Veracruz.— A 36 días de la desaparición del doctor Marcos de Castro Román, en el municipio de Catemaco, Veracruz, familiares del especialista en medicina estética —procedentes de la Ciudad de México— acudieron al sur del estado para comenzar a buscarlo. Sin embargo, señalan que la Fiscalía General del Estado (FGE), con sede en San Andrés Tuxtla, no ha cumplido con su trabajo. 

Familiares del hombre de 52 años de edad viajaron hasta la localidad de El Real, a cuarenta minutos de la cabecera municipal; se trata de un pueblo con 500 habitantes, en su mayoría dependientes de la pesca y el comercio. Marcos de Castro es querido en este poblado y referido como una persona altruista, amante de la naturaleza y el ecoturismo.

Para llegar a El Real tienes que atravesar una carretera estrecha con decenas de curvas que rodean las montañas y la selva. No hay señal telefónica y por varios kilómetros tampoco hay viviendas. En una de las casas del pueblo vive Norberto, de oficio albañil, quien trabaja con Marcos desde hace siete años, desde que el médico llegó a esta localidad y lo considera su amigo. 

La casa del médico está ubicada frente a la playa. Allí, Norberto nos cuenta sobre la desaparición de Marcos, el pasado 1 de noviembre. Él logró verlo por la mañana, y quedaron de verse al día siguiente para ir a ver un partido de futbol en la liga local de El Real. De Castro Román le dijo a Norberto que iba a esperar ese día a unas personas, que le ofrecerían unos terrenos para que comprarlos, y los citó en su casa.

“Los había citado como a las dos de la tarde de ese primero de noviembre, un trabajador que estaba cerca nos dice que, sí, vio llegar a varios hombres, y que ingresaron a su casa a bordo de una camioneta blanca”, señala.

Antes de las 4:00 de la tarde, vecinos del doctor aseguran que vieron salir su camioneta, seguida de la camioneta blanca en la que llegaron los presuntos vendedores.

“Incluso la muchacha que le cocina a Marcos dice que vio pasar su camioneta a toda velocidad y no se percató si el doctor iba manejando”, agrega Norberto.

Todos notaron la ausencia del médico dos días después, cuando acudieron a visitarlo y encontraron su casa abierta. Norberto dice que incluso encontró latas de cerveza abiertas y cajetillas de cigarro en la sala donde de Castro Román acostumbraba a recibir a sus visitas, por lo que concluye que recibió a esas personas y después se lo llevaron.

El amigo de Marcos de Castro dio aviso a sus familiares, quienes intentaron localizarlo, pero no lo lograron. Después de tres días interpusieron la denuncia por su desaparición ante la fiscalía regional de San Andrés Tuxtla.

“No sabemos si lo secuestraron, si lo llevaron por la fuerza o con engaños, pero se lo llevaron, de eso estamos seguros”, señala Norberto.

A la fecha, los presuntos captores no se han comunicado con los familiares de Marcos para hablar de un posible rescate, lo que complica este caso.

Familiares acusan de omisión a la fiscalía de San Andrés

Han pasado más de 30 días y del doctor nada se sabe. Su familia acusa de incompetente a la fiscalía veracruzana, incluso señalan que su ficha de búsqueda fue emitida hasta después de dos semanas.

“Y no incompetente desde el punto de vista legal, sino incompetentes nos referimos a la falta de capacidad, a la negligencia, a la falta de profesionalidad y de conocimiento, totalmente. Son realmente insensibles y capaces de actuar”, dice uno de sus tíos, que, por temor, prefiere mantenerse en el anonimato.

La familia acusa directamente al fiscal regional de San Andrés Tuxtla, Benito Carrasqueda, de incumplir con sus funciones.

“Y todas las actuaciones que han hecho o pudieron haber hecho en la fiscalía, como oficios, requerimientos, peritajes, fueron omisos, se realizaron porque nosotros lo pedimos y lo exigimos”, menciona.

Por ello, los familiares de Castro Román piden que el caso sea turnado a otra delegación y que lo atienda directamente la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), para descartar que se trate de una privación de la libertad con fines de extorsión. 

Su familia comenzó a buscarlo con ayuda de la CNB

Cansados y desesperados, los familiares de Marcos de Castro buscaron apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), el único organismo, que reconocen, los ha ayudado. Por aire, tierra y agua han comenzado a buscar al médico en la comunidad donde vivía y localidades cercanas. La familia además cuenta con el resguardo del Ejército Mexicano y Guardia Nacional, gracias a ello encontraron su camioneta, pero no a él.

“Hemos recorrido las lagunas, los ríos, la selva, por tierra a pie, en unidades grandes distancias, créanme. Hemos estado a deshoras y cabe mencionar también la participación y el apoyo de la Guardia Nacional y del Ejercito Mexicano”, dice su hermano, que también se mantiene en el anonimato.

Durante siete días han tenido jornadas de búsqueda en Catemaco y municipios en la región sur. A la búsqueda se han sumado algunos pobladores, que también recorren a pie o en moto varios kilómetros con la esperanza de encontrar al médico, que se convirtió en uno de los más queridos en la zona por su altruismo y amor a El Real.

Gracias a estas diligencias ya encontraron la camioneta de Marcos en la misma región de Los Tuxtlas, pero de él nada se sabe. Hay desesperación, pero mantienen la esperanza de que lo encontraran vivo.

Magia de luna: proyecto ecoturístico que Marcos pretendía construir en Catemaco

Cansado de la rutina y la urbanización, hace más de cinco años el doctor Marcos de Castro Román llegó a esta comunidad, donde compró un terreno de siete hectáreas. Allí, construyó su hogar y sembraba plantas de coco, además de disfrutar de la naturaleza.

Amante del mar, en su hogar hay decenas de cuadros de paisajes marinos, figuras de peces, obras de arte y remos. Aunque su mayor pasión es la lectura, lo que se refleja en su cuarto, ubicado en la segunda planta de la casa, donde hay libreros, con obras literarias de diferentes géneros.

Su casa es peculiar y se distingue de todas las que existen en esta comunidad de apenas 500 habitantes: color blanco, con alberca, escaleras, muebles finos y cocina modesta. Aunque lo mejor es la vista que tiene en su balcón, donde se puede disfrutar del mar.

Y justo por esa pasión y atracción que tiene por el agua es que Marcos decidió emprender un proyecto para detonar el ecoturismo en esta zona de Catemaco y así brindar empleo a sus vecinos.

“Él veía a la gente que migraba a Estados Unidos y pues esa era la tristeza de él, por eso dijo que hubiera gente aquí que, supiera trabajar el ecoturismo, y por eso comenzamos a construir las cabañas, la palapa y poner todo. Él quería emplear a más de veinte personas aquí”, dice Norberto.

En la entrada principal hay una enorme figura de madera, de una mujer arrodillada, con una media luna del mismo material, ya que el proyecto llevaría por nombre “Magia de Luna”. Todo estaba listo para que el próximo año se echara a andar, pero el proyecto y los sueños de Marcos de Castro, están detenidos por su desaparición.

“Creemos que está vivo y esperamos que quienes se lo llevaron, puedan regresarlo con vida”, finalizan los entrevistados.

(BRLH)