares o desconocidos, los actos que provocan la muerte a las veracruzanas son de extrema brutalidad.
No hay cifras oficiales que den cuenta de ello. Sin embargo, cada vez son más sonados y cercanos los casos. “Hoy dice el periódico que ha muerto una mujer que conocí”, como canta Joaquín Sabina en Eclipse de mar, día a día los medios de comunicación veracruzanos dan cuenta de este fenómeno que durante 2015 se ha disparado gravemente, pues rebasa el medio centenar de víctimas.
Desde junio pasado, quien esto escribe, junto con integrantes de las asociaciones civiles “Equifonía Colectivo por la Ciudadanía, Autonomía y Libertad de las Mujeres” y del “Colectivo Feminista de Xalapa”, comenzamos a integrar la Solicitud de Alerta de Género para el estado de Veracruz. Sobra decir que no fue una tarea fácil.
No se trata de hacer un oficio, ni una carta de reproches o buenos deseos. Se realizó una argumentación legal, así como una exposición de hechos amplia y documentada, dirigida a la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Llevó tres meses construir un documento para el cual donamos nuestro tiempo, conocimiento, experiencia y compromiso.
“Agrupación de Derechos Humanos Xochitépetl”, “Asesoría y Servicios Rurales”, “Buscamos a nuestras hijas”, “Colectivo Akelarre”, “Integración, Lucha y Transformación”, “Kalli Luz Marina”, “Red Unidos por los Derechos Humanos” y “Salud y Género” fueron las organizaciones civiles que se sumaron a este esfuerzo para impulsar y fortalecer la solicitud.
Hoy en día, el Instituto Nacional de las Mujeres ha emitido una convocatoria pública para integrar un grupo de trabajo cuya misión será la de elaborar un informe oficial que permitirá establecer si procede la declaratoria de Alerta de Violencia de Género para el estado de Veracruz.
Este es un gran paso que corona los esfuerzos hechos por ciudadanas de la sociedad civil preocupadas por la situación grave que viven aquellas mujeres con las que trabajamos y convivimos día a día.
Es importante que la población en general siga con interés el rumbo que tomará este proceso. Y aún es más importante que se garantice la vida y la libertad de las mujeres.
No perdamos de vista lo que acontecerá en los próximos días.