Entre el saber y el hacer

  • Alma Espinosa

Hace unas semanas tuve el honor de compartir la mesa con dos personajes de la cultura veracruzana: Rafael Figueroa y Lourdes Hernández Quiñones, esta última autora del libro Entre el saber y el hacer. La acción dialógica de la gestión cultural, un texto fundamental que se convertirá de consulta obligada para todos los interesados en todo lo relacionado con la cultura, como desarrollo, inversión, legislación y gestión.

En aquella ocasión conversamos en torno al libro y encontramos como hilo de la charla la idea que expone Lourdes en su texto: quienes nos dedicamos a la gestión cultural lo hacemos por vocación y con la idea de trasfondo de un activismo social que nos hace ir por la vida agitando conciencias.

Entre el saber y el hacer reúne textos que Lourdes Hernández, impulsora de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil del Instituto Veracruzano de la Cultura, IVEC, escribió durante muchos años y, a pesar del tiempo, aún siguen vigentes como lo sigue siendo una de las preocupaciones de la autora: la formación de lectores.

Y lo que es mejor, ella, como yo y como muchos mediadores de lectura, creemos que los jóvenes sí leen. A pesar de que editores, críticos literarios y demás voces digan lo contrario, menosprecien las lecturas que ellos hacen (Harry Potter) y los medios por los que los hacen (Booktubers), los jóvenes sí leen y en nosotros recae la responsabilidad de que lean de todo, que no se queden con las mismas lecturas y que en algún momento también vayan hacia obras y autores que por su calidad se han convertido en clásicos.

De acuerdo con Lourdes los libros permiten a los jóvenes construirse, imaginar otros mundos posibles, soñar y encontrar un sentido a su vida. En general, sin importar la edad, la lectura nos construye. Nos da sentido.

El libro asegura que la lectura y su mediación deben salir de los espacios formales, como las escuelas, bibliotecas y ferias del libro. Aunque Lourdes es impulsora de una feria tan bonita, reconoce que la mediación de la lectura debe hacerse en otros espacios, tantos y tan distintos como la imaginación nos lo dicte.

En el Programa Nacional Salas de Lectura de Conaculta hay muchas experiencias y todas ellas muy significativas, tanto para el mediador como para los participantes de las salas de lectura.

En aquella ocasión le pedía a Lourdes que si realizaba una reedición de su  libro incluyera en su apartado de personajes a Don Fallo Figueroa, padre de Rafael Figueroa, quien se ha convertido en un referente del son jarocho.

Don Fallo innovó en el son jarocho al incluir el contrabajo en los versos. Su justificación: nadie más quiere cargar este instrumento. Su entusiasmo por crear foros donde se reúnen soneros y, junto con su hijo Rafa Figueroa, motivar a las nuevas generaciones para que continúen e innoven en el son jarocho, es un legado que los veracruzanos y los mexicanos en general debemos agradecer.

Entre el saber y el hacer, editado por el IVEC y Conaculta, es un libro que de tan interesante te obliga a seguir leyendo sin parar y a reflexionar sobre lo que cada uno hace respecto a la cultura. ¿Alguna vez lo ha reflexionado?

¿Qué hacer en la semana?

Lo que queda de mayo y la primera semana de junio, el IVEC exhibirá lo mejor del cine internacional y mexicano, en su recinto cultural el Ágora de la Ciudad. El resto del mes continuará la 58 Muestra Internacional de Cine, que se realiza en conjunto con la Cineteca Nacional, la Universidad Veracruzana y Conaculta.

En junio Xalapa será sede de la gira de Conaculta a través del Instituto Mexicano de Cinematografía llamada: Semana de cine mexicano en tu ciudad. Consiste en la proyección de largometrajes y cortometrajes nacionales de ficción, animación y documentales, así como la presencia de cineastas para impartir clases maestras.

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Alma Espinosa

Es originaria del Distrito Federal y desde hace más de una década radica en Xalapa. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Estudió la especialidad en la Enseñanza de la lengua y la literatura en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Xalapa, donde actualmente es docente. Es egresada de la maestría en Literatura mexicana por la Universidad Veracruzana.

Actualmente cursa el diplomado para la Profesionalización de mediadores de lectura por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Es mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ha impartido talleres relacionados con el tema de la lectura y la escritura, y desde hace dos años es una de las mediadoras que dirige la sala de lectura Equinoccios.

Como periodista ha trabajado en el Instituto Mexicano de la Radio, el periódico U2000. Crónica de la educación superior, y el Departamento de Prensa de la Universidad Veracruzana. Fue gestora cultural en la USBI Xalapa. Actualmente colabora en el área de Comunicación Social del Instituto Veracruzano de la Cultura.