En total secrecía, el gobernador Javier Duarte de Ochoa partió a España desde el pasado domingo, acompañado de algunos empresarios y del alcalde del puerto de Veracruz, Ramón Poo Gil.

Sin un comunicado oficial que informe sobre los motivos del viaje del mandatario, se supo que éste acude a la presentación del Foro Iberoamericano de Ciudades 2015, evento organizado por el periódico El País y la empresa Urbathel Consulting.

El Foro se celebrará en la ciudad de Veracruz del 11 al 13 de marzo del año entrante, pero el acto de presentación es este miércoles 1 de octubre en la ciudad de Madrid, en donde intervendrán Roberta Lajous, embajadora de México en España; el alcalde Ramón Poo Gil y el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa.

De acuerdo con el comunicado emitido por Grupo Prisa –la empresa que edita El País– “los ponentes presentarán en detalle las estrategias que posteriormente se desarrollarán en el escenario del II Foro Iberoamericano de Ciudades México 2015”. Prisa añade que el Foro “es un encuentro entre empresas proveedoras de servicios urbanos, representantes de las mil ciudades más importantes de México y reconocidos especialistas internacionales en materia de planificación y gestión urbana; una oportunidad para conocer de primera mano las demandas de las ciudades mexicanas y mejorar sus distintos servicios. Con el objetivo de profundizar en la creación de un modelo de desarrollo urbano eficaz, inteligente y sostenible”.

¿Por qué los veracruzanos no fuimos enterados de este viaje del Gobernador del Estado, si aparentemente tiene una causa por demás justificada? ¿Será porque en tiempos de tremenda austeridad e insolvencia financiera como los que se viven en el estado es mal visto un viaje trasatlántico? ¿Quiénes, además de Ramón Poo, integran el contingente que se fue a España? ¿Quién paga sus viáticos?

Nada de eso fue transparentado por el Gobierno del Estado. Y como siempre sucede cuando se hacen las cosas a escondidas, al final todo el mundo se enteró de la travesía por el país ibérico a la mala, con suspicacias y lo peor, a través de un  desaire al mandatario.

Porque en el afán de hacer como que sí estaba en Veracruz, el Gobernador intentó desactivar por teléfono un bloqueo carretero en Fortín de habitantes de la sierra de Zongolica, con nulos resultados en ese momento. Además, se enviaron boletines citando “declaraciones” realizadas por Javier Duarte “en entrevista”, sin precisar, obviamente, en dónde la concedió.

Si un viaje de trabajo de la primera autoridad del estado está plenamente justificado, no tendría por qué ocultarse a la opinión pública. A menos, claro, que lo del Foro Iberoamericano de Ciudades sea un simple pretexto para irse a pasear unos días por la “Madre Patria” con un grupo de “cuates”, lo que sí representaría no sólo un acto reprobable, sino una mentada de madre para todos los habitantes de la entidad, que padecemos los malos manejos de las finanzas estatales que han dado como resultado la crisis económica que padece Veracruz desde hace años.

Pero está visto que para la actual administración estatal, lo suyo, lo suyo, es gobernar a larga distancia. Y entre más lejos de los veracruzanos, mejor.

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