Nuestro derecho a decidir

  • Mujeres Que Saben Latín

Por Yadira Hidalgo González

Cada año que pasa es reconfortante ver como la incansable lucha feminista va dando frutos y germina en las nuevas generaciones. Hace unos días la actriz Ema Watson, mundialmente conocida por ser una de las protagonistas de las películas de Harry Potter, dio un discurso ante Naciones Unidas como embajadora de paz, en el que se pronunció por la igualdad de género.

El hecho de que voces como la de ella pongan el tema en la agenda mundial es positivo en general.  Sin embargo, lo que resulta más importante y trascendental del discurso de Ema Watson, es que lo reciban las jóvenes de su generación, quienes apabulladas por el mar de nueva información que se les dirige, han hecho a un lado conceptos que no sienten como suyos, o que, _ y aquí seamos autocríticas_ hemos alejado de ellas convirtiéndolos en temas abstractos y manejados por un puñado de “entendidas”.

Y es que a las jóvenes las necesitamos más que nunca y este 28 de septiembre lo hemos podido constatar. Cada año en esta fecha conmemoramos el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, un tema difícil que poco a poco se ha ido consolidando en las agendas públicas de todos los países de esta región. Y aunque el derecho al aborto libre y seguro ha sido una demanda del feminismo contemporáneo desde los años 60, las jóvenes de hoy día, como las de aquel entonces, se siguen sintiendo identificadas con esta lucha porque aún nos falta mucho qué hacer y conseguir, y porque es un tema que les afecta directamente.

Si bien es cierto que la conquista de los espacios públicos para hablar libremente del aborto, sean lugares físicos, medios de comunicación o instituciones, es un logro de muchas mujeres comprometidas que las precedieron; las jóvenes organizadas de hoy en día usan todas las herramientas que tienen a su alcance para continuar el trabajo comunitario, creativo y hasta festivo y no dejar pasar la fecha para así seguir poniendo el tema en la mesa de discusión desde una perspectiva feminista, científica y laica que pugna por la información, la educación sexual, la difusión de los métodos de anticoncepción y las causales que hacen no punible la interrupción del embarazo en entidades como la nuestra. Así mismo, no ceden en la demanda de exigir la despenalización total del aborto para garantizar la vida y la plena libertad de las mujeres para decidir completa y totalmente sobre sus vidas.

Desde las redes sociales, el performance, los tendederos informativos y la música, mujeres de diversas partes del país han hecho escuchar su voz este 28 de septiembre hablando de aborto de la única manera en la que puede hablarse de este tema: con todas sus letras, argumentos científicos y de derechos humanos, haciendo uso de un derecho que también se nos negó a las mujeres por mucho tiempo y que logramos conquistar: el de la libertad de expresarnos con voz propia.

Por ello, al ver cómo los años van haciendo visibles los logros de la incansable lucha feminista, es refrescante y nos llena de optimismo saber, que seguimos avanzando a pesar de todo y que lo que una vez nos fue negado, será nuestro en el futuro, tal como la historia nos lo ha enseñado.