Tesoro histórico de Xalapa, en riesgo de desaparecer
Xalapa, Veracruz.- Una de las primeras obras hidráulicas de Xalapa, situada en la antigua fábrica de San Bruno, se encuentra en peligro de desaparecer a causa de una invasión que de la misma manera atenta contra unas letrinas y unos lavaderos, que en conjunto se consideran un tesoro invaluable del siglo XIX, pues datan de 1852, cuando se creó la primera factoría.
Según Ignacio Lara Hernández, cronista y miembro de la Asociación de Colonos del Barrio de San Bruno, el terreno donde se encuentran los ductos, las letrinas y lavaderos de la antigua fábrica fue invadido en 2012 por un hombre de apellido San Gabriel, quien además vendió una fracción de la superficie a un vendedor de hamburguesas, quien para instalar su local demolió parte de una barda.
Explicó que los ductos destacan, además por su antigüedad, por ser una de las primeras obras hidráulicas en Xalapa utilizadas para la generación de electricidad en la factoría, pues dijo que mientras el resto de la zona de San Bruno estaba en penumbras, la fábrica gozaba de energía propia.
En ese entonces la fábrica destacaba por sus lavaderos y letrinas totalmente higiénicas, pues además los ductos de agua formaban canales subterráneos que se llevaban el agua sucia o utilizada en estas acciones de limpieza.
El cronista de San Bruno no descartó que las tres obras sean más antiguas de lo que se cree, pues sostuvo que al observar fotografías mucho más viejas de la fábrica se pueden ver los lavaderos y las letrinas.
Citó que a partir de la modernización, cuando Adolfo Ruiz Cortines era Presidente de la República, la factoría cerró por falta de recursos, sin embargo Nacional Financiera le prestó el apoyo necesario con la condición de modernizarse, pues las instalaciones tenían más de 100 años de antigüedad.
Las obras que se realizaron incluyeron un salón que invadió parte del terreno donde se ubican los lavaderos y que era conocido como La Bolsa del Diablo, pues ahí habitaban apiladas las familias de los obreros.
Lo anterior ocasionó que la necesidad de vivienda se hiciera más extensa y la gente se movilizó en busca del cambio de uso de suelo. Con estas acciones lograron la repartición de tierras y se formó el ejido Molino de San Roque y más tarde, en 1857 aproximadamente, se crearon las colonias Ferrer Guardia y la Obrero Campesina, que fueron habitadas de manera inicial por los obreros de la fábrica.
Los baños, los ductos y las letrinas se conservaron, pero de manera reciente el terreno donde se ubican se encuentra invadido, por el dueño de unas vacas que, sin conocer la historia ni el valor arquitectónico del lugar, construyó una casucha en lo que era la Bolsa del Diablo y vendió una parte a un comerciante.
Señaló que los vecinos de San Bruno se han organizado para tratar de recuperar el terreno y conservar las obras históricas, pero aseguró que para lograrlo se requiere del apoyo incondicional de los tres niveles de gobierno.



